¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Lú... - Cornelio la llamó. Ella accedió a ponerse de pie una vez que lo vio entrar con brutalidad hacia la casa. Ashley también lo hizo, limpiándose las lágrimas. -necesitamos hablar... - Ella asintió. Aún afligida por lo que acababa de escuchar de los labios de su mejor amiga. Se le separó.
Cornelio abrió la puerta de su habitación y la hizo pasar a ella primero, para luego seguirla por detrás. Cerró la puerta una vez los dos adentro.
- Ya lo sabes... cierto? - murmuró él.
- Si. - contestó Con la voz hilo. Se limpió la nariz y los ojos.- no puedo creerlo...
- Shh...- Cornelio la cogió de las manos, haciendo que lo abrace fuertemente.
Ella se escondió entre su torso, en ese momento las lágrimas empezaron a salir descontroladas por sí solas.
- Ella...ella está muy mal...
- Valentín y yo vamos a encargarnos. - le dijo él, pensando que con esa frase calmaría sus nervios. Pero fue todo lo contrario... Lú se le separó.
- A que te refieres?
-El cree saber quién pudo a ver abusado de Ashley y...
- No. - negó con la cabeza. - no Cornelio, no... no me digas que vas ir.
- Valentín también está muy mal. - le aclaró. - le duele verla así... y yo.. me pongo en su lugar. - la miró fijamente a los ojos. Quería que le entendiera al menos un poco de esa inmensa rabia que traía. -yo no podría soportar que algo te sucediera a ti.
- Solo empeorarás las cosas...-le dijo.
- Tú no me conoces.
- Por supuesto que si.- Lú hizo que lo mirara esta vez. - sé que pierdes el control por la más mínima cosa. Y que ahora quieres perderlo de nuevo...
- No es eso. Solo quiero ayudarlo.
- Y como? Ni siquiera tienen pruebas de quien ha podido ser...
- Valentín las tienes. - insistió él.
- Y que harás? vas a matarlo? y si esa persona es inocente? - ambos se miraron. Cornelio respiró entrecortado. Endureció los pómulos. lo conocía tanto y en tan poco tiempo, sabía cada cosa de él, cada intención. Se volteó, cruzando sus brazos. Lú pensó que tal vez había sido muy duro con él. Lo quería. Lo amaba muchísimo. Y no soportaba ni un segundo verlo así. - Corne?...
- Déjame si?
- Perdóname... - le acarició el hombro derecho, sin querer el cuerpo de Cornelio sufrió de un intenso remesón. Se resistió para no voltear hacia ella. -yo... lo único que quiero que estés bien..- delicadamente sus pequeñas manos pudieron con la resistencia de Cornelio, le volteó el rostro, ambos se miraron, él no pudo controlar ni un segundo el hecho de mirar sus bonitos labios. - que no te pase nada...
- Solo déjame ayudar a Valentín en esto.-le susurró. - crees que me voy a quedar con los brazos cruzados sabiendo que ese imbé.cil que abusó de Ashley también podría hacerte algo a ti? - Lú se quedó callada. - no, y tú me conoces.
Y sí. Ella lo conocia. Sabía que podía hablarle más de un día seguido, explicarle lo mucho que le dolería si algo llegaba a pasarle, pero él seguiría igual. Amaba la estú.pida adrenalina. Amaba ser él. Asi que solo decidió acercarse un poco más a su boca y besársela. Cornelio le correspondió el beso abriendo sus labios y dejando entrar el aliento de su acogedora boca. Sus manos la cogieron silenciosamente, acogiéndole la cintura, apoderándose de ella, poco a poco los dos estaban tan abrazados que ninguno de los dos quería soltarse del otro.
- Te amo. -le dijo ella. - te amo tanto.. y..y solo quiero que me prometas que no harás nada de lo que luego puedas arrepentirte. - lo miró a los ojos.
- Estaré bien, gatita. - se volvió a acercar a sus labios. Un beso pequeño. Suave. Tuvo que esforzarse para soltar el cuerpo de su novia y colocarlo de nuevo sobre el suelo. - vengo en unas horas y escúchame bien. Lú no quiero que te preocupes por mí vale? - ella respiró hondo. Lú ve y distráete con Ashley, que yo voy a estar bien.
Y así salió de su habitación, cerrando la puerta tras él. Se había abstenido a prometer algo que no cumpliría. Ese día tenía que acabar con su pasado, con sus secretos...antes de que Lú pudiera llegar a enterarse de alguno. Lo que no sabía, era que eso estaba más cerca que nunca..