Tensión sexual

15.2K 1.8K 947
                                    

La risa de la australiana resonaba en el despacho de la tailandesa, y Lisa empezaba a enojarse por la actitud de su amiga

-Park, como sigas burlandote de mí mandare a seguridad a sacarte

Rose secó una lágrima furtiva sin dejar de sonreír. Lisa la había llamado para hablar lo sucedido con Jennie y la psicóloga no había dejado de reírse de lo ocurrido

-Oh vamos Lisa, si sabes que Jackson es uno de mis pacientes favoritos, su trastorno explosivo intermitente esta controlado. No creo que tenga las bolas para sacarme de tú oficina después de que gracias a mí su esposa volvió con él

Lisa rodó los ojos y se sentó en su asiento tras del escritorio y gruño al oír nuevamente la risa de su amiga

-¡Joder Rose!

-¡Lo siento Lis, es que...! ¡Oh dios, mí estómago!- sujetó su estómago sin poder dejar de reír- ¿Es que enserio la encontraste viendo porno con su gata?

-Es su hermana- corrigió- ¿y por qué te mentiría? ¡Quede traumada, esa gata tenía mis gafas! Fue aterrador

-Te dije que ese animal daba miedo, ayer cuando me iba de tu casa me guiñó un ojo- Rose se estremeció con el recuerdo- de sólo recordar su peluda y pervertida cara me pone los pelos de punta

Lisa asintió y resopló cansada, masajeando su sien

-No se que hacer con el asunto de Jennie, está muy descontrolada

-Ay Lisa, la pobre esta intentando liberar tensión sexual y como humana no sabe que hacer- dio un mordisco a su hamburguesa y continuó- ¿Por qué no te encargas de eso?

-¿Hablas de...?

-¿Masturbarla? Si.

-Ni hablar

-Por dios Lisa, eres la mujer más sexual que conozco, si no tuvieras una maldita vagina diría que eres hombre

-Existen las chicas con penes Rose, ¿además, como se te ocurre? ¡es mí gata!

-¡Físicamente es mujer Lisa! ¿A que le temes?

-No temo a nada

-Oh si, le temes, temes que al involucrarte con ella también involucres tus sentimientos

-¿De que hablas?

-Hablo de tu corazón Lisa, temes enamorarte de tu gata

Lisa se paró de su asiento de forma brusco. Cuando estaba a punto de responder la puerta sonó y el rostro de Irene se asomó en la entrada

-Lamento interrumpir Li... Señorita Manoban, uno de los socios desea verla

-Por supuesto Irene, hazlo pasar, la señorita Park ya se iba

Rose se puso de pie, mirando significativamente a su amiga antes de darse vuelta y salir. Conocía a Lisa desde la secundaria y sabía lo cerrada que se volvió después de que le rompieron el corazón.

Dejó salir un suspiro melancólico mientras dejaba el edificio, debía haber una forma de hacerla ver las cosas de otro modo

-Bien, supongo que tendré que hacerme cargo por mi cuenta- puso en marcha el coche a su siguiente destino- Si Lisa no va a ayudar a Jennie, lo haré yo

🔼🔽😺🔼🔽

-Buenos días ella viene a inscribirse

-¿Nombre?

-Jennie kim

-Un momento por favor

Después de la inscripción ambas chicas caminaron hasta las maquinas. Todo bajo las indicaciones de Rose

-Bien, existen tres métodos eficaces para que una psicóloga, o sea yo- se señaló a si misma- y cualquier ser humano libere tensión y estrés de cualquier tipo, y son: El gimnasio, el yoga y el sexo- nombró contando con sus dedos- pero en tú caso el sexo no es una opción, y es justo esa tensión sexual la que queremos liberar

-¿Cómo usas tú esos tres métodos?

-El yoga despeja mi mente de preocupación, el gym de disgusto, y el sexo... Bueno digamos que ese es una recarga de felicidad- río dejando su toalla y su termo junto a la caminador-Bien, tu trabajo es quedar tan cansada que tu único pensamiento sera una cama pero para dormir todo un siglo, y ésta sera tú maquina- señaló la caminadora- ¡así liberan tensión los hámsteres!

Jennie subió a la maquina a regañadientes y permaneció quieta. A su costado Rose ya trotaba tranquilamente con los audífonos en cada oído ¿Estará dañada?. La castaña miraba aquella maquina con curiosidad, frente a ella había un teclado con botones y un estación para su termo

-Quizás deba.. - presionó un botón y al instante la cinta empezó a desplazarse. La castaña experimento dos emociones: miedo ante el inesperado movimiento y orgullo al ver que había conseguido que se moviera

Unos segundos después vio de soslayo como la australiana hacia girar un botón y cambiando su trote por uno mas apresurado.

-Yo también puedo- Jennie imito la acción usando un poco más de velocidad, Logrando adaptarse a ella con facilidad

Por otro lado la rubia se había centrado tanto en su música que olvidó encender la maquina de la castaña

-¡Oh Jen lo siento, dejame...!- quedó muda al verla, la chica corría en aquella cinta como si su vida dependiera de ello. Su rostro estaba empapado y el short dejaba ver un par de gotas de sudor descender por sus piernas- Jo-der, Lisa va a matarme...- susurró al ver que la castaña no sólo había captado su atención, sino también la de un par de chicos del gimnasio, que habían dejado sus pesas para verla correr- ¡Ok Jen, suficiente!

La voz repentina de la rubia hizo perder la concentración de la chica felina que se sobresaltó, consiguiendo perder la secuencia de la maquina, y siendo expulsada hacia atrás

-¡Oh dios, jen! ¡Lo siento, lo siento, lo siento!- corrió hacia- ¡maldición ahora si Lisa va a matarme...!

🔼🔽😿🔼🔽

Rose condujo hasta el trabajo de la rubia, la caída de la castaña le había dejado un enorme chichón sobre la ceja derecha y en una llamada de Lisa tuvo que confesarle lo ocurrido. La mencionada al enterarse le ordenó que la llevara de inmediato a su agencia, y por supuesto allí se ganaría una reprimenda por parte de la bailarina

-Rose tranquila, fue un accidente, ni siquiera fue tu culpa

-Dile eso a Lisa, ¡llego mí hora!

Jennie sonrió, no entendía de que hablaba esa chica pero sin duda se sentía genial

-Tenias razón, el ejercicio ayuda, me diento de maravilla

-Que bien, porque yo siento que moriré pronto en manos de cierta tailandesa...

Me Enamoré De Mí Gata (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora