La población está haciendo uso de razón, y estamos viendo como las personas más cotidianas, que formaban parte de nuestro día a día y que incluso en determinadas ocasiones eran vistas como indiferentes, están siendo los verdaderos salvadores de esta crisis. Los médicos nos están enseñando una vez más, todo el sufrimiento desmesurado que les conlleva el hecho de estar entregados en cuerpo y alma a su trabajo, para conseguir un único objetivo, que la población se cure.
Cada día vemos en las noticias datos, números, estadísticas que nos muestran una pequeña visión de lo que está pasando en las calles día por día, pero lo que no vemos es lo que hay detrás de esas cifras: Familias rotas, desastres humanitarios, almas vacías por la pérdida total de vida, niños huérfanos, familias enteras destrozadas y una larga lista de situaciones excepcionales que se escapan a la realidad del ser humano.
Unas vidas que acaban de tomar un rumbo de 190 grados que cambiará el resto de sus días para siempre. Este es el comienzo de una larga vida de sufrimiento para muchas personas y el principio del abismo para otras. Porque cuando menos te lo esperas, siempre llega algo que te rompe toda la base de tu persona hecha durante tu larga estancia de vida, hasta llegar al punto de replantearse cuál es significado de la propia palabra vida.
Estos meses no dejarán indiferentes a nadie, y a partir de ahora, grandes masas de población se empezarán a dar cuenta de lo realmente importante que es vivir, para empezar a apreciar la tan delgada línea que separa la vida de la muerte, y lo rápidamente fácil que es cruzarla en meros instantes.
De hecho, gran parte de la población está volviendo a la maravillosa sensación de los libros, del papel recién nuevo: algunas incluso lo hacen por primera vez. Estamos volviendo a valorar lo que en un día se olvidó, porque una crisis tan monumental y global como esta, saca a flor de piel las ganas de apreciar cada momento, cada instante, cada susurro, cada caricia, cada beso.
Volvemos a apreciar la majestuosidad de los momentos, de los recuerdos. Y realmente, estos meses los recordaremos para toda la vida, algunos dentro de su cubículo residencial y otros en plena calle. Cada persona lo hará de su determinada manera y perspectiva, pero todos llegaremos a una realidad común: la vida puede terminar en un instante y de nosotros depende si queremos recordarla como una vida llena de momentos o una llena de intentos que quedaron en el olvido.
anotación del editor del futuro (yo) : estaba siendo muy optimista
18:56
Memorias de un adolescente.
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pensamientos a flote
No Ficción¿Y si nada tiene sentido? ¿Y si la vida, como la conoces, solo está en tu mente? ¿Y si todo lo que has hecho a lo largo de ella te ha llevado a este momento? ㅤㅤㅤㅤㅤㅤSi quieres entender la razón por la que respiras, este es el momento. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ...