- Lo siento... - volvió a susurrar ella.Y de verdad tenía el corazón hecho
pedazos. Se sentía peor de lo que nunca se había sentido antes. Destrozada. Le provocaba llorar. Llorar tan fuerte y que los problemas se acabaran por fin. Que todo volviera a ser como antes. Que todo hubiera comenzado de otra forma. Que su historia hubiera sido diferente.. Cornelio caminó hacia ella.- Te...- se aclaró la garganta. - te vas?
- No quería despertarte...
- Te vas?-le volvió a preguntar.
Directo y sin rodeos.Lú respiró entrecortadamente, el nudo en la garganta se le hacía más y más grande. Se había dado cuenta que no había dejado de llorar desde que había llegado a Obregón.
- Si....
- Por qué? - y trató de tocarla. De
poder sentir por medio de su piel lo que sentía en ese mismo instante. -pensé que...- No.- interrumpió ella. - yo.. tengo
que irme Cornelio necesito irme a casa de nuevo... - le dijo, esta vez mirándolo a los ojos. Observó sus ojos ligeramente húmedos. Acumulando aquellas lágrimas que pronto saldrían. Volteó la mirada. Siempre había odiado que Lú lo viera llorar.
Aunque hasta ese momento...ambos se conocían perfectamente.- ¿Vas a regresar?....
- Voy a volver con mi familia. - le aclaró ella. Y entonces...él entendió. Entendió que todo estaba siendo pagado ahora. Que aquellas cosas que había hecho en el pasado se pagarían de alguna forma. No una prisión. No una cárcel. No una condena. Si no algo peor que eso.
Renunciaria a ella. A su secuestrada. A la única persona que lo había... había visto llorar. A la única persona
que le había confiado sus más intimos
secretos. A ella, que la había llegado a
amar tanto. Renunciar a ella.. saber
que volverá con su familia, saber que
encontrará a alguien mejor, alguien
diferente y mejor que él, alguien que
le dará lo que él no, alguien que la
hará tan feliz en muy poco tiempo, que conseguirá que lo olvide. Entendió que lo estaba pagando ahora. - necesito... - ella se limpió las lágrimas. Cornelio había empezado a llorar y ni siquiera lo había notado. - pensar, no sé... viajar y tal vez
luego... podamos volvernos a ver...-Estás mintiendo. - Cornelio tragó saliva. Los pómulos se le enrojecieron de lo impotente que estaba. - no vas a
volver...- Yo... Cornelio... Sílo haré... - Cornelio no quiso mirarla. Apretó los labios y estos empezaron a temblar. - mírame.. - la mano de Lú le acarició el mentón, volteando su rostro hacia el de ella. El no tuvo otra opción que mirarla.
- Solo será un tiempo.
- Dime la verdad. - le dijo herido. Como si aquello se tratase de una traición- dime que te quieres deshacer de mí al igual que todos, que también vas a odiarme igual que tod...
Los labios de Lú lo besaron. Cornelio calló. Calló por varios segundos mientras ella se adueñaba de su boca. Mientras jugaba con él y sentía sus lágrimas junto a sus mejillas. Sabía que lloraba. Sintió una de ellas en la comisura de sus labios. Y él le
apretó la cintura, abrazándosela, y la
alzó ligeramente haciendo que los pies Lú se quedaran en el aire. Y no quería perderla. Y no quería que esto acabara así... que esa historia, su historia...acabara de esa forma.. Lú lo tomó de las mejillas. Lo besó de nuevo. Cornelio abrió su boca, y ella introdujo su lengua húmeda.
Sus alientos se unieron. Y sus caricias
también. Y Cornelio entendió que lo de anoche había sido una despedida...
entendió por fin que ella nunca había
sido para él, y que el destino...lo había
hecho afortunado al ponerla en su
camino. La alzó aún más, los pies de Lú ya ni siquiera rozaban el suelo, ahora estaban tendidos en el aire
por la fuerza de Cornelio.- No te vayas. - le rogó.
- Será por un tiempo... - le dijo ella. Pero no lo sabía. En realidad no lo sabía. Solo quería alejarse de todo. De él. De los problemas. Volver a su vida. Volver a su familia.
- No volverás...
- Lo haré...
- Prométemelo...- le besó los labios de
nuevo. Y esperó que ella dijera algo.
Que le prometiera que volvería junto a él. Fue entonces cuando la bocina de un taxi se escuchó a las afueras de
la casa de Cornelio. Hace un momento
había ordenado uno. Se limpió las lágrimas y Cornelio hizo lo mismo. También había llorado mucho
estos días.- Oye... - Susurró Cornelio, al observar que había cogido su maleta de nuevo, apunto de irse. Le costaría.. jo.der...todo esto le estaba costando
más que ninguna cosa en el mundo.
Le rasgaba el alma y el corazón el
solo hecho de pensar que encontraría
a alguien más. A alguien que podría
besar todos los días. Que podría
abrazarla y tocar su piel justo como
él lo hacía. Tragó saliva... muchísimo
recuerdos se le vinieron a la cabeza...
no podía pedirle que se quedara junto
a él, no..tal vez lo mejor...sería dejarla
ir... que viviera una vida diferente,
lejos de problemas y cosas que él vivía continuamente. Ella le dedicó una bonita sonrisa, llena de lágrimas y melancolia. Todo acababa de terminar. Y esta vez... para siempre.
- te voy a extrañar...
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Amigas estoy llorando con esta van dos veces...
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S-E-C-R-E-T-O-S ²
FanfictionÉl jamas tuvo una vida normal.... Ella lo sabe. Él jamás fue un tipo tranquilo.....Ella lo acepta. Él, como todos, también tiene secretos..... Y ella..... Estará lista para ellos? ©©©©©©©©©©©©©©© Créditos a quien correspondan.