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La mañana siguiente pasó con normalidad, su hermano volvió a verse alegre e inquieto. Solía parecer un tornado azotando la casa desde el momento en que abría los ojos hasta el momento en que los cerraba para dormir. Eso los mantenía más tranquilos, aunque también agradecían vivir algo aislados de los demás o podrían tener muchas quejas de lo ruidoso e inquieto que era Ame.

Antes de irse a la escuela, Katherine se encargó de recordarle a Nagisa que no volviera a irse con extraños, a lo que él solo había suspirado, para luego decir "Está bien, no me iré con extraños" e irse, aun con una sonrisa en su rostro. Caminaba hacia la escuela sin dejar de pensar en la charla que había tenido con su hermano el día anterior. Ni siquiera él podía creer que dijo todas esas cosas, nunca fue muy bueno con las palabras. Fuera de eso, tal vez tenía razón, tal vez debía decirle a Jack su secreto, aunque esto significara arriesgarse mucho. No sólo se arriesgaba a perder a Jack, se estaba arriesgando a perderlo todo. Si Jack decidiera contarle a todos su secreto, lo estaba poniendo en riesgo a él, a su hermano y a sus madres, ya que no es algo que se acepte tan fácilmente y con total alegría. Y no solo eso, tal vez también esté arriesgando a todos sus amigos e incluso la familia de Ryuu. Esto no se trataba únicamente de él.

Por alguna razón se sentía nervioso y emocionado, o tal vez simplemente estaba ansioso, pero no se detuvo a pensar el por qué, decidió que intentar despejar su mente desde ese momento era lo mejor. Sólo esperaba que Ryuu no decidiera hacer algún tipo de movimiento para que él y Jack terminen juntos, al menos no sin consultarlo con él primero. Aun asi preferia hacer esto solo.

Logró transcurrir la mañana con normalidad. Nagisa se mantuvo concentrado en las clases, alegre y divertido en los receso. Quienes conocían a Nagisa sabían que él era un chico que solía deslumbrar de alegría y luz casi todo el tiempo, pero precisamente este dia parecia estar mucho más alegre de lo normal, y Nagisa no parecía darse cuenta de su propia alegría.

La hora tan esperada tal vez llegó más rápido de lo que hubiera esperado. Estaba tan inmerso en sus propios pensamientos que no se había dado cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo. Tal vez eso de alguna forma era bueno, ya que normalmente estaría tan ansioso cual niño esperando a que Santa Claus llegase en navidad. Aunque aquella tranquilidad que había logrado tener había durado tan solo un momento, ya que apenas había sonado la campana, sacándolo de sus pensamientos, tomó su cosas y se dirigió lo más rápido que pudo a aquel salón donde la clase de llevaba a cabo.

Cuando llegó al salón, Jack y Ryuu ya estaban ahí, eso lo alegró, y sabía por qué especialmente se alegró de ver a Jack, pero debía evitar pensar en ello. Estaba a punto de acercarse a ellos, pero Thomas lo había llamado y le pidió que se acerque un momento a su escritorio. Eso había tomado por sorpresa a Nagisa, provocando que el chico se dirigiera hasta el mayor intentando pensar en alguna razón para su repentino llamado.

𝙔𝙊 𝙈𝘼𝙏𝘼𝙍𝙀 𝙈𝙊𝙉𝙎𝙏𝙍𝙐𝙊𝙎 𝙋𝙊𝙍 𝙏𝙄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora