Chicas testarudas (Primera Parte)

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- Muy bien Riko... piensa - suspiraba mientras regresaba a mi casa -. *suspiro* ¡Es inútil! ¿¡Cómo se le ocurre a You proponer una idea tan alocada!? 

Usualmente tardaba poco en llegar a mi hogar, pero ahora me estaba tomando bastante más tiempo por mi pequeña "conversación" conmigo misma. Simplemente el nuevo reto que You propuso me había sacado por completo de mi zona de confort.

- ¿¡Qué chica en su sano juicio besaría a otra sin ni siquiera conocerla un día!? *gruñido* Esa chica... debe de haber alguna trampa por ahí - suspiro mientras entraba a mi casa -. Ya llegue~ 

- Oh, bienvenida señorita Sakurauchi - me contesta la líder de las sirvientas de mi familia -. ¿Cómo ha ido su día?

- *suspiro* No sabría como responderte esa pregunta Jen

- Hmm... se la ve decaída señorita ¿Desea que llame a una de las sirvientas para que le de un masaje?

- La verdad no, de hecho eso no va mucho conmigo... - desde que era niña todo esto de las "sirvientas" y la vida de cierto "lujo" no me parecía que era para mi -. *suspiro* ¿Dónde encontraré a una chica con la que intentar este reto?

- En verdad se nota que no está bien... ¿Está segura que no quiere la atención especial? Podría llamar a la chica nueva para que la atienda

- ¿Chica nueva? - pregunto extrañada -.

- Así es, el día de hoy una nueva sirvienta a llegado para servir a su familia

- Vaya... hace mucho que no había una chica nueva, bueno será mejor que primero se adapte al lugar - digo mientras me dirigía a mi habitación -. *suspiro* ¡No planeo perder contra You! 

Sin embargo al momento de abrir la puerta de mi habitación me encontré con otra chica al otro lado. Tenía puesta la ropa de sirvienta pero no la reconocía para nada. Al verme me miró con una expresión que mezclaba curiosidad con sorpresa.

- ¿Hmm? ¿Y tú quién eres? - me pregunta mientras salía de mi cuarto -.

- De hecho planeaba preguntarte lo mismo... - contesto tan confundida como ella -.

- *suspiro* Me llamo Yohane... Ahora si me disculpas tengo muchas cosas que hacer - dice tomando algunas toallas del aparador -. Además de todo el cansancio con el que salí luego de arreglar esa pobre habitación 

Esta chica era totalmente distinta al resto de sirvientas, supongo que era la chica nueva de la que Jen me habló. No solo era mucho más joven que el resto, parecía hasta un poco menor a mi. Sino que también era mucho menos educada que las demás.

- Pu- pues mi nombre es Riko y esa... es mi habitación

- Ahh pues señorita dueña de la habitación ¿No le importaría tenerla un poco más ordenada para la próxima? - me dice con un leve tono de sarcasmo -.

- ¿¡EH!? Ah s- si... lo siento... *¿¡Me acabo de disculpar con una desconocida!?*

- Hmm... vaya que eres una chica curiosa... ¿Quién eres en verdad?

- Y- ya te lo dije, me llamo Riko

- *suspiro* Soy nueva aquí ¿Sabes? Así que no conozco casi a nadie...

- Ah es cierto jeje - digo ligeramente avergonzada al pensar en ese detalle -. Soy Riko Sakurauchi, vivo aq-

- ¿Sakurauchi?... ¿¡Eres la hija del jefe!?  

- ¿¡Qué!? Ah, eres una sirvienta... lo había olvidado, pues si, se lo puede decir así

- *rubor* Pu- pues en ese caso... - al parecer apenas se daba cuenta que estaba hablando con la persona que era dueña del lugar -. Siento lo de antes... pero igual debería ordenar ese cuarto, no quisiera que otra de las sirvientas tuviese tanto trabajo... Ahora si me disculpas - hace una muy, muuy, pequeña reverencia antes de retirarse -.

Manual de la perfecta 𝑪𝒂𝒔𝒂𝒏𝒐𝒗𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora