En un mundo que juró recorrer solo, Taehyung se envuelve en una encrucijada. Darle la espalda a sus creencias o salvarle la vida a ese mestizo.
Alguien mató a su entrañable amigo, alguien le arrancó una parte de su propia alma y ese alguien iba a re...
Los dos bandos se veían con una furia y repulsión absoluta, pero la mente de Taemin no estaba del todo enfocada en la batalla por venir, un vampiro de piel del color del caramelo con leche se encontraba tendido a pocos metros de él, parecía inerte pero el oído del demonio podía percibir un débil latido de parte del vampiro así como una superficial respiración, eso era música para los oídos tanto del demonio como de los hermanos de Hoseok, Johnny notó la preocupación de su primo por lo que instó a un par de húrgalos a que custodiaran a su casi primo político.
—Concéntrate Taem, después juegas al Romeo— Soltó sin más el demonio más joven hacia su mayor, miró de reojo como Suga frunció el seño y Jimin sonrió hasta hacer desaparecer sus ojitos, fue un respiro en medio del denso ambiente de la pelea.
—Ríndanse Bang Tan y consideraré que los lobos y los brujos vivan, de lo contrario todos aquí morirán por su culpa— Sentenció G Dragon con una frialdad digna del Príncipe de los vampiros.
Jin soltó una seca carcajada que destiló ironía.
—Por favor, si de algo careces además de altura es de palabra, todos vamos a morir, que mejor que sea peleando y con la cabeza del Príncipe en mis manos— Le regresó la gélida sonrisa a G Dragon quien solo atinó a guardar silencio.
—Que gusto verte de nuevo Jungkookie, veo que mi magia hizo un...gran efecto en tu cuerpo, si vives después de esto me gustaría enseñarte magia y quitarte el asqueroso gen vampiro de tu padre—
Taehyung desenfundó los colmillos, no resistió más, avanzó un par de pasos siendo detenido en el acto por el brujo, éste sonreía con descaro, absolutamente todos los presentes estaban con los nervios de punta y la adrenalina a tope, un movimiento en falso y todo estallaría, un débil, casi insonoro quejido de Hoseok provocó que muchas miradas se posaran sobre el, abrió apenas los ojos para mirar a sus hermanos pero su mirada se detuvo en Taemin, le dedicó una mínima sonrisa para tranquilizar al demonio, los vampiros pudieron recuperar un poco la calma, al menos por unos pocos segundos, todo se fue a la mierda en el instante en el que TOP dirigió su arma hacia el vampiro de la sonrisa más amable y disparó. Nadie vigiló a donde fue a parar la bala, simplemente todo colapsó.
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Johnny sabía que los vampiros eran por naturaleza territoriales, pero que cuando encontraban un clan, o una familia como ellos le decían, eran unidos, como un solo ente que no funciona cuando un elemento falta, en el infierno los chismes corrían rápido, si bien el nombre de Bang Tan era conocido en cada círculo infernal, nadie sabía hasta que grado estaban cohesionados los vampiros del clan de Seúl, sin embargo, se sorprendió en grande al ver a todos los vampiros afectados al ver a uno de sus hermanos quedar inerte en el suelo, su sonrisa era encantadora, pero en esos momentos era solo un lindo vampiro con los ojos cerrados y sin sonrisa, miró a su primo Taemin, príncipe infernal dueño de huestes y ejércitos de demonios contemplar a Hoseok con una mezcla de incredulidad, pena y la furia más pura, dejó que su lado demoníaco saliera a la superficie, por lo que su forma humana dejó paso a un ente negro, con vetas de sangre corriendo por lo que parecía una piel más negra que la noche, cuernos hacia atrás con puntas en fuego coronaban su cabeza, no tenía cara, solo dos cuencas en llamas, eso era una muestra del fuego del infierno, llamó a Johnny por su lazo telepático.
