Golpe avisa, pero no te da la seguridad de que sea un buen resultado.
Marco Barcelata (Bluish Black)
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03 de octubre
Pequeño Owen:
Si definimos «más tarde» en palabras de mamá, el transcurso de tiempo puede variar de entre unas horas y veintiún días, exactamente lo que papá tardó en llamar para felicitarme. La frase de: "Más tarde que nunca", se aplica en esta situación, aun cuando estaba a punto de volverse solo «nunca».
Su voz áspera y aguardentosa no tardó siquiera dos minutos.
Dio algunas excusas muy tontas.
Desde que se le había ido el agua, hasta la mascota de Grace. La misma Grace que envió por todas sus pertenencias cuando papá se fue. Y pensar que esa cara de ángel contenía al mismísimo satán. Ahora disfruta de su dinero mientras a sus espaldas se revuelca con más de cinco hombres; es todo un caso esa mujer. No me interesa claro, es la vida de papá, no puedo opinar como debe vivirla, pero tardar más de medio mes para felicitar a su único hijo vivo es una de las razones para hacerlo.
—Lo siento mucho peque. Te lo recompensaré pronto, lo prometo.
Las únicas palabras de siempre, llenas de mentiras. Papá es la peor persona. Me contradigo, lo sé, mas no deja de ser mi padre; y varias veces deseo que ponga de su atención en mí. Además, no soy más un niño que puede tener engañado con: "te lo recompensaré", y esperar hasta navidad, con la finalidad de recibir tontas postales de sus nuevos viajes.
—Ok... Te creo papá —respondí. No se lo creía. Sentí que las lágrimas saldrían de mis ojos en cualquier momento. Mamá me rebató de las manos el teléfono antes de terminar la frase.
—Algo tarde para felicitar a tú hijo, Logan, ¿no crees?
—He estado ocupado Linda. No puedo siempre estar llamando todo el tiempo.
Comenzaron a discutir, como lo hacen cada que llama papá. Esta vez esperaba que lo hicieran por la demora, aunque no fue así. Mamá le gritó por no ser un buen padre; y él a ella, por el simple hecho de decírselo a la cara. Sabes que es así todas las veces.
Ya estoy acostumbrado.
Terminan colgando el teléfono de sopetón para que mamá suba a su habitación hacer rabietas, mientras que papá a más de quinientos kilómetros toma una copa más de vino al lado de su estúpida prostituta Grace; ignorando las palabras de la discusión y no llamar hasta meses más tarde. Esa es la rutina... siempre lo ha sido, incluso, podría decirse que se convirtió en tradición.
Esta mañana ha sido la más fría del año. Sin duda. Casi corrí por la acera hacia la escuela, ya que me quedé dormido, y la llamada de papá hizo menos favorable él tiempo; solo faltaban cinco minutos antes de la primera clase, literatura, y no debía llegar tarde.
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Besos sabor a Fluoxetina
Teen FictionLos besos no reviven a los muertos que aún no mueren. Las rosas violetas en frascos de mayonesa no son eternas. La locura está tan cerca de lo que crees, ¿el amor?, a la distancia de mil galaxias. Sólo es cuestión de mirar al espejo y cometer de...