—Lo sé JiMin, pero no puedo quedarme sin trabajar —dijo Jin recargado en la pared del edificio con su celular en la oreja—, no creí que sería tanto tiempo... Igual tendré que conseguir algo... No, no les he dicho... Okay, te dejo. Hasta luego.
Seokjin colgó su llamada con JiMin, era una amigo que conoció desde la preparatoria y aunque sus carreras en sí no se parecían en nada, se conocieron cuando la maestra de Álgebra de Jin lo obligó a cursar una carrera técnica. Cuando JiMin y Jin se conocieron en clase de Administración de Empresas ambos compartieron sus sueños a futuros: Jin deseaba poner su propio restaurante en la ciudad y JiMin deseaba poner su estudio de diseño de interiores, en ese entonces JiMin a penas empezaba a hablarle a su crush y gracias a los consejos que Jin le dio ambos se hicieron mejores amigos y JiMin terminó en una relación con Jung Kook, el chico 2 años mayor que él.
«Vamos Jin, sí puedes», se animó y sacó las llaves del bolsillo de sus jeans, dudando un poco abrió la puerta color hueso de la entrada de su casa.
—¡Ya llegué! —gritó cerrando la puerta detrás suyo, dejó el maletín a un lado del perchero negro donde colgaban el maletín de su madre y el saco color azul marino de su padre, y camino a la cocina donde, como todos los días, sus padres lo esperaban.
El ambiente de la casa de los Kim siempre fue hogareño, tenía el típico olor a casa limpia con leves toques de vainilla y hoy particularmente el sabroso olor de pollo recién hecho por su madre. Caminó hacía la cocina y dándose ánimos entró a la habitación sintiendo un repentino escalofrío. El clima en su casa casi siempre era cálido, pero no estaba seguro de cómo era ahora debido a que las horas anteriores estuvo fuera de casa, a pesar de que aún no era tiempo de frío la frecuente lluvia que solía caer cada tarde era fresca.
—Jin —saludó su mamá parándose de la mesa para darle un beso rápido en la mejilla cuando lo vio entrar—, ¿Cómo te fue cariño?, ¿Te sirvo la comida?
Jin dudó un poco. El sabroso olor a pollo que salía de la cacerola de su madre lo incitaba a dar una probada de aquel manjar, pero por alguna razón su estómago no deseaba comer nada a pesar de que solo haya desayunado un té con fruta picada cortesía de su madre antes de salir de casa.
—Yo me sirvo mamá, no te preocupes —le sonrió sin saber cómo decirle que no le apetecía comer y fue a saludar a su papá—. Hola papá.
—¿Qué tal Jin? —saludó con unas palmadas en los hombros anchos del nombrado—, ¿Tienes el empleo?
Jin se tensó un poco y recordó lo pasado en la mañana, Dios, ¿sería un mal hijo con lo que está por decir? Sabía que no era su culpa, pero de todas maneras sí él se hubiera preparado habría buscado desde antes y no estaría en la situación en la que está.
—Pues... De eso quiero hablarles —comentó abriendo la puerta de la alacena para sacar un vaso de vidrio y servirse agua de la jara azul que estaba en la mesa.
— El pollo está ahí —señaló su madre cuando no vio a Jin con intenciones de hacer otra cosa más que beber agua.
—¿Te encuentras bien? —preguntó su padre con el semblante preocupado.
Pena. Pena era lo que él castaño sentía en ese momento, ¿Cómo les diría?, ¿Se lo tomarían bien?
—Jin —insistió su padre dejando a Jin consiente de que tendría que empezar hablar.
Suspiró. Y quedando de frente a sus progenitores empezó.
—No conseguí el empleo —titubeó sin verlos—, o algo por el estilo. Me dijeron que tenía que esperar el período de prueba —con la mirada en el suelo empezó mover su pie para intentar calmarse—, período de 6 a 7 meses.

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Opción Perfecta ||NamJin||
FanfictionSeokJin es consciente que haber terminado su carrera era solo un paso para empezar una vida adulta: él desea poner su propio restaurante, ganar lo suficiente para que sus padres no se preocuparan por su jubilación y formar una familia. NamJoon es h...