KEOVA

Capítulo 2:

Encontré mi patineta en el patio de atrás y entré rápido antes de que el chico se desesperara -¡Hola Luke!- le grité en cuanto abrí la puerta y me lancé a él -Wow si que estás emocionada por verme- me dio un beso en la cabeza y entró, él es muy alto, aún me sorprende que yo mido 1.74 y le llego al hombro, es blanco con el cabello chino negro ojos verdes y usa lentes.

-Entonces, no sabes quién soy.

-Ay relájate, era una broma.

-Está bien y bueno, ¿lista para el primer día de la prepa?- dijo nervioso pero a la vez entusiasmado.

-Baah como siempre, pero veamos qué pasa.

-Bueno ya vámonos que no queremos llegar tarde el primer día.- y soltó una risita.

-Pero la prepa está a tres cuadras, es imposible que llegemos tarde.

Me vió con una mirada tan intimidante como lo hace mi padre cuando está en casa.

-Ay ya patrón,- le dije sacando la lengua como niña de cinco años -sólo iré por mi mochila.

Subí corriendo a mi habitación por mis cosas, me fijé si llevaba todo. Dos cuadernos, un lápiz, audífonos, cargador y cartera.

Al bajar no vi a Lucas y sin darme cuenta saltó al frente mío gritándome y me hizo caer de sentón. -Perdóname Lova, perdóname- dijo con cara de susto y me comencé a reír para que se calmara, -tranquilo-le dije poniéndome de pie -no pasa nada.

Salímos de mi casa y eran 07:30, cerré la puerta con llave y me quedé parada mientras Lucas sacaba la tabla de su mochila para irnos patinando.

-Oye Lucas.- le dije tomándolo del brazo -tú me quieres mucho ¿verdad?.

-¡Por supuesto!- dijo él gritando -eres la persona más importante para mi ojitos, te quiero muchísimo, más que a mi propia vida; eres como una hermana menor para mi, aunque sólo nos llevamos 5 meses de diferencia. ¿Por qué lo preguntas?

-Es que, tuve un sueño sobre toda mi vida y el único que estuvo ahí para mi siempre has sido sólo tú.

-Ay preciosa- dijo él abrazándome -yo nunca te abandonaría, eres todo para mi.

-Y tú sabes que eres todo lo que tengo.- le dije respondiéndole el abrazo -bueno, no nos pongamos de sentimentales que no quiero llegar con los ojos hinchados por llorar; ¿puedo pedirte un favor?

-Si, seguro. ¿Qué sucede?

-¿Podemos ir a comprarles de comer a Pacha y a Sophia? Por favor, es que hace un momento les eché todo lo que les quedaba.

-Claro. Cuando regresemos de la prepa vamos por unos paquetes.

-Yo me refiero a ir ahora, más tarde se me va a olvidar.

-Pavlova debemos ir a la prepa y sólo nos queda media hora, no nos dará tiempo de ir ahora.

-Por favor, Lucas. Te lo ruego sabes que tengo una mala memoria, nos vamos en las patinetas y llegamos allá en 10 minutos, tomamos rápido las bolsas y estamos aquí a las 07:45 por favor, vamos.

-¡Ay está bien!- dijo él tomando mi mano y caminando rápido -vámonos ya.

Nos fuimos en las patinetas hacia arriba y por la avenida para evitar a las personas en la acera, la plaza estaba muy cerca así que fue sencillo llegar, nos metimos corriendo a la tienda de mascotas; tomamos las croquetas yo las de perro y Lucas las de gato.

Pagamos y nos salimos rápido, eran 07:43 así que nos apresuramos pasamos junto a mi casa y lanzamos las bolsas sobre la barda y seguimos.

Nos subimos a nuestras patinetas y fuimos calle abajo, dejé atrás a Luke pero algo me tomó por sorpresa, un auto salió de la nada y me hizo caer; alguien bajó del auto para ayudarme -¿estás bien?- era un chico, de voz gruesa -si, gracias- le respondí y voltée a verlo, sentí como me sonrojaba era alto usaba gafas oscuras tenía el cabello tipo Malik y unos labios carnosos y de sonrísa ámplia, sentí que mi corazón se aceleraba, pero algo me distrajo de mis pensamientos, -¡Kevin vámonos!- era una chica dentro del auto, se veía muy atractiva, supuse que era su novia, subió a su auto sin despedirse y se fue...