Bruno Bucchiarati
-Entonces ¿te quedarás con tu padre?
-No puedo dejarlo solo... pero estaremos bien, mamá dijo que vendrá para las fiestas.- La dulce sonrisa que le dio el pelinegro calmó toda inseguridad, dejándola mucho más tranquila-. Aunque ahora tendré que ayudarlo un poco más, pero no será nada que no pueda manejar~.
Los dos niños se encontraban sentados en el barco del papá de Bruno, descalzos y disfrutando de la puesta de sol mientras la brisa marina chocaba contra sus rostros. A pesar de la sonrisa que tenía en el rostro la fémina pudo notar el temblor en sus manos, llevando la suya lentamente hasta la de él para entrelazarlas con cuidado.
-Está bien Bruno... no debes ser fuerte siempre.- El pelinegro solo asintió, apoyándose en el hombro de su amiga para soltar un sollozo, y otro después de aquel hasta finalmente llorar con fuerza.
El pequeño solo pudo llorar durante todo ese tiempo, abrazándose a su amiga con fuerza, dejando que sus sentimientos fluyan a través de las lágrimas. La única capaz de verlo así era ella, nunca lo juzgaría, nunca le recriminaría su debilidad, siempre estaría ahí para el.
-Perdón por eso...- Terminó de limpiarse las lágrimas después de varios minutos, golpeando sus mejillas con las palmas de sus manos-. No debí...
-No, está bien Bruno... eres muy fuerte para cargar con todo esto tu solo.- Con cuidado palmeó el hombro del pelinegro, acercándose para abrazarlo-. Todo estará bien, podrás salir de esta... yo estaré aquí para darte mi hombro, siempre.
-Muchas gracias...
Años habían pasado desde aquella conversación, el destino le jugó lo peor a Bruno y había terminado metido en la mafia. No quería involucrarla en aquella vida, así que simplemente desapareció de su ciudad natal sin decir ni una palabra, esperando que aquella muchacha lo olvidara, alguien que estaba relacionado con la mafia nunca traería cosas buenas a su vida.
Ahora se encontraba en las transitadas calles del sector que protegía, su equipo junto a el mientras patrullaban el lugar como siempre. A Bruno le gustaba recorrer siempre el lugar, asegurándose que nada malo estuviera ocurriendo en los alrededores, no habría ningún peligro en su territorio, era algo que se había prometido a si mismo.
-Bucchiarati, otra pelea... y parece que es injusta.- Narancia alzó una ceja ante el grupo de hombres que rodeaba a una muchacha, acorralándola en uno de los callejones del lugar.
-No te preocupes, yo me encargo.- Mista tomó la delantera, acercándose al grupo para intentar intervenir, lo que no sabía es que al parecer había un stand en el lugar-. ¡Quietos ahí!
Se armó una revuelta en el lugar, la pandilla se acercó para ver porqué Mista se tardaba tanto, y grande fue su sorpresa cuando vieron a Mista en el suelo, su mano aprisionada entre las manos de aquella muchacha en su propia espalda, la fémina con el arma en su mano libre preparada para disparar.
-¡Si me atacan disparo!
-Vaya, tenemos a otra busca pleitos en el lugar.- Abbacchio ya se iba a encargar de aquella muchacha, pero fue detenido por la mano de Bruno en su pecho, quien mantenía la mirada fija en el pistolero y la muchacha-. ¿Qué?
-Suéltalo, por favor.
-No voy a obedecer órdenes de nadie, vengo buscando a...¿Bruno?.- Abrió los ojos con sorpresa, encontrándose con los grandes orbes azules del pelinegro, era como ver un océano en ellos, aquella mirada cariñosa no pareció haber cambiado a lo largo del tiempo-. Bruno Bucchiarati...
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JoJober
Random¡Hola! Vi la lista de este año y como no sé dibujar, decidí escribir algo especial en honor a mis amores, sé que tengo otro libro actualizando pero no tengo autocontrol en lo más mínimo, así que les traigo...¡Mi JoJober!