Aire

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• Pareja: Remus Lupin x Sirius Black •


El bebé no paraba de llorar y Remus no llegaba, Merlin, no era posible que Sirius fuera tan mal padre que ni siquiera lograba que su pequeño Teddy se durmiera, tenía más de media hora llorando y a su esposo aun le quedaban un par de horas en el trabajo.

Esta había sido su decisión y tenía que afrontarla, pero estaba tan cansado y este solo era su primer día cuidando solo de su hijo, ¿en qué momento se le ocurrió que sería buena idea ser el padre que se quedaba en casa con el bebé? él lo había gestado, ya había hecho mucho.

Era verdad que su decisión había sido porque Remus había recibido una increíble oportunidad y no podía dejarla pasar, Sirius lo entendía a la perfección, además le costó demasiado convencer a su esposo de que fuera a trabajar y quedarse él con el bebé.

- No, tu puedes Sirius, ¿qué haría tu madre en esta situación?

¡Eso es!, iría a verla, a Teddy le encantaba ver a sus abuelos, seguro que ellos ayudarían a dormirlo y lo regresaría a casa para cuando Remus vuelva y su esposo no tendrá ninguna excusa para renunciar a esa gran oportunidad.

Decidido fue a la chimenea de su sala de estar, tomó un puño de polvos flu y los lanzó diciendo "12 de Grimmauld Place" creando una llama verde se vio entrando en el salón de la casa de sus padres, con su hijito llorando, en serio no se cansaba.

- Sirius, oh por Merlin ¿qué tiene este bebé?.— Su padre se había levantado de su sillón y había dejado su libro en la mesa junto a éste en el momento en que vio a su hijo y a su nieto llegar por la chimenea.

- Ayúdame papi.— Orion cargó a su nieto y le pidió a Kreacher que le avisara a su esposa que su hijo estaba en casa.

- Ven acá bebé, ¿qué te hace tu papá, eh?— Teddy se dejó consentir por su abuelo y por arte de magia había dejado de llorar.

- Nunca esperé esto, mi hijo me odia.

- Ay Siri no digas tonterías.— Walburga decía mientras saludaba a su hijo y se acercaba a su esposo para ver como estaba su nieto.

- Es que en serio mami, no tenía nada, le revise el pañal, le di de comer, lo bañe, revise si la ropa le lastimaba, traté de dormirlo y nada funcionó. —Decía Sirius al borde de la lagrimas. — Soy el peor padre del mundo.

- Ya mi amor, ven siéntate, mamá te va a consentir.

Orion tenia a su pequeño nieto en brazos paseándolo por todo el lugar, le enseñaba fotos y lo hacia reír con movimientos simulando un avión, mientras que por otro lado Sirius estaba en los brazos de su madre recibiendo las caricias en su cabello como cuando era niño y se lastimaba jugando en el patio.

- No sé cómo hacer esto, ni siquiera sé bañarlo bien, me da miedo, pero no quiero decirle esto a Remus, él se merece terminar esa escuela, es un gran paso en su carrera.

- Nadie sabe como hacerlo al inicio hijo, tu madre y yo éramos muy malos cuando te tuvimos, una vez estuve a punto de darte mi té en el biberón, nos tenias exhaustos.— Sirius se rió con la anécdota de su padre, le gustaba verlo cargar a Teddy, se imaginaba que así había sido con él y Reg.

- Es verdad, siempre hay mucho miedo al inicio, además Remus estuvo estos tres meses contigo, es normal que ahora te sientas tan inseguro, pero ya no te preocupes, puedes venir diario, nos encanta verlos.

Sirius trataba de relajarse, sus padres habían cambiado de "bebé" y ahora era su padre el que le acariciaba el cabello.

Estaba tan inmerso en sus pensamientos que no notó que por la chimenea entraba su hermano menor con una cara de pena que solo atinó a recostarse a lado de Sirius para que su papá también lo consintiera a él.

Pumpkin Spice • Fictober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora