- *risita* En verdad las cosas han ido muy bien hasta ahora - pensaba en voz alta mientras seguía mi camino hacia la casa de Mari -. Quizás la idea de Riko no fue tan mala después de todo...
Han pasado ya dos semanas desde el día en que tuve mi "encuentro" a ciegas con Mari. Desde entonces hemos estado hablado y conociéndonos poco a poco, a tal punto que ahora de hecho la sentía como una gran amiga para mí. Es cierto que mis sentimientos por ella no han hecho más que crecer desde aquel día, pero también he aprendido a controlar mis impulsos desde entonces, al final sabía que era imposible para mí estar con ella, pero al menos me hacía feliz poder estar a su lado como su amiga.
- Me pregunto que es lo que haremos el día de hoy... Quizás quiera ir a la playa o tal vez le gustaría ver una película *risita* Siempre es una sorpresa con ella...
Luego de varios minutos de seguir caminando finalmente estaba ya frente a su casa, aunque "casa" no es suficiente para el tamaño que tiene en realidad. Al estar allí iba a disponerme a entrar hasta que vi que en la puerta Mari se estaba despidiendo de alguien. No necesitaba fijarme demasiado, sabía claramente quién era.
- O- oh... Bueno, quizás sea un mal momento para ir ahora... - digo con un repentino sentimiento complicado mientras regresaba por mi camino -. N- no pasa nada, hablaré con ella mañana...
En verdad quería regresarme por donde vine, pero mi cuerpo de repente me lo impidió, casi obligándome a regresar a ver. Sabía que no era bueno espiar a otras personas pero no podía evitarlo.
- *suspiro* Supongo que por Riko me he vuelto así... - digo mientras la veía detrás de un árbol -.
No podía escuchar lo que decían ya que estaba bastante lejos, pero si alcanzaba a ver bastante bien lo que pasaba. Tal y como pensaba, parecía que estaban despidiéndose. Luego de unos minutos la novia de Mari quiso darle un beso pero ella se lo impidió, poniendo su mano para alejarla con cuidado. La chica la vio extrañada pero luego esbozó una pequeña sonrisa y se fue sin más, dejando a Mari en la puerta viendo hacia la nada.
Estaba tan perdida en verla que sin querer cuando quise irme tropecé conmigo misma y caí al piso llamando la atención de Mari, quien corrió sin más a ver de qué se trataba. Encontrándose conmigo en el suelo y con el rostro todo sonrojado. Al verme solo se sorprendió un poco para luego sonreír pícaramente.
- ¿No te han dicho que espiar a otras personas es algo malo? - me pregunta risueña -.
- E- ¿¡Ehh!? Pu- pues si... Pe- pero yo...
- *risita* Eres una chica curiosa... - dice viendo hacia todos lados para luego tomar mi muñeca y llevarme con ella -. Ven, sígueme...
- Q- ¿¡Qué!? E- espera un poco Mari... ¿¡A donde vamos!?
- ¡Shh~! No grites *risita* si lo haces mis papás sabrán que en realidad no estoy con ella
- C- con... ¿Ella?
- La chica con la que me viste antes, supongo que sabes quién es...
- T- ¿Tu novia?
- *suspiro* Es una forma de llamarla, supongo...
Luego de unos segundos finalmente llegamos al lugar que Mari quería mostrarme. Al parecer estábamos ahora en la parte trasera de su casa, y una ventana estaba abierta allí.
- Vamos, entra... Pero en silencio - dice mientras entraba por la ventana -.
- ¿¡Ehh!? N- ¿No hubiese sido mejor hacerlo por la puerta de entrada?
- Ya te lo dije, en lo que consta a mis padres yo estoy con Maya...
- Ahh e- entiendo... - digo algo nerviosa mientras entraba con ella -. Pero ¿Por qué no estás con ella?
ESTÁS LEYENDO
Manual de la perfecta 𝑪𝒂𝒔𝒂𝒏𝒐𝒗𝒂
Romance"¿Por qué conformarte con una sola chica cuando puedes tenerlas a todas a tus pies?" Aprovechar un poco el ser atractiva no es nada malo ¿Verdad? En especial si todas las chicas de tu clase quieren tenerte a su lado. Riko, You y Chika conocen muy cl...