Construir un sueño mejor

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Nota de la autora:

¡Saludos!

Voy a estar bastante ocupada la próxima semana, así que decidí regalarles este capítulo por adelantado por si me fuese imposible actualizar. De todas formas, si me hago un tiempo voy a publicar un capítulo regular, como corresponde.

Nos leemos pronto ♡

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Era ya pleno verano en ese hemisferio de la Tierra y por eso no era de extrañar que los alados se encontraran de un ánimo un poco más festivo. La luz y el calor les daba más energía para moverse por todos lados, para jugar más, pero el motivo principal de la actividad exacerbada era el permiso único que les daban para visitar alguna villa humana.

Por un solo día, mientras el planeta orbitara en su punto más cercano al astro rey, todos los ángeles podían estar en contacto estrecho con los humanos. Era una fecha que Eunbi solía esperar con ansias desde que había aprendido a volar, aunque nunca había pasado la prueba de vuelo seguro.

Ahora que tenía las capacidades suficientes para aprobar, Yerin le había sugerido programar un día para ir juntas, pero Hwang estaba reticente a la idea de dejar a Abdiel solo. Si iba a hacer un viaje tan especial, quería llevar a todas las personas que amaba con ella. Además, no podía negar que le entusiasmaba un poco la idea de ser parte de la primera experiencia de su pequeño.

Sentía que tener a su hijo era un regalo, un tesoro que no sabía que iba a adorar tanto, y no quería perderse ni un segundo de esa experiencia.

Había tomado el hábito de visitar varios escuadrones de trabajo durante la madrugada, reemplazando a los ángeles que tomaban su día libre. Luego, pasaba tiempo con su familia durante el día y, de manera sorprendente, conciliaba el sueño tan pronto como el cielo comenzaba a oscurecerse.

Si antes había estado indecisa sobre que tarea inscribir en su hoja de solicitud, ahora estaba mucho más confundida.

Todo lo que hacía le gustaba y aprendía tan rápido que los supervisores le ofrecían un puesto cada vez, sin excepción.

Hwang ya estaba sintiendo el deseo de ceder a algunas solicitudes, pero decidió esperar un poco más. Había trabajos que nunca había visitado y no quería tomar una mala decisión.

Aquella mañana había pasado su tiempo con las cantoras y una chiquilla muy amable le había ofrecido clases de lira. No consiguió tocar ni una sola secuencia melódica correctamente, mas fue tratada con tanta amabilidad que no podía decir que había pasado un mal rato.

Estaba muy contenta.

No podía borrar la sonrisa de su cara y, cuando llegó a la plataforma de entrenamiento juvenil y la pequeña figura de Abdiel llegó corriendo con los brazos abiertos, sintió que ya no sería capaz de sentir algo distinto a la felicidad.

—¡Hola mi amor! —lo alzó en brazos para envolverlo en un abrazo apretado— ¿Qué tal tus clases?

El niño casi saltó desde su posición, alzando las manos en al aire para dibujar un arco amplio y confiando todo su peso a la fuerza de Eunbi.

—¡Son geniales! —contestó con voz jubilosa, contagiado por la sonrisa de la joven—. Hoy pude estar casi una hora en el aire sin descansar. Me estoy volviendo fuerte.

Hwang lo puso en el suelo, tomando su mano para comenzar a caminar fuera de la zona de aterrizaje en donde algunos niños continuaban su práctica.

—¡Muy bien! Yerin va a estar muy orgullosa.

—Sí. Quiero que tú y Rin-Rin me vean volar.

—Cuando aprendas muy bien lo que tienes que hacer para que tus alas no se dañen, puedes mostrarnos todo.

Memoria [AU SinRin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora