Capítulo 9

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Kadraj caminaba a paso lento hacia la cocina, en su corazón había una batalla, seguía extrañando a Heechul, pero también estaba feliz de por fin conocer al niño que había visto crecer por fotos y también a la distancia, el siempre era el encargado de recibir las fotos que la madre de Jungkook quería que Heechul mirara. Si las circunstancias no fueran tan oscuras, sería de los días más felices de su larga vida. 

Tal como su amo había pedido, todas las evidencias que dejó estaban acomodadas para que Jungkook por fin supiera la verdad. Heechul estuvo presente en su vida aunque no de la manera apropiada.

— Que una persona no te ame como tu esperas, no significa que no te ame con todo su ser. Lo entendí desde que fui testigo de su lucha amo.— El viejo mayordomo llegó a la cocina a supervisar a los sirvientes con una tenue sonrisa vistiendo sus labios.

Taehyung miraba embobado los brillantes ojos de Jungkook, el pobre niño seguía llorando a pesar de las caricias que el vampiro le otorgaba. No se habían percatado que en la habitación que perteneció a Heechul habían más fotos y eso conmovió al par de huéspedes.

— No entiendo nada Tae, mi familia solo hablaba mal de él, mis tíos y abuelos tenían trabajos humildes sin embargo la comida nunca faltó, no padecimos de nada pero siempre me pregunté de donde obteníamos dinero. El, el nos mantenía a todos. También evitaban hablar de mi madre, cuando decían algo solo eran cosas malas. Me hicieron sentir mierda, que yo le arruiné la vida, que llevaba la marca de la muerte. Cuando era navidad, recibía una cantidad desmesurada de regalos Tae, ¿Provenían de él? ¿El los compraba? En mis cumpleaños recibía dinero y más regalos costosos, mis abuelos me quitaban los juguetes, me quitaban todo y se lo daban a mis primos, el dinero también, decían que lo iban a guardar pero el día que decidí salir de mi casa y pedí ese dinero no me dieron nada. Al morir mi...mi padre dejaron de recibir ese pago por cuidarme. Mi abuela me llamó ayer en la mañana pidiendo una parte de mi sueldo porque les debía todo lo que gastaron en mi. También quieren que pague el parto de mi prima y la boda de mi primo...Solo les importa el dinero fácil porque eso fue lo que obtuvieron a cambio de dejarme vivir con ellos,  me dieron compañía pero nunca les importé yo...yo...— Jungkook se quebró, su voz se apagó con las palabras que no podía pronunciar porque dolía demasiado, intentaba respirar pero se estaba ahogando en su propia tristeza. Su mente le jugaba malas bromas al recordar que pocas veces al salir a jugar al pequeño parque al anochecer, un hombre alto lo miraba de lejos mientras el se columpiaba y recordó también las veces que ese mismo hombre lo enviaba a casa, le decía que no eran horas para que un niño tan pequeño estuviera solo a lo que el le respondió que en esa casa a nadie le importaba.

Taehyung dejó que Jungkook vaciara toda su tristeza, le limpiaba las lágrimas que brotaban sin parar, lo meció suavemente entre sus brazos mientras sentía como su propio corazón se iba rompiendo, no imaginaba a un Jungkook pequeño e indefenso en una casa llena de personas indiferentes. Le carcomían las ganas de ir a destripar a cada miembro de ese enjambre de hijos de puta pero no lo consideró prudente. Respiró hondo mientras miraba una foto enmarcada en la mesita de noche que poseía Heechul, era una foto de Jungkook en un festival de la escuela vestido de conejo. Le conmovía en demasía el hecho de que el castaño creciera solo, el mundo a veces era una patada en los huevos. 

— Kook hablaremos de esto en la noche, ahora vamos a descansar—  El humano iba a protestar pero cuando vio que el vampiro acomodó las sábanas para ambos, sonrió. — Eres tan transparente, es algo que me gusta cada vez más—

Jungkook encendió el televisor alegando que no podía dormir sin ruido, el vampiro le concedió eso a regañadientes pero se sorprendieron los dos al ver que en cuanto la televisión se encendió, apareció Heechul en la pantalla

— Pero que mierda..—

~Kadraj ¿Esto está encendido?, muy bien. Jungkook, hijo, no tengo mucho tiempo, realmente lo lamento, no estuve presente en tu vida pero no porque no quisiera o no te quisiera, te amo. Te cuidé tanto como pude, de los lobos, de los demonios y los hechiceros que te rondaban por ser hijo mío, a lo largo de mi vida me hice de muchos enemigos, por eso no debía involucrarme activamente en tu vida para no ponerte en un peligro innecesario, pero fallé en supervisar a los humanos que te cuidaban, asumí que por compartir la misma sangre te iban a cuidar y a querer. Si tuviera el tiempo suficiente los mataría de formas muy creativas pero no creo que te guste~ En esos momentos Heechul sonrió levemente ~Hijo, si estás viendo esto quiere decir que yo regresé con mi madre Luna, lamento no poderte abrazar pero necesito que entiendas que era lo mejor, ahora, eres mi heredero, todo lo que poseo te pertenece, puedes hacer con esos bienes lo que quieras. Te vi crecer, las fotos que poseo las captó un fotógrafo y otras yo mismo las tomé, creciste muy bien a pesar del ambiente de mierda en el que viviste. Esperé que nunca trancisionaras y vivieras como un humano promedio, que vivieras una vida común pero como buen hijo le llevaste la corriente a tu padre, estás por cambiar hijo, conocerás el mundo en el que viví y los peligros que conlleva ser un vampiro, pero no serás cualquiera, vas a pelear por los tuyos, vas a pelear por lo justo y por los que no pueden defenderse. tu vida será larga y tendrás tiempo para todo, al ser mestizo incluso existe la posibilidad de que resistas la luz del sol. Aunque no intentes transportarte no es seguro. Sé feliz hijo, yo me reuniré con tu madre y estoy feliz con ello. Moriré por un bien más grande que yo, pronto sabrás más. Seguramente mis hermanos se volverán tus hermanos, hijo, ellos son bastante idiotas pero son leales, darían la vida por ti. Cris y yo te cuidaremos desde donde nos reunamos, te amo.~

En ese momento la pantalla se apagó y Jungkook solo pudo mirar la pantalla sin moverse ni un ápice. Apenas respiraba, Taehyung no notó que el mismo estaba llorando, su jodido hermano sabía que sería asesinado y no hizo nada para evitarlo o tal vez era inevitable. Abrazó con fuerza a Jungkook y lo acostó sobre el sin otro fin que consolarlo. Jungkook gritaba su dolor, lloraba por los recuerdos inexistentes que tenía de sus padres, derramó las agrias y crueles memorias con su familia, se aferró a la camisa de la pijama de Tae, no notó cuando la puerta fue abierta y tanto Hoseok, Suga y Jimin lo acompañaban en silencio. Las lágrimas eran tan pesadas como su sufrimiento, solo los brazos de Tae lo resguardaban de la locura, la garganta de Jungkook se desgarraba en lamentos hacia lo que su patética vida pudo ser, con unos padres que si lo amaban, su familia le mintió todo el tiempo. Jimin se acercó a acariciar los castaños cabellos del humano.

— Cuando pases la transición te enseñaré mi colección de venenos y como torturar, serás el mejor espía porque yo te instruiré— Jungkook lo miró y solo asintió, temía que si intentaba hablar empezaría a gritar de dolor otra vez. Jimin le sonrió y se alejó para darle paso a Hoseok quien lo miraba con lágrimas contenidas

— Y si los venenos fallan, te enseñaré a pelear como nadie, tienes al mejor maestro que existe—  Hoseok sonrió ampliamente y le revolvió el cabello al todavía humano

— Bueno bueno, yo te enseñaré a preparar el campo para una buena batalla, esa es mi especialidad y al igual que todos los que estamos aquí incluidos Nam y Jin, somos los mejores en lo que hacemos, quien sabe, igual y nos superes — Suga le sonrió mostrando sus pequeños dientes aunque también aguantaba las lágrimas.

— Y yo te enseñaré como usar las dagas—  La voz de Taehyung resonó en su oído por como estaban recostados.— Nada ni nadie se te podrá acercar porque serás el mejor en manejar los filos, todos mis conocimientos serán tuyos y cuando transiciones pelearás con nosotros—

— Y cuando pase el cambio, me incluirán en su plan para vengar a mi padre— Todos asintieron ante las palabras de Jungkook. Suga sonrió siniestramente.

— Quemaremos todo niño—

— Quemaremos todo niño—

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