Wamuu
-¿Por qué tan emocionado, Wamuu?
-Oh, maestro Kars, no es nada.
-Eres tan inocente como siempre... tómate una noche libre, ve.
-Gracias, maestro Kars.- Hizo una reverencia frente a el, saliendo del lugar bajo la atenta mirada del de largos cabellos.
No le tomó mucho llegar a una pequeña casa a afueras de la ciudad, era una pequeña residencia, lo suficientemente grande para una persona. Le gustaba admirar a la persona que vivía ahí, se sentía diferente, especial, no como los asquerosos humanos. Había una pureza en su corazón y una valentía que llamó la atención del alto hombre de inmediato, y ahí estaba ahora, velando por su seguridad cómo había estado haciendo las últimas semanas.
-Buenas noches, no me molesta que dejes flores todas las noches pero me gustaría saber quién eres.- Una dulce voz se escuchó desde la ventana del segundo piso, haciendo que Wamuu alce la mirada algo asombrado ¿cómo había sido capaz de sorprenderlo?-. Es un lindo gesto de tu parte, además me di cuenta de que ahuyentas a los idiotas que se querían aprovechar de que vivo sola.
-Perdón si la incomodé en algún momento, señorita.
-No, en realidad... eres lo más cercano al contacto humano que he tenido en mucho tiempo ¿cómo te llamas?
-Wamuu.- Los ojos del hombre viajaron a la figura frente a el, recorriendo con su mirada cada parte de ella, prácticamente memorizando aquella silueta bajo la luz de la luna-. Es un gusto, señorita.
-¿Te gustaría pasar? Puedo preparar algo de té.
-¿Estaría bien eso?
-Claro, a mi me encantaría saber más de ti.
Pasaron toda la noche conversando, Wamuu nunca se había sentido así por nadie, el único sentimiento que había experimentado hasta ahora había sido pura admiración hacia Kars y Eisidisi, tal vez algo de fraternidad hacia Santana, pero de ahí nunca había tenido una conexión así con nadie.
Aquella mujer se veía tan delicada, como una flor que en cualquier momento podía ser borrada del mapa, era valiente como ella misma, de eso no tenía duda, pues aprendió que era capaz de enfrentarse a cualquiera para defender la pequeña propiedad y a los animales que vivían cerca de la zona.
Wamuu se sintió maravillado por aquel ser, era una humana, si, pero no se parecía a ninguna de esas asquerosas bestias sin honor que había visto antes. Pronto supo que vivía sola, aquella residencia era de sus padres y al morir ella la heredó, vivía ahí y básicamente hacía crecer todo lo que comía, nunca encontró un trabajo en el pueblo por la estúpida mentalidad que tenían todos ahí, ella nunca de doblegaría ante ningún hombre, y eso solo hizo maravillar más al Azteca.
Había aprendido a cazar, le contó acerca de cómo agradecía a los animales por aquello, todo su conocimiento en especies vegetales, el cómo vivía a base de lo que la naturaleza le podía dar, era extraño, como si estuviera alejada de los sucios humanos, como un ser mítico entre tanta basura, y eso de alguna manera hizo que Wamuu se emocionara más.
-¿Vendrás esta noche también?.- Se había quedado en la puerta, observándolo con aquellos grandes ojos brillantes, una sonrisa posándose entre sus labios-. Podría preparar algo de comer.
-No es necesario pero... aceptaré la invitación.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Por tu compañía, hace mucho que no charlaba así con nadie.
-Entiendo...- Miró hacia el horizonte, la hora de regresar se acercaba, no podía permanecer en el sol-. Entonces también vendré hoy en la noche, descansa.
-Tu también, Wamuu.
Los días pasaron y las visitas de Wamuu se hacían cada vez más largas, apenas el sol se ponía y terminaba las tareas que Kars y Eisidisi le ponían, el joven hombre del pilar iba directamente a la casa de la fémina. Aquel extraño sentimiento crecía en el pecho de los dos, la fémina sabía que se había enamorado de Wamuu, su gentileza, paciencia, la manera en que la escuchaba y ayudaba en todo había hecho que se ganara su corazón, pero sabía en el fondo que no podrían estar juntos.
Por su lado Wamuu sentía un torbellino de emociones en su pecho ¿qué era aquello que sentía? Quería proteger a aquella mujer, quedarse a su lado el mayor tiempo posible, pero el vivía por y para sus amos, nada más ¿sería egoísta aquello? No podía descifrarlo, pero cada vez que la mujer sonreía o reía en su presencia Wamuu sentía que podía morir tranquilo, una diminuta sonrisa posándose en sus labios por aquellas acciones.
-Wamuu.
-¿Si?.- El alto hombre se arrodilló frente a la fémina que se encontraba sentada en el sillón, tomando sus manos entre las de el con cuidado. La diferencia de alturas era abismal, y eso hacía que quisiera protegerla aún más-. ¿Qué sucede?
-¿Alguna vez te has enamorado?.- Aquella pregunta tomó por sorpresa al más alto, dejándolo en silencio por largos minutos-. Perdón, no debí preguntar algo así.
-No, está bien.- La miró directamente a los ojos, acariciando sus manos con una suavidad increíble, una sonrisa casi imperceptible tomando su rostro-. Creo que... no, hasta ahora.
-¿Hasta ahora?
-No sé realmente lo que estoy sintiendo, nunca me había pasado algo parecido, pero sé que es especial.- Sus ojos se fijaron en los de la más baja, llevando su mano hacia aquel rostro que le sacaba suspiros-. Eres especial para mi, tu sola presencia me llena de alegría como nunca había sentido antes, mi corazón late como loco cada vez que me regalas tu dulce sonrisa y solo sé que quiero permanecer a tu lado, protegerte, hacerte feliz y orgullosa... Es algo extraño, y no quiero obligarte a aceptar mis sentimientos, eso no sería honorable, así que estaré feliz solo con estar a tu lado.
-Wamuu... eso fue muy dulce de tu parte. Creo que nadie me había dicho algo así nunca y... comparto esos sentimientos, eres un gran hombre, tal vez el mejor que he conocido, sé que tu tienes obligaciones y que tal vez no podamos estar juntos siempre pero me gustaría intentarlo, si me lo permites.
-Haré lo que sea por ti, mi vida ahora es tuya y seré tu fiel servidor de ahora en adelante.
-No, Wamuu. Quiero que seas mi pareja, no eres mi servidor, eres mi igual...
-Creo que también funciona, entonces... ¿Me permitirías estar a tu lado, por el resto de mi vida?
-Con gusto.- La fémina se alzó con cuidado, besando sus labios con una pequeña sonrisa, dejando que el rubio se acostumbre a aquel contacto para profundizarlo un poco más, buscando transmitir aquel ferviente sentimiento por medio de aquel beso.
Los dos se separaron lentamente, sonriéndose el uno al otro para abrazarse con cuidado. La mujer nunca se imaginó que algo así pasaría, pero estaba dispuesta a seguir a Wamuu hasta el fin del mundo de ser necesario.
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Wamuu es mi hombre del pilar favorito, la verdad es que su sentido del honor me encantó, y a pesar de lo que pasó con Ceasar pues... solo diré que la pelea fue justa, y Ceasar no tenía las de ganar ahí, Wamuu solo cumplía con su trabajo y pues, es un "villano" así que tampoco lo puedo culpar.
Me hubiera gustado que Araki diga algo más de los hombres del pilar en general, pero weno, seguiré enamorada de Wamuu a pesar de todo. uwu
Also, es raro que actualice temprano, pero mañana tengo un examen super importante y debo estudiar, no sean como yo y dejen todo para lo último, ah.
-See you next time~.
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JoJober
Sonstiges¡Hola! Vi la lista de este año y como no sé dibujar, decidí escribir algo especial en honor a mis amores, sé que tengo otro libro actualizando pero no tengo autocontrol en lo más mínimo, así que les traigo...¡Mi JoJober!