n u e v e

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Un soñoliento Jisung  bajaba las escaleras. Eran apenas las ocho de la mañana, pero el día anterior había quedado con Jaemin para un día de dramas.

La puerta fue abierta, mostrando a un Jisung despeinado. Se veía tierno y algo sexy. Tal vez.

—Buenos días hyung.— saludó con la voz un poco ronca. Pero con una sonrisa por ver a Jaemin.

El mayor sonrió— Buenos días.

Despeinó— aún más— su cabello. Entró a la residencia y se quitó sus zapatos. Se puso sus pantuflas— ya que Seungwan le había comprado unas sólo para él— y se dirigió a la habitación del menor con toda la confianza del mundo.

Jisung se cambió de ropa y buscó algunas palomitas, para cuando estuviesen viendo el drama.

—¿Ha pensado en alguno, hyung?

—El hada de las pesas, Kim Bok Ju. Se que te gustará. La trama se ve muy bonita.

Recibió un asentamiento por parte del castaño. Ambos se sentaron en el suelo de la habitación y comenzaron a reproducir el primer capítulo.

Unos seis capítulos habían pasado. Eran la una de la tarde y ninguno de los dos había comido nada. Estaban solos en la casa de los Park. Pues los dueños de la misma estaban atendiendo su negocio, el cual era una cafetería.

—Hyung, mi madre dejó un pastel de chocolate. ¿Te parece bien si comemos eso?

—Por supuesto. Al menos tú me das de comer.¿ Recuerdas el primer día que te quedaste eni casa?

—Si. Me dejaste sin comer.— se burló el menor. Después de ese día, las conversaciones respecto al mismo, eran  sólo bromas.

Bajaron las escaleras y se adentraron en la cocina. Jisung buscó el pastel y lo dividió en dos trozos.

Dejó un plato enfrente de Jaemin y otro enfrente de él.

En unos minutos acabaron. La risa suave de Jaemin inundó la habitación.

Yah. ¿Park Jisung acaso eres un niño pequeño?— le retiró un poco de glaseado de chocolate cerca de la comisura de los labios.

Sus miradas se encontraron, provocando una extraña corriente eléctrica por su espalda y nuca.

Despegaron la vista unos instantes después. Regresaron a la habitación del menor y continuaron viendo el drama.

Más capítulos pasaron, ya iban un poco más de la mitad. Justo en el capítulo del beso. Algo que tenía a Jisung con los pelos de punta.

De echo, hizo un pequeño chillido cuando los protagonistas principales compartieron un beso.

Ya se había terminado el capítulo, y el pequeño Park tenía curiosidad acerca de algo. Lo cual no dudó en preguntar.

—¿Jaemin hyung, ya dió su primer beso?

—No. Tu tampoco, ¿verdad?

El contrario negó.

Hubo un silencio en la habitación, no incómodo.

—Será mejor que sigamos.

Vieron otro capítulo pero para nada Jisung pudo concentrarse. Tenía curiosidad sobre cómo sería dar un beso. Como se sentía. Porqué los chicos a su edad se daban tantos. Tantas preguntas, a las cuales quería una respuesta.

Así que hizo lo primero que se le vino a la cabeza. No pensó mucho al respecto. Sólo lo hizo.

Le plantó un rápido beso a Jaemin en los labios. El mayor de sorprendió por tal acto. No se esperaba para nada eso.

I Hate you! I Love You!|JaeSung|¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora