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—¡POR DIOS, POR DIOS, POR DIOS! —JiMin gritaba de manera efusiva al ver al morocho infante sentado en las piernas de Jin—, ¡SOLO VÉANLO, ES HERMOSO! —sentados en los sillones de la sala el bebé descansaba en el regazo del rubio viendo con interés a las personas que lo rodeaban otorgándole toda la atención—, ¡KOOKIE AMOR VELO, ES UNA TERNURA!

—Ya mejor dile que quieres uno —murmuró de lado Hoseok risueño, después de que Jimin conoció la historia estuvo detrás del bebé en todo momento, incluso cuando fue hora de cambiarle el pañal siguió a Jin cual fiel canino hasta la habitación. Estuvo de más decir que el bebé amó tener toda esa atención sobre él, distintos brazos dispuesto a sostenerlo y arrullarlo a la espera de su siesta o que terminará su comida, el pequeño morocho no había tocado ni la cama ni el sillón más para que le cambiaran el pañal porque sino era Jimin quien quería sostenerlo en brazos era Hobi o su mamá y después de un rato el bebé volvía a Jin estirando sus brazos en su búsqueda, y así sucesivamente hasta pasar por todos, incluso Soo y Kyung.

Eran poco más de las 10:30 cuando Jimin llegó junto a Jeon, ambos vestidos de manera casual pero muy elegantes, por el frío invierno ambos portaban bufandas alrededor de su cuello pero cuando Jimin se rehusó a quitarla una vez estuvieron dentro de la casa abrigados tanto Hoseok como Jin supieron que la bufanda roja no era nada más por el frío. Llegaron con las manos ocupadas cada uno al cargar un platillo diferente que Jimin cocinó después de que su novio llegara del súper y le reprochara las incesantes llamadas que hizo al no saber elegir las verduras y la carne, después de la pequeña discusión y la cúspide de la reconciliación que ambos gozaron, por esa razón llegaron tiempo después de lo planeado, pero ambos lo disfrutaron.

—Hyung —JiMin llamó la atención de todos inflando sus mejillas—, ¿me lo puedo llevar a mi casa?

Jimin no sabía cómo explicarlo, simplemente fue algo que rozó a la fantasía, con anterioridad había estado cerca de algunos recién nacidos pero nunca había sentido lo que sea que este sintiendo con este. Él lo atribuía a la belleza del menor, porque había sido el bebé más hermosos que haya visto, alguien con lindas facciones y no todo rojo como suelen ser. Sin embargo, algo dentro del niño parecía ser un imán para Jimin, era consciente de la situación, o al menos por lo que Jin había explicado, pero el sabía diferenciar y actuar de cuerdo a lo ameritado: el bebé era alguien, la situación era una cosa y Nam hyung otra muy aparte.

—Deberías decirme primero bebé —la voz de Kook suave sonó por la habitación a modo de broma invitándolo a consultar antes, sabía que el comentario de su hermoso novio había sido al azar pero dentro de él pensaba que tal vez, solo tal vez, ameritaba otra cosa.

Los presentes rieron por el comentario, era lindo verlos juntos. Jimin y Kook tenían ese algo que embellecian la atmósfera a su alrededor, verlos juntos era algo indescriptible, ambos amandose con una creciente pasión. De pronto, el celular de Jin sonó anunciando una notificación, Hoseok con toda la confianza desbloqueo el celular y entró a KakaoTalk para ver quién le escribía a su hyung.

—Es Kim —la pantalla del dispositivo con el breve mensaje estaba a menos de 5 centímetros de su cara, realmente Jin no podía ver nada por la cercanía, pero Hoseok siguió—, dice que está afuera.

—Voy —Kuyng se levantó de su asiento dispuesto a recibirlo, Jin a su lado asintió y Hoseok le echó un leve vistazo a su teléfono: Jiwoo seguía sin reportarse y creía saber el porqué.

—¿Puedo cargarlo? —JiMin pidió, es que el niño era adorable y no podía negar que la mayoría de las veces al haber niños pequeños todos iban detrás suyo, como si nunca hubieran visto uno.

Jin asintió acomodando al bebé en los brazos de su amigo, el pequeño mostró una mueca al sentir a Jin alejarse, pero al encontrarse cómodo en los brazos del bajito cambió su semblante y se recostó en su pecho sin mucho que hacer.

Opción Perfecta ||NamJin|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora