-Ay santa virgen del maguey- pensé, realmente no sabía qué significaba eso, pero quedaba a la situación; -Kevin, el niño por el que he estado más distraída de lo común acaba de invitarme al baile de San Valentín.
-... Y pues ésa es la razón del por qué te lo pido; entonces, ¿Si quieres- dijo Kevin tomando mi mano.
-¿Qué?- le dije, por estar pensando y por estar viendo cada rasgo de su cara no le presté mucha atención a lo que decía.- perdón me distraje por un momento.
-No te preocupes ojitos; te decía que me gustaría que vallas conmigo pues el motivo del baile es conocer a más personas; y como eres mi vecina y la primer amiga que tuvo mi hermana al llegar al Distrito y sobre todo como me ha hablado bien de ti...- me dijo Kevin y ambos volteamos a ver a Eliza, ella me guiñó un ojo, sabía que ya lo tenía planeado o algo por el estilo, pues su guiño y su sonrísa parecían de complicidad.
-Pues..... Claro que me gustaría ir contigo Kevin, será divertido.
-Hecho, paso por ti a las 7:00 a tu casa.
-Hey aguarden, tengo una idea.- dijo Taiga.- Ya que estamos aquí en el centro y hay muchísimas tiendas de vestidos para fiesta y así, ¿Por qué no vemos como cuáles vestidos llevaremos?
Hice un gesto, como el que haces al tomar algo ágrio pues realmente no soy muy fan de las compras, pero al ir con amigas supongo que podría ser divertido. -Si seguro, vamos pero ¿qué harán los chicos mientras tanto?
-No te preocupes, Pavlova.- Dijo Kevin rodeando mis hombros con su brazo; -Nosotros mientras iremos por algo de comer, para cuando terminen las vemos en algún lugar como un parque y comemos ahí.-
-Cool, los vemos en uhh ¡Ya se! En la explanada ¿va?- les dije, pero no esperaba respuesta, nos dimos la vuelta y nos encaminamos a las tiendas.
Llegamos a una tienda donde a Taiga le gustó un vestido que estaba en el aparador, era muy lindo; llegaba arriba de la rodilla y era un poco ampón tipo campana -Oh, ya se por qué le gustó- pensé mientras veía la etiqueta -tenía el estilo de un vestido ánime. Eliza se probó uno color durazno, mientras ellas se los ponían yo me senté en un sofá que estaba fuera de los vestidores.
Al cabo de un rato, salió Taiga con su vestido, lo lucía muy bien y la forma en que traía su cabello parecía dibujo recién salido de un manga.
-¿Cómo se me ve Lova? ¿Lo aparto de una vez o vamos a ver otros?- Preguntó Taiga y si parecía indecisa.
-Se te ve bien y así, pero no sé tú como quieras; deberías decirle a la señorita del mostrador que si te lo puede guardar por un momento, vamos a ver otros y si ninguno te convence regresas ya a apartarlo en definitivo.
-Gran idea, mejor haré eso. Si que eres buena para las compras.
-Ay jajaja pues realmente no me gusta mucho ir de compras, me refiero a que no es mi wow ¿me entiendes?
-Algo, bueno, deja me cambio y le decimos a la señorita ¿va?
Se fue rápido a cambiar, subí mis pies al respaldo del sofá, así que mi cabeza quedó colgando; me puse a ver los diseños que había hecho para mi tabla en mi celular; después vi unas zapatillas tan altas nivel Gaga, me enderecé para ver qué tal le quedaba el vestido a Eliza, realmente no me gustaba la hacía ver más hecha un palo.
-No me gusta. ¿Y a ti?- me preguntó haciendo cara de depresión.
-Sinceramente, te hace ver más hecha un palo.
-¿Verdad que si? Deja me cambio y vamos en busca de otro.
Igual se metió a cambiarse, debían traer mucha ropa puesta pues si se tardaban.

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KEOVA
Fiksi RemajaPavlova, una chica mexicana de diecisiete años que un día conoce a Kevin cuando estuvo a punto de atropellarla y se da el clásico "amor a primera vista". Ellos creen que antes de ése día no se conocían pero el pasado dice más. Los secretos que tuvie...