Capítulo 4

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Abrí los ojos poco a poco.

Los había cerrado por el susto. Estaba tirado en la calle, sentí un peso encima de mí. Miré y vi a Kentin.

Segundos antes de que el coche estuviese a punto de atropellarme Kentin me empujó para que eso no pasase, el coche se había dado a la fuga.

Él respiraba dificultosamente, tenía sus manos colocadas una a cada lado de mi cabeza, el collar militar de Kentin rozaba mi pecho, y sus rodillas estaban a cada lado de mis caderas. Cuando recobró el aliento intentó levantarse pero no pudo, en ese momento fue que me di cuenta de que algo iba mal. Me incorporé un poco y cogí a Kentin por los costados levantándolo junto conmigo.

Al parecer no podía apoyar el pie, así que lo llevé hasta un banco que había en el parque que estaba al lado de la fiesta. Me apoyé en el respaldo, exhausto. Ya me era difícil mantenerme de pie yo solo y mantenernos a los dos fue mucho más difícil de lo que había imaginado.

-¿Te duele mucho?

-Sí.-respondió poniendo una mueca.

-¿Vives muy lejos?

-No, vivo aquí al lado.

-Si quieres te acompaño.

Kentin asintió. Me levanté primero para ayudar a que se levantase, pero me empecé a marear y ver todo borroso, no me acordaba que había bebido más de la cuenta.

-¿Estas borracho?-preguntó Kentin con una media sonrisa burlándose de mí.

-¿Por qué esa es la pregunta favorita de hoy?

Me apoyé en el reposa manos para recuperar el equilibrio, puse mi otra mano en mi cabeza, dolía a más no poder. Pero estaba seguro que a Kentin le dolía más que a mí. Intenté no hacer caso a mis dolores de cabeza y a mi visión borrosa y le tendí la mano a Kentin. Él la recibió con una sonrisa.

Caminamos unas cuadras, él iba con su brazo alrededor de mi cuello y yo lo cogía de la cintura para que no se cayese, ya que iba dando saltos con una sola pierna. Llegamos hasta un bloque de pisos y él me indicó que vivía ahí.

-No te preocupes hay ascensor me las puedo arreglar solo.

Sonreí en forma de respuesta. Hubo un momento incómodo pero al final Kentin se despidió con una sonrisa y entró a su casa. Yo me giré y empecé a caminar. En el suelo había tirado un papel, así que me agaché a recogerlo. En él había una foto de Kentin y mía en el banco del parque, en el reverso de la foto decía:

“Te lo advertí.”

Pasó un mes entero, yo lo único que hice fue evitar a Kentin y sus preguntas. Al principio, no entendía porque no le hablaba y me seguía para poder hablar conmigo. Pero al tiempo se rindió, ya que nunca lo consiguió.

Le conté a Adhara lo de las fotos y ella no paraba de intentar encontrar al culpable de que yo estuviese tanto tiempo deprimido.

Kentin se había olvidado completamente de mí. Como Adhara no quería dejarme solo, se pasaba todo el día al lado mío, intentando subirme el ánimo.

La gente se empezó a olvidar de mí después de la fiesta, que estaba en boca de todo el mundo.

-¿Crees que me queda bien?- Me preguntó Adhara haciendo una pequeña vuelta. Llevaba un vestido corto turquesa, del mismo color que su pelo.

-Si.-dije sin ánimos.

-Alexy. Estamos en la tienda de Leigh y tú no te has probado nada.

-¿Estamos en la tienda de Leigh?

♠ Sweet Dreams ♠ [Corazón de melón] (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora