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Al día siguiente llegó de manera rápida para suerte de ambos chicos. Pero no todo era bueno, no habían podido dirigirse la palabra todo el día.

No es que ellos no quisieran o no pudieran, mas bien, las personas a su alrededor tal pareciera que estaban conspirando para que los dos chicos no arreglaran sus problemas.

En la mañana Jaemin intentó hablar con Jisung antes de que llegara el profesor, pero este parece que se levantó de buen humor y llegó más temprano ese día.

En el recreo una chica le pidió ayuda a Jisung para que le ayudara con un ejercicio.

En el horario del almuerzo, la profesora de literatura le pidió— casi que obligó— a Jaemin a que la ayudara en la biblioteca.

Y así todo el día.

Na regresaba de la biblioteca, le dolía el cuello de tanto mirar hacia arriba para colocar libros. Se dirigió a su asiento y se sentó, una vez ahí se encontró con un pequeño papelito.

Lo tomó y lo desdobló.

En las gradas después de clases
PJS

Miró en dirección hacia Jisung, el chico lo estaba mirando mientras sonreía. Sonreía. Jaemin le sonrió de vuelta y asintió.

Al parecer él también quería arreglar las cosas. Y eso alegró al mayor.




Ambos sentados en las gradas, sin decir una sola palabra. Ninguno de los dos sabía por donde empezar.

—Jaemin hyung...

—Jisung...

Hablaron a la misma vez. Se miraron y sonrieron.

—Tu primero Jisung.

—No, no usted primero hyung.— Negaba con ambas manos.

—No, tu primero. Insisto.

—De acuerdo.— se rindió el menor.— Perdón, dije... dije cosas que no eran ciertas. Lo traté muy mal cuando usted solo se estaba preocupando por mí. Pensé que si tenía mi espacio y no hablaba con nadie, sería mejor. Pero me equivoqué, lo que más quería era tener a alguien a mi lado. Alguien que me apoyara y me cuidara. Usted intentó ser ese alguien, pero yo lo alejé. Y en serio me arrepiento y le pido disculpas por eso.

—Yo también te dije cosas horribles, pensé que por ser tú mejor amigo vendrías y me pedirías que te diera mimos, que estarías todo el tiempo conmigo. Pero entonces Doyoung hyung me dijo que yo no era el centro de tu mundo, y tiene razón, yo debería haberte dado tu espacio. Dejar que estuvieras un tiempo solo. Un tiempo contigo mismo. Pero me aferré a la idea de seguir insistiendo. Yo también lo siento mucho.

Un abrazo, era lo que ambos necesitaban, un abrazo donde pudieran sentir la calidez del otro. Lágrimas caían por los ojos de ambos. Y eso eran porque, una vez más, estaban juntos, el uno con el otro.

—Hyung, le contaré todo lo que necesite saber, le diré todo lo que quiera, usted solo pregunte.

Jaemin negó suavemente.— Habla cuando quieras hacerlo, prometo no presionarte en nada.

—Pero quiero hacerlo, quiero hablar de eso. Quiero que usted sepa. Es mi manera de pedir perdón.

—Jisungg-i, no tienes que pedirme perdón, yo ya te perdoné. Y como muestra de nuestra reconciliación, quiero invitarte a un parque de diversiones.

I Hate you! I Love You!|JaeSung|¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora