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Alice miraba distraídamente el gran cielo azul, en verdad que estaba aburrida, no podía esperar por regresar a la sede con su escuadrón, o mejor dicho con Levi.
—Alice Schwarz, ella es de la élite de la legión de reconocimiento, está aquí para inspeccionar su progreso y entrenarlos por un día. —La presentó el general Keith Shadis, esperando que diera un paso adelante pero ella seguía mirando el cielo como si eso fuese más importante.—Como siempre no has cambiado Alice.
Finalmente dio un paso adelante e hizo el saludo militar. Todos los reclutas posaron su mirada en Fred Schwarz, así que esa chica era su hermana.
La tropa de reclutas número 104 eran más de 220 personas, pero hoy sólo trabajaría con una subdivisión de 30 personas.
—Hai hai, yo seré quien los entrene hoy. —Dijo ella a los nuevos reclutas, entonces se llevó su mano a su mentón.—Mmm ¿Qué diría el enano ahora? —Levantó su dedo índice y finalmente sonrió. —Escorias hoy será el día de sus muertes.
Un silencio invadió a todos los reclutas, no estaban seguros si debían tomarse en serio a esa persona, pero por su uniforme podían ver que era de la legión de reconocimiento y esa chica era la tan afamada "Ángel de la legión"
Ni siquiera sabía cómo es que Alice se había metido en esto, pero estaba segura que todo había sido culpa de Hange.
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Alice saltó con una sonrisa y les pidió a los chicos que se pusieran su equipo de maniobras. Todos estaban al borde del campo de pruebas.
—Vamos a jugar un rato chicos. —Dijo con una sonrisa. —Ustedes se dividirán en equipos de cinco personas e intentarán atraparme en veinte minutos, claro que no deben de sobrepasar los límites del campo de pruebas. —Explicó. —El equipo que me atrape tendrá...—Ella se detuvo un momento para pensar. —Un trozo de carne para cada integrante.
La carne había empezado a escasear y muchos parecían sorprendidos por el premio.
—¡Yahoo! —Gritó una chica entre los reclutas. —¡No puedo esperar!
Los reclutas se organizaron en los equipos. —Entonces doy por empezado el entrenamiento.
Alice sonrio y se apresuró a esconderse en el bosque, algunos ya habían empezado con la exhaustiva búsqueda y ella solo esquivaba con gran facilidad a la mayoría de reclutas.
—¿Eso es todo lo que tienen? —Preguntó pero se apresuró a girar cuando una chica castaña de coleta se acercaba a ella con velocidad.
Esquivó al chico rubio robusto que planeaba emboscarla desde la copa de los árboles.
Aterrizó en uno de las ramas del árbol, y saltó hacia atrás cuando una chica rubia y mirada seria se acercó a tocarla.
—Ustedes sí que son insistentes. —Analizó Alice, debía ser cuidadosa con esos reclutas, sin duda tenían soldados talentosos.
