♠ Sweet Dreams ♠ [Corazón de melón] (Yaoi)

Capítulo 15

Hace cuatro años...

Armin se encontraba en la habitación de su hermano (ahí llegaba mejor el wifi), estaba jugando a un nuevo videojuego que le habían regalado sus padres, pero claro, como sus padres tienen tan buen gusto con los videojuegos Armin ya se estaba cansando de esa estúpidez de juego. De pronto sonó un teléfono, su hermano seguramente se lo había dejado, lo agarró para contestar el mensaje, (siempre hacían eso, total, nadie lo notaría), y en ese momento se abrió la puerta.

-¡Hola! - dijo Chris sonriente - Tu madre me ha dejado entrar.

-Hola Chris. - dijo Armin terminando de escribir el mensaje - Mi hermano no está. - dicho eso dejó el móvil devuelta en la cómoda.

-Perfecto. - escuchó decir a Chris detrás suyo. Acto seguido sintió como lo rodeaba con los brazos la cintura - Entonces nadie nos molestará.

-¿Que dices? - preguntó Armin sin entender lo que estaba pasando.

Chris lo volteó rápidamente y se acercó peligrosamente a Armin, que estaba estupefacto sin poder reaccionar a la situación que tenía entre manos. Sin que él pudiera hacer nada Chris se avalanzó y lo besó. Armin abrió los ojos como platos. ¿Se puede saber que estaba pasando? Chris sabía perfectamente que Armin nunca había besado a nadie en su vida, ¿Porqué le haría eso?
Chris coló sus manos dentro de la camiseta de Armin, acariciandolo, aumentando la intensidad del beso y disminuyendo la distancia entre ellos.

-¿Chris, que...? - empezó a hablar, pero Chris lo cortó con un beso.

Lo peor de todo. Lo peor de todo lo que estaba pasando, era que Armin estaba disfrutando de cada roce que le hacía. O quien sabe, quizás era lo mejor.

Armin colocó los brazos al rededor del cuello de Chris acercandose aún más a él. Chris lo volteó y lo dejó caer encima de la cama que estaba al lado suyo, se colocó encima de él y continuó besándolo. Se sentía diferente a otras veces, esta vez Alexy estaba siendo más torpe, pero se le hacía tan tierno y tan apetecible a la vez que pensó seriamente lo que le había dicho hacía unos días. Esta vez si llegarían hasta el final, tal y como le había pedido. Chris se separó un momento de él para quitarle la camiseta y besarle el cuello. Todo eso estaba subiendo mucho de tono, siguieron besandose y jugando un rato, incluso Armin también le sacó la camiseta a Chris. Pero entonces Chris bajó las manos y empezó a desabrochar al cinturón de Armin.

-Espera, espera, espera...- se apresuró a decir, deteniendolo con las manos - ¿No pensarás...?

-¿No es lo que querías? - preguntó Chris desconcertado.

-Bueno, tan de repente...- Armin temió haberle dado una idea equivocada, de verdad estaba disfrutando todo aquello, pero llegar tan lejos...¿Ya?

-Como me lo comentaste el otro día...Pensé que...- Chris siguió hablando pero Armin ya no le escuchaba. No, no podía ser. Lo había confundido con Alexy.
Su primer beso...y ni siquiera iba dirigido a él. Todas esas sensaciones...No eran suyas, pertenecían a otra persona. Se sentía tan mal.

Armin lo apartó de golpe, se levantó y salió corriendo, agarrando su camiseta. Se encerró en su habitación y, nunca supo porqué exactamente, pero se pasó parte de la tarde llorando y durmiendo. La pasó mal.

Ahora...

Armin se revolvió el pelo frustrado, había perdido otra partida. Se levantó de la silla del ordenador y se tiró en la cama, mirando al techo. Tenía que dejar de recordar ese día, era dañino para él. En el momento en el que Alexy dijo que había salido con Christian, durante la noche de los secretos, todo encajó. Durante esos últimos años se había tratado de convencer a si mismo que en realidad Chris si que quería hacerlo con él y que lo último que dijo, la razón por la que Armin se fue de la habitación, habían sido únicamente especulaciones suyas.
Pero desde que Alexy dijo la verdad, todo había cambiado. Ahora cada vez que recordaba ese día se sentía como aquella tarde. Solo.
Le faltaron esos roces durante años. Había estado con algunas chicas, obviamente porque le gustaban, pero ninguna llegó a hacerlo sentir como lo hizo Christian. En un momento de su vida Armin entendió que le gustaban tanto chicas como chicos, y que si le costó entenderlo. Se había pasado muchos años confundido, sin saber exactamente lo que quería.
En ese momento algo interrumpió sus pensamientos. De pronto sonó el timbre. Armin se levantó de mala gana a abrir la puerta, ¿Quien se atrevía a molestarlo en su hora favorita del día?
Abrió la puerta y se encontró con un sonriente Chris frente a él. Armin se quedó un momento callado.