Me Enamoré De Mí Gata (Jenlisa)

Cómplices

-¡Ah Jisoo, azotame más, duro, soy tú sumisa!

-¡Cállate de una maldita vez Mintty!

Sus amigas habían estado molestandola todo el rato por lo sucedido, especialmente Mintty y Mina quienes estaban tomando el sol junto a ellas, ajenas a lo que ambas hacían hasta que el gemido de la australiana las hizo girar

-Ahora si estoy traumada. Lo peor es que no podré ver a mí psicóloga de nuevo a los ojos porque recordaré sus gemido

-¡Mina!

Todas volvieron a reír

-Que suerte que nosotras estábamos en el bar pidiendo cocadas. Y vaya que cocadas...- los ojos de Seulgi estaban fijos en el brasier de Irene, quién ajena a sus mirada lasciva le sonreía al resto de las chicas con naturalidad

-Ya vemos que aún sigues disfrutando de esos cocos Seu- se burló Mintty al ver la cara de boba de su amiga

-¿Y por cierto, alguien sabe dónde se metieron las Jenlisa?

-Es su cumpleaños Min, deja que Pokpak disfrute su regalo- comentó Mintty divertida refiriéndose a Jennie

En una parte más apartada del gentío Lisa y Jennie se encontraban sentadas en una manta, abrazadas mirando el atardecer. Lisa se la había llevado cuando la castaña en un impulso de celos casi ahoga a su asistente por nadar junto a la bailarina

- ¿Lisa...?

-¿Si?

-¿Qué somos?

Esa pregunta la tenso. ¿Qué eran? Habían estado muy cercanas desde entonces y con el celo de la castaña a flor de piel había estado más intensa de lo normal. Jennie era muy erótica pero sin duda su celo la volvía un animal, y la pobre Lisa quedaba realmente agotada. ¿Amigas con derecho? ¿amantes? ¿novias? ¿Cómo debía etiquetar a la castaña? Sus dudas sobre su relación con la felina seguían inquietandole pero era un hecho de que sentía cosas fuerte por la chica

-Yo...

-¡Hasta que las encontramos!

Ambas chicas se giraron. Mina llegaba junto a Mintty, ambas parecían un poco ebrias y eso mosqueó a la tailandesa

-¿Mina Manoban, estás borracha?

-Claro que no unnie, sólo fueron dos vasos

-Dos botellas querrás decir- Rose aparecía detras con cara de pocos amigos- Lalisa, si vas a irte a follar al menos avisa, ¡estábamos preocupadas!

-Mejor hazle caso, está de un humorcito de perros, ya hasta se parece a mamá - susurró Mina a su hermana

- ¡Te escuché!

El día había pasado a la tarde y la tarde a la noche. Al caer el sol Haeundae beach era otro ambiente. Las fiestas en la playa eran inmemorable. Una gran hoguera se encendió en la arena y la música no tardó en cobrar vida de dos amplios estéreo . ¿los viernes en la noche de Busan? Épicos. Jennie y Jisoo estaban aterradas con los pois de fuego y los coetes, la musica y las explosiones de los fuegos artificiales lastimaban sus delicados tímpanos felinos y los destellos de luces las desorientaban

-¡Se quemaran!- exclamó Jennie impresionada por el hombre que realizaba malabares

-Típico en los pirómanos- comentó Rose rodando los ojos

- No todas son chiflados Rose- contradijo Seulgi dándole un sorbo a su bebida

-Es patológico Seulgi, las personas no pueden evitar sus trastornos psicológicos. Yo misma he aconsejado a mis pacientes pirómanos a expresar su conducta demente en el arte de maniobrar antorchas ardiendo