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Sintió tanta furia acumulada al ver
a Guillermo semi-desnudo con su chica ahí abajo. Tratando de forcejearla. Tocándola. Haciéndola sentir miedo. Le dolía en el alma, y nada nunca le había dolido más que eso. Apuntó a Guillermo  directamente a la cara, aunque hubiera preferido dispararle otra cosa.

- Baja el arma. - le ordenó Guillermo.
Apretó las manos de Lú aún más fuerte, ella soltó un gemido. Cornelio
apretó la mandibula. - recuerda que yo soy el que tiene el control ahora.. - se rió.. Lú gimió aún más fuerte
al sentir las monumentales manos de Guillermo apretarle las muñecas.

- Suéltala ahora mismo. - le volvió
a ordenar Cornelio. Rozó los dos dedos índices de sus manos con el gatillo de la pistola. - este asunto es entre tú y yo. - le dijo.  Guillermo se detuvo a escucharlo. Lú cerró los ojos aterrorizada. - y eso lo sabes
perfectamente. Ella no tiene por qué
pagar por esto.

- Te parece? - Guillermo escabulló sus
manos entre debajo de las sábanas de
su cama, llegando hasta las almohadas. Un arma apareció entonces. - entonces por qué mi.erda no pensaste en eso cuando violaste a mi hermana? -le gritó. Hizo que Lú se
sentara para poder abrazarle el cuello
y apuntarle la sien. Ella empezó a
llorar... no queria mirarlo, no quería
mirar a Cornelio después de lo que
sabía de él.

Cornelio tragó saliva. 'Jo.der. lo sabíá todo'. Lo reconocía por su mirada. Quiso mirarla a los ojos mientras Guillermo hablaba, pero ella nunca le devolvió la mirada...

- Lú no tiene nada que ver en esto.. - le volvió a decir. Esta vez más desesperado. - ¡que la sueltes jo.der!- gritó. Guillermo se rio a gusto. - en
todo caso a quién deberías matar es a
mí. -le dijo.

Guillermo abrió los ojos, sonriendo a
medias. Algo de todo esto le sorprendía en lo absoluto.

- Tú? dando la vida por alguien?
- quiso reírse con ganas. - debo a
verme perdido de mucho todos estos
años... - Cornelio bajó la mirada, a los
pocos segundos la volvió a subir. En
ese momento tuvo tantas ganas de
dispararle. Ahora sí estaba seguro que sería lo que más le dolería a Cornelio. Y eso... eso solo hacía que las cosas resultaran a su favor.

- Guillermo... - susurró Cornelio. Si perdía la calma, Lú sería la primera
afectada.- suéltala por favor.. - Este soltó una carcajada.

- Te has visto? - lo miró de pies a
cabeza. - Este día iba a llegar en algún
momento.. y no sabes como lo estoy
disfrutando.

- ¡Mátame a mí! - le volvió a gritar.

- De que me serviría? - preguntó
Guillermo. - te irás al putí.simo infierno de todos modos. - le dijo con toda la furia que había acumulado desde hace cinco años. - pero no irás solo. - apretó el cuerpo de Lú. Ella cerró los ojos. Sostuvo la respiración.

- Perdón! - Cornelio gritó. Guillermo apretó aún más el cuerpo de Lú.           - perdóname por favor.. se...sé que lo
que hice jamás lo vas a olvidar... que
jamás debí a ver hecho lo que hice, no
sabes... no tienes ni la más mínima
idea de cuanto estoy arrepentido...-
murmuró. - pero Dania jamás se
hubiera sentido feliz por esto...

-Tú que co.ño sabes de eso?

- Ella nunca te pidió que hicieras esto
Guillermo. - trató de mirarlo directamente. Sus brazos empezaron a perder fuerza, soltando poco a poco el cuerpo de Lú. - No tienes ni una
pu.ta idea de lo arrepentido que estoy.. -le dijo con sinceridad. En verdad sentía en lo más dentro de su corazón que era asi.

- ¡Dania se quitó la vida por tu
maldita culpa! - gritó Guillermo, esta vez con lágrimas en los ojos.

Lú tragó saliva. Por un momento quiso mirar a los ojos a Cornelio, y así lo hizo... él le devolvió la mirada.
Y entonces las fuerzas en el cuerpo
de Guillermo desaparecieron. Se sentía débil. Pequeño. Tan diminuto, mientras hace un rato creía poder dominarlo todo mientras quisiera. Soltó el cuello de Lú para ponerse
a llorar, esta caminó de rodillas con
lágrimas en los ojos y unos cuantos
golpes hasta el filo de la cama. Guillermo se apuntó así mismo en la sien. Sintió que debía acabar consigo mismo ahora, que tenía que hacerlo... que su misión acababa ahí.. que la misma Dania se lo pedía así. Que ya había hecho sufrir a Cornelio lo suficiente. Que solo necesitaba de un 'perdón' y su tarea estaba cumplida. Sentía que la mismísima Dania se lo pedía. Miró a Cornelio. Este trago saliva. Lú estaba a salvo, eso
importaba...nada más, nada..él podia
morir si era lo que tanto quería Guillermo. Pero al menos se sentía bien consigo mismo. Se sentía limpio. Sentía que por fin sus secretos se acababan, que terminaba... le había pedido perdón, aunque sabía que eso no sanaría sus heridas nunca.. lo había hecho con el corazón. Así pasara lo que pasara luego.

- Nos vemos al otro lado, colega. -le
sonrió por última vez.

Cornelio lo observó dispararse. El sonido entorpecedor del arma hizo que Lú cerrará los ojos. Lo próximo que pudo ver fue sangre manchando las sábanas. Cornelio soltó el arma también. No tenía razón para usarla ahora. Guillermo se había ido. Se había ido por fin. Jamás volvería. Y ojala en ese momento se estuviera
encontrando con su hermana haya
arriba. No volvería nunca... ni tampoco los secretos de Cornelio, aquellos que se habían borrado por fin. Y aunque sabía que esa historia había acabado, su castigo aún estaba por venir.

Se acercó a Lú aun sentada sobre el filo de la cama. Estática. Completamente estupefacta. No tenía fuerzas ni siquiera para
moverse. Todo esto había sido
demasiado para ella. Cornelio intentó
tomarla de las manos...

- No te atrevas a tocarme.- susurro...

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Debo confesar que estas partes rompen cañón mi corazón y no quiero que esperen tanto por lo capítulos...

S-E-C-R-E-T-O-S ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora