¿SOY UN NIÑO BUENO?

Capitulo 14

Narra Adam.

Estaba con mis amigos, cuando vimos que Max venia hacia nosotros.
Todo bien... hasta que un idiota le lanzo un balón esperando a que lo atrapara... cosa que claramente no ocurrió.
Max termino por caer al piso.

Mis amigos y yo nos acercamos rápido a ver si estaba bien, pues si se vio que fue un buen golpe.

Adam: Hey, ¿Estas bien?- Le pregunte agachadome junto a el.

Max volteo a verme con sus ojos llorosos y un puchero en sus labios... debía admitir que se veía tierno, pero no era el momento para pensar eso.
Ayude a Max a levantarse, mis amigos le sostuvieron los brazos y yo lo tome de las muñecas.

Adam: Ya esta, ya paso.- Dije mientras mis amigos lo miraban preocupado.

Max: D~duele.- Dijo con la voz entrecortada.

Me mostró sus manos, las cuales estaban un poco raspadas.
No sabia que hacer, así que hice lo mismo que los adultos hacen cuando un niño se lastima.
Tome sus manos, tomando sus dedos con los mios... sople en las palmas de sus manos, para después dejar un pequeño beso en cada una.

El me dio una sonrisa muy linda.

Adam: ¿Ya no duele?

Max: Nop, ya no duele.- Dijo con una sonrisa muy bonita.

Álvaro: Ay es tan lindo.- Eso provocó un pequeño sonrojo en Max.- Me lo quiero comer.- Termino por decir.

Max solo se acercó a mi, paso sus brazos por mis costillas, abrazandome y recargo su cabeza en mi hombro.

Marcos: Ok, esta vez concuerdo con el... es muy tierno.

Ni siquiera nos importo que todos nos estuvieran viendo.
En realidad ni lo notamos... hasta que el idiota que provocó todo hablo.

X: Oye... lo siento, creí que atraparias el balón, lo lamento.

Max se separo un poco de mi aun sin sontarme.

Max: Descuida, ya no me duele.- Dijo con una sonrisa... de la bolsa de su suéter saco un pequeño paquete de gomitas y se las entrego al chico, para volver a abrazarme.

Adam: Oye... creo que deberíamos ir afuera, ¿no?

Max: O... cierto. Lu me dijo que ya venia.

Tomo mi mano y ambos salimos a esperar a su amiga.
Solo me despedí rápido de mis amigos con una seña de manos.

Unos momentos después de llegar afuera, un auto se estaciono, y de el salio la chica que me había amenazado esta mañana... pero había algo raro.

Lu: Hola, príncipe.

Dijo cuando estuvo serca, Max soltó mi mano, la cual olvide que estaba tomando, y fue directo a abrazarla.

Max: Lu, ¿Vamos a ir a comer?, Hoy me caí y me raspe pero Adam me curo y... tam...bien...- Dijo bajando el volumen de sus palabras, al parecer el también lo noto.- ¿Qué tienes?, Lu.

Lu: Nada cariño... solo estoy un poquito cansada... que tal si vamos por unas hamburguesas.

Max: Siiii, hamburguesas.- Dijo emocionado.

Ambos voltearon a verme... después de acercarme y hablar un poco, los tres subimos al auto.

Narra Max.

Íbamos en el auto de Lu camino a las hamburguesas.

Lu: ¿Que tal el resto de tu día?, príncipe. ¿Como fue que te caiste?

Max: Un niño me pego por accidente con un balón y me caí.

Lu: ¿No te lastimaste?

Max: Me raspe mis manitas... pero Adam me dio besitos y ya no me duele.

En ese momento Lu freno de golpe... lo bueno es que siempre tenemos puestos los cinturones.
Al ver por la ventana vi que ya habíamos llegado.

Narrador.

Lu: Por favor, príncipe... explicame, ¿Como que te beso?

Adam: En las manos.- Dijo rapidamente, temiendo por su vida.- Se había raspado las manos, solo fue en las palmas.

Lu: ¿Es cierto cariño?

Max: Si mami.

Max a veces le decía así sin darse cuenta, Lucrecia ya estaba acostumbrada, y aclarado el asunto se tranquilizó.

Los tres bajaron y entraron al local, tomando asiento en una mesa junto a la ventana.
Una mesera se acercó a pedir la orden.

Mesera: Hola, buenas tardes, ¿puedo tomar su orden?.- Pregunto amablemente.

Max: Yo quiero una hamburguesa grande y un jugo de manzana por favor.- Dijo con una linda sonrisa, y su ya típico tono infantin.

La mesera que iba con un solo objetivo, mal interpreto la sonrisa de Max, creyendo que seria las fácil de lo que pensaba...

Miro a Max de arriba a abajo, sonriendo de lado.

Mesera: Y... ¿a mi me puedes dar tu numero?

Lucrecia volteo a verla con sus ojos llenos de enojo... Adam sintió miedo de que alguien no saliera  de ese local...