Como ya les dije, hoy me levante de buen humor y quise alegrar un poquito el lunes para mis queridos lectorcitos y lectorcitas. Aqui les dejo el cap de regalito :D
-Quiero que quede claro, que te ayudo porque estoy muy aburrida- Dijo Megan- Y no porque me agrades. Además, necesitaba salir de ese lugar- Dijo Megan bajando un poco el volumen de su voz para que Ailey no la escuchara.
Megan no se lo había dicho a nadie porque no quería más problemas de los que ya tenía, pero se sentía muy extraña desde la misión. Era un sentimiento de vacío e inquietud, pero no sabía cómo explicarlo, se suponía que no podía sentir nada más que desprecio y furia como todo demonio; pero algo no estaba bien, porque Megan sentía y con mucha intensidad.
Sabía que no era una demonio completa. De haberlo sido, sus ojos serian negros. Porque el negro había sido conocido como el color del mal; el opuesto del blanco, que había sido escogido para los ángeles, que reflejaban pureza y bondad. Megan no entendía quien había hecho esa repartición de colores. Su teoría era que el blanco se asociaba con la luz; donde hay blanco puede haber otros colores y puedes ver lo que sucede a tu alrededor. El negro, en cambio, era asociado con la oscuridad. Es sabido, que todos los niños les temen a la oscuridad de pequeños, porque no pueden ver lo que ocurre a su alrededor y no saben si hay alguien a su lado esperando para matarles. Los humanos eran así, siempre han tenido miedo de lo desconocido y aquello que no pueden ver. Si hay negro, no puede haber otros colores, porque este no lo permite, los abraza y se encarga de esconderlos.
Para Megan no era tan así, para ella el blanco significaba vacío, era la nada misma. Podía haber negro sobre blanco, pero nunca blanco sobre negro.
Sus ojos eran verdes, porque una vez había amado; a su madre. Lo cual era muy irónico, porque su madre amaba a su hermano Jeremías, pero odiaba con todo su ser a Megan. Su madre también tenía los ojos claros, los suyos eran de un tono avellana. Cada vez que un demonio sentía aquel sentimiento prohibido como lo era el amor, sus ojos se volvían claros, dejando en evidencia el crimen que había cometido y tuviera que cargar toda su vida con la vergüenza y el desprecio de los demás demonios.
Megan pensó que tendría que cargar con el exilio toda su vida, hasta que conoció el mundo de los humanos, y conoció a otros seres sobrenaturales. Jamás iba a admitirlo, pero por primera vez, sintió que encajaba en algún lado. A pesar de que ella los trataba con desprecio y repugnancia, ellos la aceptaban tal cual era. Pero claro, era consciente de que eso un día se le acabaría. Y así fue cuando encontraron a Zacarías y ella arranco las alas de Brad convirtiéndole en humano, para que el ángel/demonio, recobrara su fuerza y venciera a los Persecutors. Estaba aliviada de haberlos derrotado y saber que su pueblo no corría ningún peligro, pero también sabía que tenía que separarse de su grupo y volver a su vida normal.
-Claro. Lo que tú digas- Dijo Ailey haciendo que Megan volviera a la realidad- Mi teoría es la siguiente: si salvamos los árboles jacarandás, podremos salvar el reino de las hadas-
-¿Eso es todo?- Preguntó Megan arqueando una ceja- ¿Has arriesgado tu vida por dos plantas que puedes volver a reponer? ¿No escuchaste hablar de las semillas?- Era consciente de que no podía hacer nada para ayudar a Ailey, pero era la oportunidad para volver a visitar el mundo externo, y también reconocía que las razones por las que había accedido a ayudar al hada, eran más bien egoístas.
-No es cualquier tipo de árbol- Dijo Ailey- Son árboles que contienen magia. La entrada a nuestro mundo. Quizás están enfermos-
-¿Qué no se supone que las doctoras de árboles son ustedes? Ailey esto es ridículo-
-Tú solo confía en mí. Algo podremos hacer. Derrotamos a los Persecutors, esto tendría que ser pan comido. ¿Tú puedes hacer hechizos verdad? Quizás podemos curarlos con tu magia.
-Pero yo utilizo magia negra Ailey, mataré a los arboles-
-Tienes razón... pero alguna solución podemos encontrar. Tiene que haber alguien que pueda ayudarnos-
Ambas se detuvieron cuando vieron como en frente suyo, una creación de luces daba la forma de dos personas.
-¿Qué haces aquí? Te dije que no quiero tu ayuda- Preguntó Ailey molesta- ¿Quién es ella?- Dijo señalando a Ameth.
-Hola Félix- Dijo Megan tranquilamente.
-Tanto tiempo Megan- Dijo Félix- Ailey, ella es Ameth- Dijo presentando a la joven rubia que estaba al lado de Félix.
-No me interesa quien sea, no quiero verla y mucho menos a ti-
-Oye, no tienes por qué sentir lo que estas sintiendo ahora- Dijo Ameth.
-¿Qué?- Preguntó Ailey frunciendo el ceño.
-Ailey, Ameth es una vidente, ella puede verlo casi todo. Tus sentimientos, el camino correcto, otros lugares del mundo-
-¿Sabes lo que siento ahora?- Preguntó Ailey con vergüenza.
-Si- Afirmó Ameth.
-No es tan así-
-Puedes engañarte si quieres, pero no vas a engañarme a mí- Dijo Ameth.
-¿Pueden decirme que está pasando?- Interrumpió Megan.
-Félix me busco para que los ayude. Y creo saber lo que está pasando- Dijo Ameth- La causa de que la tierra de las hadas este muriendo es porque el agua está contaminada. Hablamos con una sirena y ellas también están muriendo, no saben que está causando la contaminación pero tenemos nuestras sospechas, creemos que es Leviatán-
-¿No se supone que es una leyenda?- Preguntó Megan.
-¿Qué es Leviatán?- Preguntó Ailey.
-Es un monstruo marino con forma de serpiente o dragón de gran tamaño. Se dice que atacaba los barcos piratas y los devoraba enteros, hay rumores de que puede expulsar fuego por la boca. No sabemos si existe o no, y tenemos que averiguar si es real, si él está contaminando el agua tenemos que detenerlo- Dijo Félix.
-¿Cómo? Si no sabemos si existe o no ¿Cómo sabremos como derrotarlo?-
-Es un monstruo marino, el fuego es nuestra solución- Dijo Ameth antes de hacer un movimiento con la mano y llevarlos a todos a otro lugar en el mundo.
-¿Qué fue eso?- Preguntó Megan mareada.
-Teletransportacion-
-No vuelvas a hacerlo- Dijo Megan.
Estaban todos frente a una casa blanca, en medio del campo.
-¿Qué hacemos aquí?- Preguntó Ailey.
-Buscamos ayuda- Dijo Ameth- Aquí alguien puede ayudarnos, lo sé- Golpeo suavemente la puerta y espero.
Una mujer de edad casi 50 años abrió las puertas, se veía amigable y algo cansada. Tenía el cabello rojizo con algunas canas blancas y los ojos azules como dos zafiros.
-¿En qué puedo ayudarles?- Preguntó la mujer esbozando una sonrisa.
-Amber Stone- Dijo Ameth sonriendo- Sí que hapasado el tiempo-
Se lo que estan pensando ¿Esa Amber Stone? SI! ES ESA AMBER STONE!
Bueno, eso depende, si no leyeron el ultimo simbolo, quizas no lo entiendan
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ATENCION!!!!!!!!!!
DE AQUI EN ADELANTE, HABRA SPOILERS DEL ULTIMO SIMBOLO (MI OTRA NOVELA) SI NO LA HAN LEIDO Y PLANEAN LEERLA, LES RECOMIENDO QUE VAYAN A LEERLA Y LUEGO VUELVAN AQUI. SI DECIDEN CONTINUAR A PARTIR DE AHORA, ES SU RESPONSABILIDAD COMO LECTOR
OTRA COSA MUY IMPORTANTE, NO QUIERO SPOILERS DE NINGUNA DE MIS NOVELAS EN LOS COMENTARIOS, TODO COMENTARIO QUE SEA SPOILER EN CUALQUIERA DE LAS NOVELAS SERA ELIMINADO. HAGAMOS QUE TODOS PUEDAN DISFRUTAR DE LA LECTURA TRANQUILAMENTE
Sin mas que decir, hasta aqui llego yo. Los vere en unos dias. Los amo!!!
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Renacimiento
Fantasy"Es demasiado tarde. No podemos hacer nada, ahora todo depende de ustedes." (SEGUNDA TEMPORADA DE "LA SOMBRA BRILLANTE, ENCERRADA")