JoJober

Fav Outfit (female)

Trish Una

-Muy cerca, pero no.- La fémina había puesto su brazo frente a la pelirrosa antes de que Fugo casi cayera sobre su pecho, su afilada mirada sobre el y Mista-. Cuidado.

-N-No es nada de lo que piensas, Fugo no quería aprovechar la situación par-

-¡Mista! Así no fue como pasó.

-No me interesa, manos fuera.- Rodó los ojos ante aquello, girándose para verificar si la pelirrosa se encontraba bien.

-Gracias...

-No hay de qué, estoy aquí para protegerte.- La sonrisa que le dio la fémina hizo que el corazón de Trish latiera con fuerza, simplemente desviando la mirada hacia sus manos-. ¿dije algo que no debía?

-No es nada... creo que no había tenido algo parecido a una amiga desde hace muchísimo tiempo...

-¡No te preocupes! Estamos aquí para ti, somos tus amigos ahora y te protegeremos.

-Amigos...- Simplemente asintió con la cabeza, una pequeña sonrisa formándose entre sus labios-. Bien.

De alguna forma las dos se hicieron más cercanas a pesar de la situación, estaban en una carrera contra el mismísimo jefe de la mafia, y la fémina había jurado por su vida que protegería a Trish. La pelirrosa se sentía en el cielo, nunca nadie se había preocupado por ella como el equipo de Bruno, sobre todo aquella chica a la que todos habían apodado como su guardia personal, era realmente hermosa, fuerte, Trish solo podía mirarla con el más puro amor cada vez que peleaba por ella, o cuando reía a su lado, definitivamente se había ganado su corazón.

Habían ganado, estaban ya fuera de peligro y no podía agradecerle más por aquello, tantas noches sin dormir, días en completa vigila, todo valió la pena pues podía estar con su adoraba mafiosa sin problema.

-Creo que necesitaré unas largas vacaciones después de esto.

-Perdón... es todo mi culpa.

-No no, no es por ti Trish, en realidad si no fuera por ti ya hubiera apuñalado a Mista, o a Narancia.

-Aún así, pasaron por todo esto por mi culpa.

-Nosotros decidimos meternos en esto, no te preocupes.- Tomó la mano de la pelirrosa, sonriendo levemente-. No debes disculparte con nadie.

-Eres... genial.

-Bah, nada de eso~... ¿qué te parece tener una tarde de chicas? Podríamos pedirle a Giorno o a Narancia que nos acompañen, creo que necesito consejos de alguien que si sepa de moda.

-Mista usa ropa cara.

-Pero no sabe nada de moda ¿Quién una un sueter en pleno calor de Italia? Está loco.- Las dos rieron ante aquello, negando con la cabeza-. Tengamos una tarde de chicas, llamaré a Narancia para que cargue nuestras compras, de seguro trae a Mista con el.

-Me parece genial.

-¡Esperame aquí entonces!.- Le regaló la más amplia sonrisa que vio en el mundo, corriendo hacia la oficina de su ahora nuevo jefe-. ¡Hey~!

-¿Qué pasa?.- Los ojos violetas de Narancia enseguida se posaron en ella, llamando la atención de los demás.

-Acompáñame a comprar con Trish, tu también Mista.

-No puedo, estoy ocupado admirando la belleza de nuestro GioGio.

-Gays.- Rodó los ojos mientras reía, tomando a Narancia de la mano-. ¿tu si puedes venir?