Me Enamoré De Mí Gata (Jenlisa)

Nini mala

Nini se estiró en el cama soltando un quejido gatuno. hacia tres días que Rose se había llevado a Leo y ella se encontraba de lo más a gusto, la tailandesa le permitía dormí con ella y eso le encantaba.

Ronroneó frotando su pequeña nariz en la almohada, impregnándose de su olor, sin duda esa fragancia de vainilla era agradable aunque un poco fuerte para el delicado olfato de la felina, pero era el otro, su olor natural lo que deleitaba al animal.

Después de revolcarse un rato más en aquella exquisita esencia decidió iniciar su mañana.

~¿Qué habrá para comer?- dio un salto para bajar de la cama y caminó hasta la sala. La rubia dejaba allí su comida antes de irse a trabajar.

Olfateó a su alrededor, todo en ese departamento olía a Lisa

~ ¡Para que necesito menta de gato, esto es mejor que el Catnip!- inhaló feliz y caminó hasta el comedero, allí se encontraba sus croquetas en forma de pez y muslos de pollo. Nini arrugó la nariz con hastío- ¿enserio los humanos creen que nos gusta esta cosa fea? Como extraño los canarios...

Miró en la mesa junto al estante y divisó una pecera. Su rabo bailoteo feliz mientras dejaba atrás las croquetas. Sus ojos se enfocaron en ese par de peces

-Que lindos y apetecibles pecesillos... ¿Cual de ustedes sera mí desayuno?- ronroneó de placer ante la idea de probar tal manjar, sus ojos se centraron en un bonito pez loro bastante apetecible, dejando para después al de color plateado- ¡Bingo, tú seras el afortunado!

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-Y me invitó a salir, ¿puedes creerlo?

-Rose, no me importa lo que ese loco haga, ¡esta loco!- Lisa cerró la puerta tras ellas

-Mino no esta loco, Lisa, sólo tiene problemas de ansiedad

-Como digas- La tailandesa tiró las llaves en el mesón como siempre que llegaba- ¡Nini, ya llegue!!- gritó alegremente mientras dejaba su bolso también en el mesón

-Te has encariñado de esa bestia, espero que tenga todas sus vacunas, el dedo se me puso del tamaño de una papa por su culpa

-No exageren, sólo fue una mordidi.. -fue silenciada por el gritó de la australiana- ¿Rose, que te...?, ¡Oh dios, no Nini, dejala!!!

La ragdoll mordía la pierna de Rose de arriba a abajo como si comiera una mazorca

-¡Lisa quitame a esa bestia!

- ¡Nini cariño, ven aquí!- Lisa se había puesto de cuclillas para captar la atención del animal- ¡vamos linda, ven!- dio un par de palmadas y sonrió al ver como la felina obedecía a su llamado- Buena chica

-¿Buena chica? ¡Ese animal si esta loco!

Lisa hizo un mojin y negó apretando a Nini entre sus brazos

-No es cierto, es sólo que no le agradas

Rose rodó los ojos y caminó cojeando hasta el sofá para evaluar la herida

-Como sea, mientras esa cosa esté aquí yo no...- hizo una pausa, mirando a un punto en especifico-¿Lisa, cambiaste a mis peces de pecera?

-¿Qué? ¿Por qué querría hacer tal cosa? Ni siquiera tengo pecera de repuesto- respondió desde su habitación

Rose se acercó a la pecera y en efecto, no habían rastros de los peces

-¿Entonces dónde están Joohwang y Eunbyul?- preguntó rebuscando en la pecera con la mirada

-Pues en la pecera Chae- Lisa se asomó por el pasillo con el móvil en la oreja- ¿La pizza de doble queso y anchoas, o cambiamos lo último por champiñones?

Rose no prestaba atención. En el suelo cerca de la mesa del sofá divisó algo de color naranja y junto a eso otro de color plateado.

Se inclinó, tomándolo en sus manos para evaluarlo y sus ojos se ampliaron al ver de que se trataba. Soltó un grito y camino en zancadas hasta la habitación de la chica de flequillo, quien seguía aún en el celular pidiendo su orden

-¡Ese animal se los comió!

-Disculpe deme un segundo- apartó el móvil cubriendo el auricular para prestar atención a su amiga- ¿qué cosa?

Rose abrió la palma de su mano donde se encontraban las aletas de sus dos peces

-¡Tu maldita gata se los comió!!

Lisa abrió la boca sorprendida pero luego negó

-No creo, Nini no lo haría, ni siquiera a tocado su comida esta mañana, creo que anda mal del estomago

-¡Obvio que no comió la estúpida comida para gatos porqué ya se había zampeado a mis peces!!- Rose lloriqueó- Mis bebés...¡ese monstruo se comió a mis bebes!

Lisa tragó en seco, Nini ni siquiera parecía interesada en la conversación, se encontraba bastante cómoda durmiendo pansa arriba en la almohada de la rubia

-¡Ok, descartada las anchoas, champiñones será!

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Tailandesa suspiró dejándose caer en su cama.

Había pasado el resto de la tarde consolando a su amiga por la muerte de sus peces. ¿quien pasa su sábado en la tarde así?. Al parecer sólo yo

Miró a la izquierda, Nini la observaba tristona con las orejas caídas

-¡No te servirá el truquito del gato con botas, lo que hiciste estuvo mal, Nini mala!- La gata intentó acercarse, pero la rubia se lo impidió- Lo siento Nini pero has sido mala

¿lo había sido? La tailandesa la tomó entre sus brazos y la dejó en el pasillo con algo de dificultad, le rompía el corazón verla tristona

Esa noche Nini tendría que aprender la lección. Cerró la puerta de su habitación y acostó con una extraña sensación. ¿Había tinado una buena decisión?