ʀᴀᴍÉ |ᴋᴜʀᴏᴋᴇɴ|~ •ʜᴀɪᴋʏᴜᴜ!•

⁵

No supo en qué momento pasó una semana, parecía que apenas hace una noche era el segundo día del campamento— AKA: cuando Kenma casi se muere— y ahora era el día que tenían de descanso, así es, era Domingo y mañana llegaría el arma secreta del Karasuno.

Y, sobraba decir que, Kuro estaba de un pésimo humor— desde que Kenma le mató la ilusión y lo pateo ayer en su partes nobles; vale que fue sin querer, pero igual rompió su "sueñito "— ¿Cómo había pasado una semana tan rápido? Se suponía que el tiempo sería lento y disfrutaría de Kenma pero ahora sí que había perdido al rubio ¿Por qué? Pues porque no cabía de la felicidad y tenía la cara rara que siempre ponía cuando compraba un videojuego nuevo.

Ah... cómo le gustaría que también pusiera esa cara cuando pensara en él.

No obstante, Kozume tenía una mueca única para cuando pensaba en Kuroo, esa era— según sus amigos— la cara de "me lleva el diablo".

Aunque poco ellos sabían en que pensaba cuando tenia esa mueca.

 Y es que Kenma sentía que cavaba su propia tumba cada vez que pensaba en desvestir— física y emocionalmente— a su mejor amigo, aunque bueno... Hay que ser sinceros: Kuro siempre se mostraba tal y como era ante él, rara vez le guardaba algo, pero Kozume entendía que era normal y debía respetar la privacidad del más alto, incluso cuando ya sabía que era lo que le estaba ocultando.

Y esperaba que ahora no le estuviese ocultando nada, porque tarde o temprano Kozume se daria cuenta.

Irían a una de las piscinas de la prefectura para pasar el día, lastimosamente la mayoría de miembros de los equipos estaban molidos, por ello solo irían unos cuantos, y allá se encontrarían con el Setter y "Chibi-chan".

Caminaban Iwaizumi, Oikawa, Sugawara, Daichi, Yaku, Kenma y él.

Suspiró derrotado como por milésima vez en esa semana, sabía que su amigo de la infancia solo iría por el 10 de Karasuno. No obstante, y aunque le daban celos, era bueno ver a Kenma saliendo en un día libre en vez de esconderse a descargar juegos en el celular de Kuro— castigo por dejar la consola—; el pobre ya no tenía espacio, incluso Kenma eliminó un par de fotos de él mismo que encontró en una carpeta, para así liberar espacio y poder explotar el celular con sus dedos. 

Sin embargo, el trato de decirle a Kuro, solo que estaba "dormido" cual oso.

Kuroo casi se desmaya cuando escuchó que la iba a borrar, pero el estaba muy ocupado haciéndose el dormido, menos mal tenía una copia de seguridad en Google Photos. Aunque eso poco importaba si tenías a Kenma a tu lado. Igual, le dio un paro cuando no elimino una sino las dos que decían: "No abrir".

El no hacía cochinadas con las preciosas  fotos del Colocador, para nada... Simplemente le parecían un recuerdo muy  bonito de su amigo. 

Nada más.

Por lo menos sus amigos le acompañarían cuando el Colocador lo abandonara por Shōyō, aunque Oikawa e Iwaizumi se pondrían todos acaramelados, agradecía que Lev no tuviese la energía para acompañar a su novio. Kuro creía que la causa de su resfriado era por escabullirse en la madrugada a hacer marranadas con Morisuke. 

No era del todo mentira.

El plan Cupido tendría más miembros incluidos gracias a que uno de los más preciados amigos del rubio llegaría y les ayudaría, ahora más que nunca Morisuke necesitaba apoyo, su novio se hallaba confiscado...

Al menos así fue como lo describió, en realidad estaba en cuarentena para no contagiar a los demás, es suerte que Yaku no hubiese caído enfermo también.