Me Enamoré De Mí Gata (Jenlisa)

Descubiertas

Lisa estaba feliz. Ambas habían bajado a desayunar después de su pequeño jugueteo. Se habían besado tanto que sus labios ardían por el uso,  pero le encantaba, y hubiesen continuado si su madre no las hubiera llamado para que fuesen a desayunar

-Buenos días...- saludo la tailandesa con voz suave

Mina y su padre ya estaban en la mesa, mientras su madre agregaba un par de panqueques a otro plato

-Excelente día diras yo- canturreó su madre depositando dos platos- tomen asiento chicas

Jennie miró a Lisa y está asintió con una pequeña sonrisa. Ese intercambio no pasó desapercibido para Mina

-¿Y qué tal durmieron anoche?

Lisa apartó sus ojos de la castaña para fiarse en su hermana. Esa sonrisa pícara le decía que sabía algo, y eso consiguió  ponerla nerviosa

-Bien, normal...

-Min, cielo, la pregunta correcta es, ¿como amanecieron?- corrigió Chitthip en complicidad con su hija menor

Mierda. Las mejillas de Lisa  enrojecieronn y boqueó un par de veces en un intento fallido por responder ¿qué decir sin sonar culpable? Recordó todo lo sucedido y no pudo evitar sonreír

-Por esa cara de idiota que pusiste imagino que fue muy bueno- agregó Mina divertida llevándose un trozo de panqueque a la boca- ¿y quién se comió a quién?

Lisa escupió su café, sorprendida y avergonzada entre toces

-¡Lalisa manoban, eso es de mala educación!- la reprendió su madre

-¿¡Es qué no escuchaste lo que a insinuado!?

-Vamos hija, todos hemos escuchado sus alaridos. Tampoco es para tanto

-¡Mama!

-Pensé que a Jen, la estaban torturando- añadió su madre picando un trocito de su comida

-¿Torturando?- intervino la castaña confundida

-¿Si, no te torturó Lisa está mañana?- la interrogó Mini con doble sentido, intentando contener la risa

Jennie abrió los ojos y negó repetidas veces

-Oh no, Lisa me hizo sentir muy bien está mañana

A la rubia casi le da un paro cardíaco. ¿Enserio Jennie no pillaba la mala intención de su hermana?. Joder

Mina rió mientras masticaba, ganándose un cucharazo de su madre en reprimienda

-Ya me lo imagino, ¿y qué tal la come Lisa?- preguntó, frotando el lugar donde la había golpeado

-¡Mina!- la regañaron Lisa y su madre al unísono

-¡Dios hija, esas cosas  no se hablan en la mesa!- la reprendió, sirviéndole más café a Marcos- pero como quien no quiere la cosa... ¿Se lavaron bien las manos antes de...?

-¡Madre es suficiente!- las mejillas de Lisa estaban más rojas que la palabra. Pero eso no detuvo a su madre

-Lisa es necesario, ¿sabes cuántas bacterias se alojan en las manos? No quiero que mi hija tenga enfermedades en su vagi....

-¡Ok, se acabo!- la cortó Lisa, girando a ver a su padre en busca de ayuda- ¿papá, no dirás nada?

El hombre levantó la mirada del periódico y se encogió de hombros

-Lo siento cariño, hasta yo las oí

-No tienen porque interrogar a Lili, creo que se siente incómoda hablando de esto

-¡Al fin alguien que me apoya! Gracias Nini

Mini hizo una mueca

-¿Entonces Lisa no te la comió?

-¡No, claro que no, cómo se te ocurre!- respondió escandalizada, captando la atención de los tres Manoban

-¿¡Lo ven!?- preguntó Lisa, feliz del apoyo de la coreana

-No me la comió- continuó la castaña y suspiró, mordiendo su labio- Lo que hizo fue lamer y morder allí abajo de forma espectacular... ¡Ah, y también chupo!

A Lisa casi se le salen los ojos. Si antes estaba roja ahora estaba multicolor.

-¡¡JENNIE!!

Su familia largó la carcajada por la reacción aniñada de la rubia y su evidente rubor. A Chitthip le encantaba esos cambios en su hija y Marcos era feliz con sólo tenerla cerca; Mina en cambio le encantaba más molestar a su hermana mayor

-¡Unnie, así que es cierto eso de que la comes bien!

-¡Cállate Mina!

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Lisa tomó asiento en una de las tumbona para tomar el sol. Su padre había ido junto con Mina al muelle a pescar y bastó con pronunciar la palabra Pez para que Jennie se les uniera encantada

Sé aplicó una capa de bloqueador y bajo sus gafas. Tenía años que no se tomaba un descanso. La empresa absorbida mucho de su tiempo, amaba el baile pero odiaba esa oficina. Suspiró agobiada

-¿Es que en Corea no hay sol?- su madre llegó con una jarra con limonada y un par de vasos- por esa cara de vampiro anémico me parece que no

-Si que hay, pero no para los que están demasiado ocupados dirigiendo una empresa como yo

-Debes darte un respiro cariño, eres joven, aún tienes un largo camino que recorrer- le entregó un vaso y tomó asiento en la tumbona contigua- ahora cuéntame, ¿que pasó con Tzuyu?

Lisa Resopló, no había pensado en ella desde que rompieron. Su madre la conocía de años ya que antes de ser novia eran amigas. La chica había llegado como estudiante de intercambio a Bangkook y fue ese el modo en el que la conoció

-Me engañó con Sana

-¿Sana? Quien lo diría... - por supuesto, su madre también tenía conocimiento de la japonesa- Tzuyu nunca me agrado, no para ti... era una buena chica por supuesto, pero jamás te miraba de un modo especial y tú tampoco  lo hacias- dio un sorbo a su limonada- En cambio con Jennie...

-Mamá... Jennie y yo no somos pareja

-Aun...

-Yo...

-Mira Lisa, soy tu madre y te conozco, y ese brillo que te faltaba con Tzuyu lo tienes con Jennie. Te ves radiante cuando estás junto a ella aunque te cueste admitirlo- miró a su hija de forma maternal- Una madre sabe de estas cosas, te gusta esa joven y tu a ella

-Es un tema complicado madre... somos muy diferentes

-Y quizás ese es un punto a tu favor. Con las anteriores han sido demasiado similares, Jennie es un enigma para ti, nunca sabes que hará y eso te encanta, ¡a mi me encanta!- rió al ver la cara de su hija- no te preocupes cariño, no voy a quitarte su amor, esa chica tiene sus ojos bien puestos en ti

Lisa se incorporó, quitandose las gafas para mirar a los ojos a su madre

-¿Qué tal si no funciona?

-En la vida estás dispuesta a triunfar o a fallar Lalisa, te he enseñé sobre eso. Lo importante es ¿qué quieres tú?. Si fallas es porque no te esfuerzas y si aún esforzándose al máximo no lo consigues es porque no era para ti... pero esa joven, cariño nació para estar junto a ti

Lisa lo pensó. ¿Realmente estaba destinada a enamorarse de su gata?

-Tengo miedo...de enamorarme de ella

-Quien no arriesga no gana- Chitthip se puso de pie- Sólo no le hagas daño, esa chica no merece sufrir