Amores que matan (Finalizada)

La Apuesta

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Mis rodillas estaban sobre el suelo y mis lágrimas caían junto a ellas, vi los cuerpos de mi hija y mi esposa recostados en el suelo y a Kaguya derribada de rodillas con las palmas de sus manos sobre el piso.

Sarada había empujado su cuerpo atado a la silla contra el de la blanca mujer haciéndola fallar el tiro y la misma fuerza que llevaba su cuerpo hizo que su madre también cayera junto con ella, aproveché la oportunidad que mi hija me había dado y corrí hasta Kaguya para tomar el arma y apuntar hacia Itachi y Yurio.

Tomé un cuchillo en uno de los cajones de la cocina y corté las ataduras en las muñecas de mis mujeres, Sakura se levantó primero del suelo y fue a auxiliar a nuestra hija tomándola del brazo para ponerla detrás de su cuerpo.

—¡Maldita mocosa! ¿Cómo te atreves?— Kaguya lanzaba una mirada asesina a mi hija y apunté el arma hacia ella.

—A quién quieres es a mí, deja ir a mi familia— Itachi también sacó un arma y me apuntó con ella jalando el martillo.

Sakura me miró con preocupación y yo sólo la miré con el rabo del ojo para transmitirle tranquilidad, Itachi estaba de encubierto igual que yo pero mi problema también era Yurio, tenia que idear un plan para que Sakura y Sarada pudieran salir libre de ésta.

—Kaguya, te lo pido, deja ir a Sakura— Habló Yurio alejado de Kaguya que ya estaba de pie.

—Eres un idiota Yurio, mira que cambiar todo lo que te ofrecí por ésta estúpida—

—Te ayudaré en lo que me pidas, pero déjala ir.

El sonido de unas sirenas hizo que todos pudiéramos atención en ellas y la desesperación de Kaguya aumentó, Naruto había llegado a nuestra casa con elementos de la policía y en un acto desesperado la mujer tomó el arma de Itachi y apuntó hacia nosotros nuevamente, mi hermano pensó un segundo en impedirlo pero si Kaguya escapaba todo se vendría abajo.

—Ya no tienes a donde ir Kaguya— La voz de Naruto se escuchó a sus espaldas provocando nerviosismo en la mujer de ojos blancos.

—¡No voy a quedarme aquí! ¡No me vas a capturar Sasuke Uchiha!— Gritó con furia y lanzó un diparo hacia mi cuerpo, que por el temblor en su mano falló el tiro y la bala entró en mi hombro dejándome herido.

—Tsk...— Raspe mi garganta con dolor y caí de rodillas al suelo.

—¡Sasuke!

—¡Papá!

Escuché los gritos de Sakura y Sarada pero mis ojos se expandieron cuándo vi que Kaguya apuntaba una vez más hacia mi esposa, su intención de matarla había aumentado más convirtiéndose en algo personal.

Mis ojos se expandieron y vieron cómo si todo fuera en cámara lenta, vi cómo Kaguya estuvo a milésimas de jalar el gatillo y aún con el dolor traté de ponerme de pie pero un cuerpo delante de nosotros se interpuso.

Yurio había recibido la bala que iba para mi esposa perforando su pulmón y su cuerpo cayó directo al suelo, Sakura bajó hasta Yurio para revisar su herida y se percató de que en cualquier minuto perdería la vida.

Kaguya quedó perpleja por la acción de Yurio mirando su cuerpo ensangrentado posado en el suelo, había caído en cuenta que acababa de dispararle a uno de sus socios, los sentimientos hacia Sakura eran reales y su deseo de salvarla provocó traicionar a su gran amiga.

Itachi sacó otra arma que en lugar de apuntarme a mi apuntaba ahora al de ella, sin decir palabras Kaguya entendía que mi hermano también era parte la policía de Japón gracias a una sonrisa burlesca por parte de él, la blanca mujer sólo frunció el ceño en muestra de frustración.