Perdón....

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Disclaimer: Naruto\\Masashi Kishimoto.

Cerca de ti\\Hitomi-chan

Aviso:

Siento la necesidad de aclararles que los personajes en este fic NO SON PERFECTOS por lo que pueden tener errores, inseguridades y hasta ser inmaduros, la trama al final se trata de ir creciendo poco a poco mediante situaciones y personas a la vez. Así que tal vez vean que pasan algunas situaciones que de pronto puedan verse "mal o raras" pero como pasa en la vida real, todos nos hemos encontrado con eventos que no pedimos o que al principio no sabemos enfrentar, así que por favor les pido no me juzguen a Sasuke, Hinata o Gaara tan pronto, dejen que el fic avance y ya en el final pueden decidir qué les pareció todo /. En verdad no deseo hacer un personaje perfecto en su personalidad o acciones, porque honestamente no creo exista nadie perfecto en la realidad, y en la ficción es muy aburrido tener a un personaje perfecto ¿o no? xD, te arruina la trama...

-Diálogo interno-

::::: Perdón :::::

Había pasado casi dos semanas completas desde la última vez que Hinata había podido ver a Sasuke en persona, apenas y habían podido hablar un par de minutos por celular y esa situación ya le estaba incomodando demasiado, se suponía que el Uchiha trabajaría para su padre y solucionara cuanto antes ese asunto con los Haruno para estar libre y alejarse definitivamente de los negocios Uchiha, pero ahora cada vez más parecía que eso no sería así.

Armándose de valor, el Hyūga fue hasta el edificio Uchiha donde una vez él también trabajo y aunque se quedó un momento parado en la calle simplemente mirando aquel lugar, respiro profundamente y acomodo los lentes que llevaba puestos y su cubre bocas que le ayudaban a cubrir gran parte de su rostro para evitar ser reconocido por alguien en ese lugar, o por aquellos que ya habían visto sus fotografías en casi todo el país promocionando una famosa línea de cuidado facial y esa marca de ropa costosa.

Con pasos decididos Hinata entro en aquel enorme edificio y busco con la mirada un lugar donde sentarse por un momento, aunque había llegado hasta ese lugar, la realidad era que no tenía ni idea de cómo hablar con Sasuke - ¿Simplemente pedía hablar con él? -, conociendo al padre del moreno seguramente le informarían primero a él y su plan se iría a la basura para ver a ese Uchiha. Camino hasta la recepción del lugar y se sentó en uno de los enormes sillones que estaban ahí junto a otras personas que parecían esperar también hablar con alguien, si tenía suerte podría ver a Sasuke al salir o entrar de ese lugar, y si no, tal vez su mente al fin lograría pensar en algo que le ayudara a encontrarse con su novio.

Mientras su mente intentaba trabajar en un plan, los ojos de Hinata fueron a dar hasta una de las revistas que estaban sobre la mesa de aquella recepción, en la portada de aquella revista estaba él, pero no como un modelo más, sino como su vestimenta de chef y un título que decía "Hyūga Hinata, regresa a casa para triunfar", no era una revista muy famosa, pero sí bastante conocida a nivel nacional, y cuando miro su imagen no pudo evitar sonreír e intentar tomarla antes de que una mano fuera más rápido que él y la tomara antes.

—¿Qué diablos hace esto aquí? — Un hombre mayor había tomado la revista antes que Hinata y giraba a ver molesto a la chica que se encontraba en la recepción del lugar, así como algunos de los trabajadores que en ese momento estaban haciendo un poco de limpieza.

—Lo lamento señor, creí que ya que Hyūga san trabajo aquí, sería buena idea tener la revista— De inmediato la chica de recepción dejo su lugar y corrió hacia el hombre que estaba parado a un lado de aquella mesa donde estaba la revista.

—Ustedes y sus buenas ideas— Tras el primer hombre, otro de la misma edad miraba molesto a la chica.

—Tira de inmediato esta mierda— Lanzándole la revista a la mujer frente a él, el hombre alzo un poco más su voz para que los demás trabajadores que ahora estaban reunidos a su alrededor lo escucharan —Que un maricon haya trabajado en nuestra empresa no significa que permitamos esta clase de aberraciones, no vuelvan a traer nada que tenga que ver con esa clase de depravaciones— Miro a los empleados que simplemente bajaron la cabeza y afirmaron ante el hombre para darse la media vuelta y comenzar a trabajar en silencio de nuevo, no sin antes ver como la mujer de recepción se llevaba esa revista y la tiraba en un pequeño bote de basura que de inmediato fue tomado por otro de los trabajadores de limpieza y sacado fuera del lugar.

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