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Golden Experience - Giorno Giovanna


-¿Golden Experience? .- La fémina alzó la mirada al ver al Stand dorado frente a ella, entregándole un pequeño arreglo de claveles rojos y rosas con algo de pena. Tomó el ramo con una gran sonrisa, pegándolo a su pecho mientras estiraba la mano para acariciar el rostro del Stand-. Muchas gracias... Vienes siempre en los momentos indicados.

Y no era mentira, pues aquellos días Giorno había pasado bastante ocupado cumpliendo su trabajo de Don de Passione, por lo que tenían un tiempo sin pasar juntos. Golden Experience siempre aparecía en esos momentos, llenando de regalos a la joven, convirtiendo todo lo que estuviera a su alcance en flores o pequeños animales que le hicieran compañía, era adorable ver como los dos se divertían de esa forma.

-Es algo solitario últimamente ¿no crees?.- El stand recostó su cabeza en el regazo de la fémina, dejando que lo acaricie con cuidado-. Es extraño no tener a los chicos dando vueltas por aquí, me siento algo sola... pero no puedo culpar a Giorno, el solo está cumpliendo su trabajo, debo apoyarlo. Mista también pasa muy ocupado, debería tomarse unas vacaciones también, odio que Giorno me haya obligado a tomar vacaciones, las heridas que tuve no fueron tan graves ¿o si?

El Stand solo la miró fijamente, tomando su mano para dejar un beso sobre esta, convirtiendo en mariposas de diferentes colores los anillos y pulseras que llevaba en aquel momento. Golden Experience no podía hablar, al menos no en su forma normal, pero de alguna manera sus acciones transmitían más que palabras, y eso llenaba siempre de emoción a la fémina, quien palmeaba la cabeza del stand cada vez que hacía esas cosas.

No necesitó mucho para tener al stand completamente enamorado entre sus manos, moviéndose solo para recibir más contacto por parte de la fémina, buscando más atención y cariño sin poder evitarlo, casi ronroneando entre su regazo.

-Tu también te sientes así ¿no? Creo que me alegra un poco saber que no soy la única... Pero no te preocupes, tengo mucho cariño para darte, así que estarás bien.- Tomó con suavidad el rostro del stand, depositando un suave beso en su frente para seguir con el resto, dejando al pobre aún más necesitado entre sus manos. 

Paró al escuchar el sonido de la puerta abrirse, encontrándose de frente con aquel rubio que tanto extrañaba. El muchacho tenía las mejillas rojas, parecía que había llegado corriendo pues había una fina capa de sudor sobre su rostro, sus ojos algo dilatados y con una expresión que pocas veces había visto la fémina; parecía ansioso, necesitado, el corazón le latía demasiado rápido por culpa de aquellas caricias que la fémina había estado dándole a su stand todo aquel tiempo.

-¿Giorno? ¿no estabas ocupado?

-Yo realmente no... bueno, creo que necesito un poco de descanso.- Intentó arreglar su cabello, pues ciertos mechones rebeldes se encontraban a los lados de su rostro, mirándola con bastante necesidad. Giorno había aprendido a ocultar sus sentimientos, sus expresiones, era un experto en eso, pero desde que la conoció aquella fachada había caído poco a poco. Solo cuando estaba junto a ella aquel comportamiento de un joven cualquiera salía a la luz, aunque no dejaba de verse elegante y encantador-. Me preguntaba si... quisieras pasar un rato conmigo ¿estás ocupada?

-Oh...- Su vista pasó del stand hacia su dueño, sonriendo cómplice sin poder evitarlo, extendiendo sus brazos hacia el. Golden Experience desapareció, dejándole pase libre a su usuario para que ocupara el lugar en el regazo de la fémina, quien no dudó en abrazarlo apenas lo tuvo entre sus brazos-. Te extrañaba, Giorno.

-Perdón, he estado tan ocupado, pero sentí que... te necesitaba.- Alzó la mirada para verla a los ojos, aquellos preciosos ojos verdes la miraban con todo el amor del mundo desde abajo, dejándose llevar por las suaves caricias que la fémina le proporcionaba-. ¿Has estado sola todo este tiempo?

-Golden Experience me hizo compañía, no está tan mal pero no se compara a tenerte a ti.- Con cuidado peinó aquellas rubias hebras entre sus dedos, acariciando todo su rostro con una gran sonrisa. Giorno se convertía en un desastre entre sus manos, un hermoso desastre que buscaba más atención.

-Te extrañé, en serio... Me tomaré la noche libre, seremos solo tu y yo ¿qué te parece? 

-Me encantaría, GioGio.

-Perfecto... dejaré a Bucchiarati a cargo hoy.- Después de un rato se levantó de su regazo, acercándose a su rostro para besar sus labios,  suave, lento, buscando aquel añorado contacto que tanto deseaban los dos desde que se vieron. Fue un beso que derrochaba sentimientos, amor, pasión, deseo en algún punto, pero sin llegar a nada más, Giorno era un caballero y solo quería expresarle a su pareja cuanto la amaba-. Te amo, cara.

-Yo también te amo, Giorno.

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Bien, tengo muchos stands favoritos pero en cuanto habilidades Golden Experience y su capacidad para crear vida me encanta, no puedo evitar caer ante algo tan maravilloso como el, fuera del Requiem que es una habildiad rotísima adoro el hecho de que puede sanar, puede hacer vida de objetos inanimados y es bastante lindo.

Tengo un contraste muy notorio en mis gustos, porque entre mis otras habilidades Stand favoritas son las de Metallica, White Album, The gratefull Death, Crazy Diamond, Hierophant Green y Scary Monsters, pero definitivamente en cuanto habilidades favs está mi bello Golden Experience.

-See you next time~.

JoJoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora