Marinette Dupain Cheng sabía que mudarse a Bristol, Inglaterra durante plena época victoriana traería muchos cambios a su vida, pero jamás imaginó verse sumergida en todo ese drama burgués.
¿Qué puede hacer una estudiante de diseñador cuando se ve e...
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Una mentira puede ser buena, pero cuando las mentiras se acumulan no son más que traición, y las traiciones matan.
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Estaba ahí parado, frente a la tumba de su madre. Hoy se cumplió un aniversario más de su muerte, y él nunca se terminaría de perdonar al respecto.
Su padre lucía melancólico, y más este día prefería ocultarse en su habitación después de visitar aquella tumba; pero para Adrien esto era distinto, no sólo se traba de una muerte que se dio de manera inevitable, sino que él mismo contribuyó a la muerte de su propia madre.
—¿Sabes que ella no te culparía por lo que pasó?— cuestionó Chloe mientras se acercaba por su espalda. Adrien, quien ya se había colocado de cuclillas, soltó una risa cargada de ironía.
—No, ella me perdonaba todo. Pero tú sabes que fui un completo caos con ella los meses antes de su muerte. No merecía todo el dolor que le causé, ella tomó ese tren por culpa de mi actitud.
Chloe no sabía mucho de lo que Adrien y su madre vivieron antes de la muerte de ella. Si bien la familia Agreste había tenido el hábito de ser muy abiertos con los Bourgeois, cuando un médico diagnosticó a la Señora Agreste un extraño padecimiento que la terminaría matando lentamente, y aunque las puertas de la Mansión Agreste jamás fueron cerradas, Adrien tomó actitudes muy raras.
Un coraje por la vida, por Inglaterra, por todo lo que le rodeaba, por él mismo.
La alejó a ella y tardes después se enteró que Adrien apaciguaba su dolor e ira interna en los brazos de la señorita Rossi, aquella italiana de fácil habla que siempre había mostrado interés por la posición del rubio pero que hasta aquel momento Adrien nunca le había correspondido.
La única persona que se le podía acercar a Adrien era Lila, y la señorita Rossi adoraba echárselo en cara. Chloe no evitó sentirse traicionada y herida en el momento, pero supuso que sólo era un momento y que ya se le pasaría.
Meses después, cuentan rumores, la madre de Adrien le pidió a él hacer un viaje juntos antes de que se muriera. No entendía muy bien cómo, pero eso hizo a Adrien explotar; probablemente le gritó del porqué su deseo de ir en esa condición de Salud, en realidad todos se lo preguntaban. Adrien explotó incluso con el mismo Gabriel quien a pesar de no poderlos acompañar había estado de acuerdo con su madre de que realizaran ese viaje.
