2

753 31 5
                                    

Ciudad Obregón, uno de los lugares de Sonora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ciudad Obregón, uno de los lugares de Sonora. Más identificado como una ciudad. Justamente donde Cornelio había pasado sus primeros años de vida. Donde había crecido. Donde había aprendido todo lo que sabe. Donde había ganado respeto. Donde había tenido que aprender a vivir como un hombre, sin temerle a nada nunca.

Lú miró por el parabrisas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lú miró por el parabrisas. Mientras Cornelio conducía su auténtica Camioneta Sierra. Dos hombres altos y fornidos saludaron a Cornelio desde afuera, este levantó un brazo, saludándolos también. La camioneta avanzó.

- ¿Quieres que te diga la verdad? - le
preguntó Cornelio. Detuvo el auto en seco. Justo delante de una pequeña casa cercada. - no quería traerte aquí..

- Por qué?... - Lú se desabrochó el cinturón.

- Este lugar no va a gustarte sabes? Tú.. tú mereces estar en otra parte...

Los ojos de Cornelio se apagaron. De
una u otra manera Lú le entendía. Se avergonzaba, de sus propios amigos? ¿De su propia ciudad? No tenía porque... ella lo amaba así. Tal y como era. Sin ningún secreto. Se colocó como pudo sobre el cuerpo
de Cornelio, en el asiento piloto, Cornelio soltó una pequeña risa al darse cuenta de lo que hacía. La recibió sobre sus piernas mientras ella le rodeaba el cuello. Apretándolo. Le gustaba lo que hacía. Tenerle así, muy...muy junto a él. Acarició sus caderas.

- Eres muy tonto... - le dijo ella. Cornelio frunció el ceño.

- Por qué?

- Por todo lo que dices...

- Pero si contigo no digo cosas
estúpidas..

- Acabas de decir una.

-Cuál?

- Que me merezco algo mejor. - se
inclinó para besarlo en los labios.
Hasta el mismo Cornelio le sorprendió
sobremanera que lo besara en ese
momento. Pero sí.. le gusto...le gustó
mucho... - crees que puede a ver algo
mejor que pasar tiempo contigo?

- Conmigo? Bueno.eres muy
afortunada nena, la verdad no... no hay nada mejor que pasar tiempo conmigo. - teniéndola tan cerca, aprovechó para besarle el cuello. - y eso lo podrás afirmar tú mejor que nadie. - Lú puso los ojos en blanco.

- Entonces?

-Es que...aquí hay muchas personas
que me conocen, yo crecí aqui... y... no
todos tienen una muy buena imagen
mia.

- Yo tampoco. - bromeó ella.

- Contigo es diferente.

- ¿A sí?

- Si.. yo.. bueno ya sabes...

- ¿Qué? - lo animó ella. Acariciándole el torso.

- Jamás te haría daño. - la miró a los
ojos. Era algo que ella debía entender.
Que debía tener claro. Que nunca
debería dudar. - jamás..Así la gente piense lo contrario.

La besó en los labios. Esta vez más
profundo. Más intenso. Necesitaba
sentir su amor en medio de un beso.
De esos que él solía darle, y ella solía
continuar. De esos que le hacian
transportarse. Sintió su húmeda lengua entre su boca. Le gustaba. La apretó más contra él, contra su poderoso cuerpo, con ganas de ella a todas horas... Lú era más que un simple gusto, la quería..la amaba demasiado, tanto que él mismo no se lo podía creer.

Alguien tocó la ventanilla de Cornelio fuera del auto....

©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©
Hola mis amores. Quiero mandarles un beso y un abrazo a la distancia para todas aquellas que se sientan solas o tristes porque han perdido un familiar yo se cuán difícil es perder un ser querído pero quiero que sepan que si algún día ocupan hablar yo voy a estar aquí aunque no me conozcan. Se que es difícil confiar pero créanme cuando les digo que siempre es bueno hablar y que te escuchen para liberar el alma.

S-E-C-R-E-T-O-S ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora