30. Dormir

1.1K 65 8
                                    

Repaso mentalmente las preguntas que debo hacerle a Brandon una y otra vez, mientras lo espero en la acera de mi edificio.

Reviso si mi vestimenta es apropiada, y efectivamente, creo que lo es. Llevo puesto un vestido negro de manga larga y ajustado, con algunos detalles que lo hacen brillar, apenas llega a la mitad de mis muslos, y deja la mitad de mi espalda al descubierto, acompañado por unos tacones también negros.

Miro hacia el edificio, y alzó la vizta para alcanzar con la mirada el enorme ventanal de mi apartamento, encontrando a Eric y a Lukas asomados.

Son unos exagerados, no me va a pasar nada, se cuidarme sólita.

Hablando de cuidarse.

Miro a mis alrededores en busca de alguien extraño o que pueda parecer una amenaza.

Mi mirada recae en un coche, un Mustang gris del 68. Un tipo se encuentra en el interior, lleva gafas de sol y me resulta bastante familiar.

Entonces un BMW negro aparca frente a mi y un hombre de unos cincuenta y tantos años baja de este.

- ¿Es usted la señorita Roberts? - dice el hombre y yo asiento

Debe de ser el chófer que Harris me envió.

El hombre me abre la puerta de atrás para que entre al coche y yo le sonrío

- ¿Puedo ir alante? - Le pregunto, desde la parte de atrás no podré tener una buena visibilidad de los retrovisores.

- No creo que al jefe le guste...

- Me mareo en la parte de atrás - respondo rápidamente y él suspira

- Esta bien - dice, cierra la puerta de atrás y abre la del copiloto

- Gracias

Doy una última mirada al tipo extraño del coche y subo al BMW que espera por mi.

El chófer no me habla en los veinte minutos de viaje, así que me limito a observar el vehículo que lleva todo el viaje persiguiendonos, y si, se trata del Mustang gris de antes.

Se me hace practimente imposible reconocer al tipo, aunque se que lo he visto alguna vez.

Este debe de ser el tipo del que Gray me habló, mi '' acosador ''.

- Hemos llegado señorita - me anuncia el chófer cuando para el coche justo en frente de un restaurante muy conocido, el restaurante donde tuvimos nuestra primera cena en familia, sí, el restaurante en el que apenas estuve un par de horas.

- Gracias - digo y bajo del coche, me alegro de haber escogido unos zapatos con tacon algo más gordo, de no ser por ello ya estaría en el suelo.

Camino hacia el interior del restaurante y al mostrador, es algo así como una especie de recepción.

- Hola - Saludo a la chica del otro lado de este.

- Hola, ¿tiene reseva? - dice con un ápice de emoción, algo me dice que es su primer día.

- Si, vengo con Brandon Harris - respondo

- Deme un segundo para comprobarlo - dice y yo asiento - ¿Es usted Jessica Roberts?

- Si, así es - respondo, es la segunda persona que usa hoy mi apellido, y no recuerdo haber se lo mencionado a Harris en ningún momento.

- El señor Harris la espera en el reservado de arriba, suba aquellas escaleras y lo encontrará - me indica

- Genial, gracias

Camino hacia las escaleras y una vez en ellas comienzo a subirlas agarrada de la barandilla, ya sabéis, para no matarme en el intento.

¿Crees que te necesito?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora