Los siguientes días se convirtieron en una espantosa experiencia para París. Frollo, cada vez más obsesionado con la idea de atrapar a Esmeralda, había perseguido a todo gitano de Paris y ofrecía sumas exorbitantes de dinero por quien encontrara a la gitana. Febo, al mando de tal encomienda, registraba casa por casa, interrogaba a familia por familia, buscando alguna pista que lo dirigiera hacia la chica, pero nada. Simplemente no había nada. Parecía que la chica simplemente se hubiese esfumado.
-Frollo se ha vuelto loco.- comenzó Annette, observando por la ventana como del otro lado de Paris nubes de humo negro crecían y atravesaban el cielo. De seguro era otro refugio gitano que quemaban hasta reducirlo a cenizas.
-A mi me parece que está haciendo lo correcto. Deberían arrestar a todo
s esos sabandijas.- siseó Regina, sentada en un sofá, con una copa de vino en la mano.
Fleur, quien estaba de pie frente a otra ventana, habló luego de un largo rato en silencio.
-Yo me conformo con la muerte de Esmeralda.-
Sus dos hermanas la observaron con una mezcla de desconcierto y preocupación. Fleur jamás había sido extremista ni violenta, y escucharla decir que la muerte de alguien más la satisfaría, era algo fuera de lo común. Regina se puso en pie, acercándose a su hermana, y la abrazó por detrás, para luego separarse y ofrecerle otra copa de vino.
-La encontraran, no te preocupes.-
Fleur rechazó la copa y suspiró con cierta frustración.
-Lo que me preocupa es que Febo la encuentre.-
Ambas hermanas intercambiaron una mirada nerviosa. Sabían sobre las sospechas de Fleur con respecto a que su esposo estaba siéndole infiel con la gitana. Las tres querían creer que era mentira, pero parecía todo lo contrario. Fleur y Regina culpaban a Esmeralda por haber conquistado el corazón de Febo, mientras que Annette creía que Febo era al que se debía culpar, pues era él quien había puesto los ojos en otra cuando ya tenía a una mujer a su lado.
-No creo que Febo se arriesgue a perder su carrera por una gitana.- comentó Annette.
-Ya se arriesgó a perder su matrimonio.- siseó Fleur, sin despegar sus ojos de la ventana.
Hablaba con ellas con un tono frío, despiadado, pero sin verlas en ningún solo momento, pues debía ocultar el dolor que sentía en su interior. Amaba a Febo con todo su ser, y estaba dispuesto a perdonarlo, solo si se aseguraba de que Esmeralda no volvería a intervenir en sus vidas. Quería a la gitana muerta, y solo así, podría sentirse agusto al lado de Febo de nuevo.
Esmeralda, con una capa que la cubría de pies a cabeza, caminaba por un callejón, dirigiéndose al cementerio. Acababa de salir de la casa del panadero, con unas rodajas de pan en la mano que el hombre le había regalado, además de haberle dado refugio. El y su familia eran muy buenas personas, y Esmeralda tan solo esperó que no se hubiesen metido en problemas por su culpa. Odiaba a Frollo por lo que estaba haciendo. No le bastaba con cazar a gitanos sino que además tenía que perseguir al pueblo inocente de Paris para dar con ellos. Llegó al final del callejón, donde otra figura encapuchada la esperaba. La chica abrazó a la otra figura y suspiró aliviada.
-Enana.-
-Andaluza.-
Esmeralda sonrió al ver a Colette y le entregó el pan.
-Llévate eso, yo iré enseguida.-
La pequeña la vio con temor.
-¿No vienes?-
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A Los Pies De Notre Dame
Fanfiction1482, París. En esta ciudad, durante la era de las catedrales, una historia muy peculiar acontece, donde un par de gitanas, un poeta, un capitán, un jorobado, una huérfana, un juez, y unas damas de alta cuna se ven todos involucrados. Una historia...