Ramo de violetas -Jenlisa G!P (corrigiendo)

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Después de un día de velarla en la sala de la capilla, fue tiempo de sepultarla en tierra santa.

Estaba tan devastada y cansada de todo esto, descanse muy poco pues no me quería separarme de ella ni segundo mientras estaba expuesta con una parte del cajón abierta para la gente que quiere acercarse y verla por última vez, y tener una última imagen de ella, pero lo tenia que hacer para poder ir a cuidar a mi hija y estar con ella porque me extrañaba, lo pude sentir cuando llegué y la tomé en mis brazos mientras le hablaba, pude ver cómo una pequeña sonrisa tierna y dulce se reflejaba en su hermoso rostro.

Pero hoy aquí estamos todos escuchando cómo el sacerdote dice algunas oraciones sacadas de su libro que sostiene el Niño que le ayuda.

Es un día realmente triste para todos, esta nublado se puede sentir pequeñas gotas que caen del cielo hasta que llegan al piso o alguna superficie y haciendo que se detenga su recorrido de cada una de las gotas, así que la superficie queda mojada después de varias gotas que aterrizan en el mismo lugar.

Puedo ver cómo se madre está rota de tristeza llorando sin control alguno de si misma porque su hija se le fue, su única hija la cual le daría muchos nietos, pero tiene que conformarse con una sola nieta.

Su padre se encuentra a un lado sosteniendo a su esposa, él no demuestra ningún sentimiento pero todos sabemos que se siente igual de triste por la pérdida de su hija con la cual pasaban mucho tiempo juntos desde que Lisa nació.

Jisoo y Rose se encuentran atrás de mi, a ellas también se les puede ver muy tristes pues eran grandes amigas y más Rose que eran mejores amigas e inseparables. Jackson no se diga igual está muy dolido, aunque no llora delante de la personas, recuerdo que cuando murió Lisa en el hospital el estaba conmigo, entonces el comenzó a llorar fuertemente, es la única vez que lo he visto derramar lagrimas así, en ocaciones veía como discretamente de limpiaba algunas, pero cuando no aguantaba prefería salirse del lugar.

Toda la gente que está presenciando el entierro de mi Lisa, esta vestida de negro, algunas tiene caras serias, otros dejamos salir lagrimas de nuestros ojos por la tristeza que sentimos al darnos cuenta que la persona que está en ese cajón ya no volverá para siempre, que no la veremos al llegar a casa o jamás hablaremos con ella, no volveremos a escuchar su voz, no volveremos a sentir sus abrazos, sus besos, simplemente no volveremos a verla.

El sacerdote termina de hablar para después rociar agua que trajo con el en una pequeño bote de aluminio junto a un utensilio que parece una paleta de caramelo redonda hecha del mismo material que el bote.

Ahora todos estamos tranquilos, llorando si pero tranquilos.

Cuando el sacerdote termina da la orden para que bajen el cajón y quede bajo tierra, pero antes de eso nos da un momento más para estar con ella.

Y es el momento en que gente como su mamá, amigas gente que la quería de verdad se acerca y comienza a llorar sin control gritando cosas hacia ella.

Yo permanezco en mi lugar viendo todo lo que está pasando delante de mi, aún no me la puedo creer que esto esté pensando de verdad. Quiero pensar que al irme de aquí y llegar a mi casa Lisa me va estar esperando sentada en el sillón en la sala viendo la televisión algún programa que la divertía y hacía que se riera como si alguien le estuviera haciendo cosquillas en alguna parte de su cuerpo.

Siento como alguien pone una mano en mi hombro al voltear vea a mi madre con ojos llorosos y rojos como me señala el cajón donde solo están sus padres a un lado. "Es tú turno" Me dice con un hilo de voz.

En mi mano traigo una rosa blanca que no supe en qué momento alguien la puso ahí ( y no estamos hablando de la Rosa de Guadalupe donde la típica rosa blanca aparece mágicamente en un recipiente con agua).

Decido por acercarme y darle el último adiós al amor de mi vida, verla por última vez y estar cerca de ella.

Al llegar al cajón pasó mi mira por todo este y una tristeza inmensa me invade, los ojos se me llenan de lagrimas nuevamente haciendo que la vista se me nuble, al no poder retenerlas más dejo que estas sigan su camino por mis mejillas.

Cuando me acerco más, logro verla igual como hace unas horas la vi en la capilla, cada vez que la veía me imaginaba que se iba a levantar de ahí y me iba a besar y abrazar y decirme que todo fue mentira que ella nunca se iría de mi lado por qué lo prometió. Cuando llegaba a casa veía la hora en el reloj como de costumbre y cuando marca la hora la hora en la cual ella llegaba a la casa, yo estaba esperándola a que atravesara la puerta y caminara a mi para darme un beso en los labios y después comenzar a cenar, pero lamentablemente eso jamás pasó y ahora estoy aquí enfrentándome a realidad de que Lisa jamás volverá a mi vida.

"Me lo prometiste" Logro decir con un hilo de vos que solo yo puedo escuchar, me acerco más al cajon pasando mis manos por el vidrio que está como barrera para ver a Lisa.

Cómo un último adiós le dejo un beso al cristal y le susurro un " Te amo " .

Me alejo un poco y alguien dice que comiencen a bajarlo.

Los trabajadores hacen caso omiso de la orden y comienzan su trabajo y la gente que trae la rosa en su mano comienza a aventarla al cajón.

Mis lagrimas se intensifican porque se que al dejarla ahí abajo jamás volveré a verla así que yo al no querer dejarla ir aún, me acerco lo suficientemente cerca al cajón con la rosa a un en mano pero al no calcular bien mis pasos en un mal movimiento mi pie se resbaló dejando así como resultado que yo cayera al pozo.

Sentí un gran dolor en mi espalda y cabeza, que al intentar ponerme de pie pero no pude, pude oír como gente gritaba como si estuvieran lejos de mi hasta que no pude ver más...

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