~ Yoonmin ~ 👑 ||Omegaverse||
Un rey cegado y dominado por la lujuria, el poder, la dominación, prepotente, orgulloso, amado por muchos y odiado por otros, queda a cargo del Reino de Daegu cuando su padre muere.
El Rey Min, desea librarse unas hora...
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(Narrador Omnisciente)
Yoongi llegó a las habitaciones de la tercera planta, estaba buscando a su amado Minnie por todos lados y por más que buscará, no daba con él, perdió el rastro de su aroma hacía unos segundos.
Buscó incluso en la habitación que se escondió la última vez, donde estaban las cosas que serían de su hermanita, pero no lo encontró, ni lo sintió, suspiró cansino, el sólo quería dar con su pequeño y explicarle el mal entendido.
Yoongi jamás se imaginó que la supuesta destinada de su hermano, llegará hacer algo como eso. Volteó la mirada hacia unas escaleras que llevaban a la azotea, pero que dirigían a una habitación, que más bien parecía calabozo, pues estaba en la punta del castillo. Nunca nadie iba ahí, más que para guardar objetos sin utilizar, justo donde quería mandar los feos jarrones de su madre.
Sin pensarlo un segundo más, subió, sintiendo una estela del aroma de su pequeño en aquel camino, subió grada por grada, hasta llegar a la punta, abrió la puerta y ahí estaba.
Su amado Jiminie, estaba sentado en una silla mecedora, con una mantita azul entre sus manos, no sabía de donde la había sacado, pero tenía sus ojitos rojos por el llanto, sus labios abultados, en un tierno pero triste puchero, la mirada baja, mientras acariciaba la suave tela.
— Minnie — Llamó el Alfa a su pequeño, quien no elevó la mirada, lo ignoró, sin decir una sola palabra y mucho menos voltear a verlo — Amor... Déjame explicarte, ¿Si?
— Ji-eun... No me dió buena espina desde el primer día, nunca congenie bien con ella, nunca hablamos, no sé por qué solía verme de mala forma. Cuando... Los rebeldes la secuestraron y Hobi Hyung se puso triste, le di ánimos, a pesar de que sentía que ella no era buena para él, ¿Me equivoqué Yoongi?
El Alfa negó y sonrió hacía su pequeño, se acuclillo frente al menor y tomo sus pequeñas manitas entre las suyas, esperando no ser rechazado por este.
— No sé qué ocurre con Ji-eun, no sé, por qué hizo lo que hizo, tampoco es que haya tenido una buena plática con ella, solo aceptaba que es la Omega de mi hermano, pero nunca creí que llegará...
— ¿Tú... La besaste?
— ¿Qué?, ¡No amor, claro que no!, Te dije que estaba cansado y que prefería dormir un poco, ¿Recuerdas? — El menor asintió, aún con su marcado puchero — No sé, en que momento ella entró a nuestra habitación, es más, cuando ella... Me besó, creí que eras tú, pero sus labios... Mejor no lo recuerdo, sabes que te amo solo a ti mi pequeño, jamás te engañaría con alguien como Ji-eun, además por qué es la Omega de mi hermano.
— Lo siento Yoonnie... Es que yo... Me dolió ver esa escena, mi lobo me decía que ella había hecho todo, pero yo...
— Ya cariño, no te atormentes con ello, ¿De acuerdo?, ¿No quieres... Quitarme el mal sabor de boca? — Las mejillas del Omega se sonrojaron en un segundo, dibujando una suave sonrisa en sus labios.
