Opción Perfecta ||NamJin||

12

—¡Auch, auch! —gemía de dolor el rubio mientras los demás veían la escena estupefactos y el bebé con gracia—, ¡Duele, duele!, ¡Mamá, por favor!

—¿¡QUÉ ESPERABAS, UNA FELICITACIÓN!? —Soo gruñía con firmeza, sin medir su fuerza.

—Soo deberías dejarlo —Kuyng propuso desde una distancia considerable sin dejar de mirar de manera frívola al castaño.

—¡Auch, mamá me lastimas! —los quejidos de Jin seguían, al parecer igual que la constante acción de su madre—, ¡Por favor para!

—¡NECESITO UNA EXPLICACIÓN KIM SEOKJIN! —exigió roja del enojo Soo retirando su mano de manera nada gentilosa de la oreja de su hijo—, ¡AHORA!

Jin asintió dándole la razón, tenía que obedecerle en todo momento a su mamá pero no dejaba de tocarse la oreja lastimada, de un color rojo vivo por la presión, por el contrario el bebé había callado al no seguir viendo escena tan divertida para él pero tan dolorosa para el rubio. Y NamJoon, bueno, él solo quería huir del lugar ya, las miradas asesinas de los padres de Jin sobre él era algo que sin duda nadie quería.

—¿Podemos pasar? —preguntó Jin casi sollozante, ya ni sabía por el dolor o por la vergüenza, tal vez ambas.

Soo solo le dedicó una mirada fría para caminar rumbo a los sofás, Kuyng fue más amable con Jin quien le indicó con un movimiento de cabeza que los siguiera, pero su expresión cambió en su totalidad al ver al castaño detrás de su preciado hijo.

Jin les siguió cabizbajo y con el rostro sonrojado de la vergüenza, Nam detrás suyo nervioso planteándose si mejor no asistir a la cena. Los primeros en tomar asiento fueron Soo y Kuyng que se colocaron  en el sillón más grande de la sala, mientras que Jin y Nam se sentaron en uno más pequeño, por ende sus cuerpos se mantenían cercanos y la desaprobación de los mayores seguían. Obviamente por ideas erróneas.

—Mamá, papá... —Jin inició jugando con sus pies y con la mirada en el suelo.

—Tú no, Jin —de manera golpeada su papá le cortó—, quien tiene que darnos explicaciones es él.

—¿Yo? —de manera desconcertante NamJoon se señaló a él mismo, ¿Qué tenía que ver él con todo esto?

—Sí tú —vociferó el mayor.

—Bueno... —inició pero no sabía qué decir, no sabía qué esperaban de él, incluso ladeo la cabeza confuso pensando qué podrían querer de él—, mi nombre es Kim NamJoon, mucho gusto.

—NamJoon —susurró Soo grabando el nombre en su mente.

—Um, sí —nervioso sonrió Nam mostrando sus dulces hoyuelos mientras rascaba su cabeza—. Soy el jefe de Jin.

—¿¡El jefe de Jin!? —escandalizó Kuyng.

—Sí, soy su jefe —Nam al igual que Jin seguían indiferentes a los pensamientos de los padres del rubio—, y ya.

—¿Y ya? —preguntó ofendida Soo, "¿y ya?", ¿eso era su hijo?

—¿Y ya? —su esposo pareció leerle la mente—, mi hijo trae a un niño en brazos y a un hombre y me dices "¿y ya?"

—¿Cómo? —Nam estaba súper confundido, realmente no entendía nada y se hubiera formado un silencio incómodo si Jin no hubiera saltado en su ayuda.

—¿Está todo bien papá? —le cuestionó Jin sosteniendo al bebé que seguía quieto en sus brazos, como si él tampoco entendiera la situación.

—¿¡Cómo quieres que todo esté bien Jin!? —gruñó su mamá—, ¡Vienes con un niño!, ¡Un niño!, ¡Y traes a este jovencito que encima es tu jefe!, ¿¡Por qué no nos dijiste que es tu pareja y tiene un hijo!?