Me Enamoré De Mí Gata (Jenlisa)

Trauma pornográfico

-Dejame ver si entendí, ¿vamos a ir a tú casa a buscar a tu hermana la necesitada?

-¡Hey, El celo es muy fuerte!

Lisa estacionó el auto frente a la mansión, los Kim eran una de las familias mas acaudaladas de Seul.

-¿Si sabías dónde vives, por qué no te fuiste?- preguntó la tailandesa, confundida

Jennie la miró con nerviosismo y desvío la mirada a la casa

-Porque quería quedarme contigo- susurró, cabizbaja. dicho esto salió del coche sin esperar contesta

Jennie rodeó la casa, sabía que Chu no pasaba gran tiempo allí cuando tenía el celo.

A lo lejos escuchó un maullido lastimero

-¡Dios mío, a ese animal lo deben estar matando!- Rose había llegado junto a Lisa siguiendo de cerca a la castaña. Las tres observaban el muro frente a ellas como si analizaran la situación

- ¿Ok, y simplemente nos quedaremos a ver el muro o....?

Antes que Lisa pudiera acabar, jennie empezó a imitar el maullido del gato. El felino guardó silencio como si intentara entender lo que decía la castaña.

Todo permaneció en silencio por un rato, ambas rubias miraban expectantes el cerco con impaciencia ¿qué estaban esperando?

-Del otro lado del cerco está el jardín trasero de los Kim, allí la pequeña Ella tiene un castillo similar a una casita del árbol pero en tierra y cuando estamos en celo nos deja allí para no molestar en la casa- aclaró la castaña

Al poco tiempo vieron una ragdoll asomarse al muro, curiosa. Lisa sonrió al ver la similitud del gato con la Nini felina, aquel mínimo debía ser su hermana. El felino se dispuso a saltar de la cerca al árbol y en el intento de bajar resbaló, había calculado mal su movimiento

Rose pegó un gritó cuando sintió el peso del gato y las uñas clavarse en su cabezas

-¡¡¡Quitamela!!!

Jennie se apresuró a quitarla, mientras ala de flequillo miraba a su amiga comprobando que estuviera bien

-Chu, soy jennie- le informo la castaña al animal al notar su confusión

- ¿Jennie?

La castaña sacudió la cabeza

-¡Quiero decir Nini!

-¡Nini! ¿¡Oh madre gatuna, que te pasó!? ¡Eres horrible! Te dije que no era bueno salir con humanos

Lisa y Rose veían a la chica y a la felina maullar sin comprender lo que decían. Aquel intercambio era de locos ¿en que momento se habían metido en todo eso?

Rose bufó, aburrida y tomó a la gata en brazos

-¡Ok, se hace tarde para ver mi novela, hay que irnos!

Chu alzó la mirada y observó a la chica. ¡San Gaturro, que mejillas!. Estiró una pata al rostro de la australiana  y lamió su mejilla, haciendo que la chica le devolviera la mirada,  incomoda

-¡Soy tu gata cariño, has conmigo lo que quieras!

Rose fruncido el ceño mientras veía como la gata maullaba una y otra vez sin apartar la pata de su rostro

-Esto es irreal- comentó apartando a Chu de su cara- ten, otro que tiene hambre- le entregó el gato a Lisa y se alejó hacia el auto

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