¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había escuchado de esta ciudad, aquella que estaba debajo de Sina, por supuesto nunca la había visitado por qué no es un lugar turístico, muchas personas vivían en suciedad y muchos criminales salían de aquel lugar.
Su mirada estaba en el techo que le parecía de lo más interesante ya que más arriba estaba otra ciudad. Las personas que vivian aquí abajo nunca han conocido el cielo y eso le pareció triste.
Su nueva misión estaba en aquel lugar, no entendía porque estaban ahí si este era trabajo de la policia militar, pero conocer lugares nuevos siempre la emociona, aunque no lo suficiente para hacer el trabajo que debería hacer los militares.
—Esto es aburrido. —Musitó ella sin una pizca de interés. —Esto debería hacerlo la Policía Militar.
—La policia no ha logrado atrapar a estos criminales. —Ya había conocido a Mike, una experiencia extraña cabe destacar, la había olido y después se había reído.—Aprenderás como también nos desenvolvemos en estos ámbitos novata.
Alice infló sus mejillas al escuchar eso de Mike, sabía que él sin duda ya era un veterano en la legión, pero le parecía que solo quería alardear con ella.
Ella ya no tenía que preocuparse por los modales, ni los detalles de etiqueta que había aprendido ya que no servían siendo soldado.
Su atención fue robada por los escandalosos gritos de unos comerciantes en la ciudad, un robo que se estaba haciendo en nuestras narices.
—¿Los atrapamos? —Preguntó ella.
Erwin asintió y su pequeño escuadrón se movió para atrapar a aquellos tres que se movían con una gran agilidad al tener el equipo de maniobras.
Ella sonrió y los siguió con la misma habilidad se movió por las calles, las tres figuras, el del medio encajó ambos arpones en ambos edificios en una técnica para que no los atrapáramos.
Alice uso más gas para girar y poder alcanzar a aquella figura pequeña. Los tres se habían separado.
—¡Pido al enano! —Gritó ella con emoción siguiendo al del medio, quien se metió entre los edificios.
Él tiene la ventaja por conocer los edificios, pero ella se adapta rápido.
Se propulsó hacia arriba y saltó el gran edificio, Justo cuando ella caía el enano salía de una ventana del edificio.
—¡Hola! —Saludo con una sonrisa cuando iba con todas las intenciones de pisar su espalda, el enano la fulminó con la mirada y ella sonrió cuando los dos empezaron a caer.
Alice sacó una de sus cuchillas preparada para cualquier ataque de el. El enano cayó pero se propulsó y esquivó sus cuchillas. Este sacó un pequeño cuchillo con el que la amenazaba y ella no reaccionó al momento así que logró causarle un pequeño corte en su antebrazo.
