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Al día siguiente la noticia de que los dos titanes que habían sido capturados estaban muertos destrozó a Hange.

Y esto solo confirmaba las teorías que había formado con Hange. Había más personas que podían transformarse en titanes y estas mismas estaban en sus filas, tenían espías.

Sin embargo, ¿Por qué estas personas lo hacían? Si los titanes también comían a los titanes transformados, no tiene sentido, ¿Por qué destruir la muralla Maria?

Debía haber algo más, una razón para intentar destruir a toda la humanidad.

¿Podría haber la posibilidad que haya más personas de fuera?

Alice se mordió el interior de su mejilla por el razonamiento que estaba teniendo, se supone que toda la humanidad había sido atrapada en estas murallas, pero nunca han dicho como es que las han construido ni tampoco la posibilidad de que personas se transformen en titanes.

Ni siquiera alguien como ella tenía ese conocimiento tan avanzado.

El comandante Erwin había puesto manos a la obra y creó una estrategia que solo los de alto rango y que han estado más de cinco años en la legión, antes del ataque a Shiganshina y ellos debían prepararse para dicha expedición que sería en un mes.

Alice se llevó a la boca su galleta y soltó un suspiro de decepción, todo lo que estaba sucediendo los confundía demasiado.

Sin embargo, ahora contestaban una pregunta y diez más preguntas sin respuesta aparecían.

—Alice-san... —Dijo Eren apresurándose a ella al ver que el caballo al que estaba alimentando, prefirió masticar la camisa de Alice que la manzana.

—Pasa todo el tiempo. —Erd negó con la cabeza ya acostumbrado al caballo de Alice. —Ese caballo siempre hace lo que le gusta, Justo como Alice.

La peliblanca se separó de su caballo y miró a sus dos compañeros de escuadrón.

—A Philip le gustan las camisas de algodón, deberían de alejarse si es que no quieren una mordida de él. —Advirtió.

Su mirada paseo hacia fuera de los establos y se encontró con algunos de los nuevos reclutas estaban siendo guiados.

Ya hace días que había sido la selección de tropas militares, no muchas personas se unieron, pero era algo de esperar con la situación actual. Ahora solo necesitaban personas dispuestas a dar su corazón por la humanidad.

—Freddie. —Alice saltó a la espalda de su hermano.—Hoy les dan su uniforme, ¿cierto?

—Neesan. —El peligris le sonrió.

Alice le devolvió la sonrisa, lo único bueno de esto es ir podría ver más a menudo a su hermano, pero no estaba segura si prefería eso a la seguridad de él.

Eren también se había acercado a sus compañeros de su generación. —¿Sigues convencido de entrar? Lo de Trost solo se repetirá en cada expedición.

Alice tenía marcado como cicatrices en su cuerpo el sonido de todos sus compañeros muriendo a mano de los titanes.

—Es muy tarde para hacerlo. —Fred sonrió y pellizco la mejilla de su hermana mayor.—Ademas cuidarte ahora es mi prioridad.

—Si lo he hecho bastante bien. —Se quejó Alice apenas entendiéndose bien por que Fred seguía apretando sus mejillas.—Soy yo quien debe de protegerte eres el más pequeño.

—Ya verás que no lo necesitaré, quieres descubrir lo qué hay después de las murallas ¿verdad? —Alice dejó de pelear con el agarre de su hermano.

Ángel  |  SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora