Capítulo 4

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Las sensaciones no son las únicas integrantes de la experiencia

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Las sensaciones no son las únicas integrantes de la experiencia. Los pensamientos son tan experimentales como las sensaciones, y tan vitales para la experiencia.

Samuel Alexander

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7 de octubre

Pequeño Owen:

¿Cómo hablar de las sensaciones de tú cuerpo?, no estoy seguro; a ti no es que te deba de importar mucho el tema, tú cuerpo es solo huesos. En cambio, yo sigo aquí, y esas sensaciones me afectan y me acomplejan como un ser humano, uno que respira, camina y come.

Uno que está vivo.

Estar cerca de alguien nuevo hace que mi vida se mueva, que todo mi interior tiemble sin razón aparente. Claro que hay una razón. El miedo. Esa tan mal vista sensación que te alerta; te dispara al sentirte inseguro.

Es el sentimiento que define mi vida.

Las consultas médicas han ido mejorando desde hace algunos años. Entrar un momento con el doctor Torres para revisar si necesito una reducción de dosis, o en lo contrario un aumento, es una esperanza; aunque esto último no sepa que es en realidad. Siempre espero un: "Lárgate. Estás curado" de parte de él, pero esto no ha sucedido con el transcurso de los años.

Ver su cara pálida y arrugada con esa sonrisa de sinceridad —algunas veces de mentira—, esa con la que le gusta darme mejores diagnósticos en cada visita, me da un poco más de seguridad, haciendo que el miedo se vaya lento hasta desaparecer.

Espero mejorar un poco Owen; puedo sentir que lo logro, tal vez un día deje estas condenadas pastillas y comience a ser un chico normal, al menos más de lo que ya soy.

—Todo está en orden Greg. Deberías de estar feliz de tus grandes avances. Eres muy fuerte.

Nunca entiendo su afán de hacerme sentir bien con: «eres fuerte». Yo no lo siento, no consigo entender que significa en mi vida. He aprendido a responder correctamente a esas palabras, saber cuándo decir: gracias; me alegro; me encuentro feliz —esta última nunca es verdad—; estoy bien. Las digo todo el tiempo sin sentirlo, uno de los efectos colaterales de la depresión.

—Gracias Doctor, aunque me preguntaba si es posible que deje por fin la Fluoxetina antes de que salga de la preparatoria.

— ¿Puede ser posible Doctor? —intervino mamá.

—Les tengo que decir a ambos que aún no es probable. Yo sé lo mucho que lo deseas Greg... ambos lo hacen, pero no puedo darte más alas de las que en él pasado pude, tú situación, aunque no es compleja, requiere de tiempo.

—Pero ya no he sufrido de ataques de ansiedad.

—Eso no quiere decir que se han ido, solo están controladas por ahora, y no queremos que vuelvan a destruir este gran avance.

Besos sabor a FluoxetinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora