Capítulo 11

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Jungkook se encontraba en un espacio totalmente blanco, no sabía que pasaba, lo último que recordaba era que estaba tirando la basura, ¿Cómo llegó aquí?. A donde mirara solo había blancura, estaba empezando a asustarse, de pronto y muy despacio iban avanzando dos figuras pero no podía distinguirlas con claridad, a medida que las figuras iban tomando forma, Jungkook las notaba más cerca, cuando se acercaron lo suficiente descubrió que una era su padre, lo reconocía por las fotos y la otra figura era...su madre.

—¿Dónde estamos?—Fue todo lo que su cabeza pudo formular, sin embargo, sus padres sonrieron lo cual hizo que él les mostrara sus dientes de conejo. Ambos mayores abrazaron a su hijo, Jungkook comenzó a llorar.

—Mamá, papá...—se le quebró al voz, no pudo continuar, su madre peinó los cabellos de su hijo.

—Hijo, no debes de estar aquí, tienes una vida que seguir, por favor, regresa—

Jungkook frunció el seño, ¿Su madre lo estaba rechazando?

—No es lo que estás pensando tonto, estamos felices de poder verte pero este no es tu lugar, tienes mucho por vivir, solo vinimos a darte el aliento necesario para que regreses—Su padre Heechul lo apretó suavemente por los hombros, su hijo lo abrazó con fuerza de nuevo sin dejar de llorar. 

—Cuando llegue el momento correcto nos reuniremos de nuevo, pero mi pequeño, aún no es tiempo. Te amo— Le dijo su madre, las palabras con las que soñaba fueran pronunciadas por su progenitora finalmente las pudo escuchar, se sintió feliz y melancólico, sus lágrimas seguían saliendo.

—No los conocí, pero quiero que sepan que los amo y espero reunirme pronto con ustedes para finalmente ser una familia—

Jungkook volvió a sonreír ampliamente, su padre lo miraba con orgullo.

—Se feliz hijo, con quien decidas, de la manera en que lo decidas, solo se feliz y asegúrate de ser justo, más les vale a mis hermanos que te cuiden bien o si no yo mismo iré a visitarlos en pesadillas si vuelves a aparecer por aquí—

Jungkook rió con ganas esta vez, su padre si que era como le habían contado.

—Padre déjalos tranquilos, ellos me han cuidado, no se que pasó pero si no he muerto del todo es porque seguramente están haciendo todo lo posible para llevarme de regreso—

—Bueno como sea, hijo, ten cuidado, los enemigos están cada vez mas cerca, evalúa tus juicios dos veces, no todo es lo que parece, recuérdalo y dile al idiota de Taemin que revise en los subterráneos de su guarida, ahí encontrará lo que tanto lo tiene rabioso ¡Ah! Y que yo escondí el cráneo de su padre pero se lo regreso, está en la que ahora es tu casa, en mi bóveda personal—

Su madre negaba con la cabeza

—Nunca pensé decir esto pero Heechul eres peor que ese demonio, te amamos hijo, perdóname por todo lo que no pude hacer, lo siento—

Jungkook la silenció con un abrazo fuerte, su padre se unió y entonces ambos le dijeron

—Hora de despertar— Y lo aventaron hacia atrás, al caer, abrió los ojos por el sonido de un insistente pitido que cada vez se hacía más fuerte.

Lo siguiente que contempló fue la cara pálida de Taehyung que lo miraba con preocupación, le acariciaba la cara con cuidado, después reconoció a Crissa que empujó a Tae para que ella pudiera maniobrar.

—Bienvenido de regreso Jungkook— Ella le sonrió, después reviso los cables a los que estaba conectado y los números que marcaban las máquinas, los anotó en lo que parecía un expediente médico y después se retiró bufando por los reclamos de Taehyung, el humano quiso hablar pero la garganta no se lo permitía.

Bangtan Dal #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora