• Pareja: Severus Snape x Sirius Black •
La feria del Valle de Godric había abierto ese día y Sirius no dejaba de intentar tirar todos los pinos de porcelana con esa estúpida pelota, pero no conseguía nada, era su primer cita formal con Severus y solo quería ganar el peluche de perrito más tierno y grande, pero ese juego estaba arreglado.
- Sirius, no es necesario que juegues solo por ese peluche. — Severus trataba de que su cita ya no se obsesionara tanto con ganar algo que obviamente era imposible.
- Pero Sevi, ese peluche es perfecto para ti, se parece mucho a mi y así podrás tenerme siempre.— la palabras de Sirius habían provocado el sonrojo en Severus.
- Lo entiendo, pero no pasa nada si no lo ganas, ¿por qué no mejor vamos por un helado? — Sirius accedió, pero no sin antes acordar que volverían después por ese peluche.
Iban comiendo su helado mientras paseaban por toda la feria, fueron a la casa de los sustos y había un hombre lobo ahí, que según Sirius no tenia nada que ver con la realidad, después de eso volvieron al puesto de los pinos de porcelana y después de 10 intentos Sirius seguía sin ganar el peluche.
Decidieron ir a los carritos de choque y cada uno tomo un auto y empezaron a darse entre ellos, siguieron hacia un juego de una piscina de pelotas donde debían correr entre ellas hacia la meta con un cono de helado hecho de goma pero el helado no debía caerse del cono o tendrías que volver a empezar, Sirius después de eso volvió a intentar en el juego de pinos y no consiguió nada.
Fueron por un algodón de azúcar y a un juego de muchos trampolines, sin duda había sido el más divertido de todos en los que se habían subido, a los dos chicos les dio hambre y decidieron ir por unas crepas y una malteada, pero después de eso Sirius volvió a intentar ganarse el peluche de perro y no lo logró, esos estúpidos pinos de porcelana estaban trucados.
Severus lo convenció de ir a la rueda de la fortuna y el accedió a pesar de que le daban miedo las alturas, es por eso que no jugaba Quidditch, pero esto no lo sabia Severus, Sirius solo quería complacer al chico de sus sueños así que con todo el miedo y nerviosismo del mundo se pego mucho a Severus en la canasta que les asignaron, ese definitivamente no era su día.
- Es increíble que se parara mientras estamos el la punta, mira que hermosa vista. — Severus se veía feliz y para Sirius eso era lo importante.
- Si, es preciosa.— Sirius ni si quiera se esforzaba en mirar algo que no fueran sus pies.
- Mira ahí están James y Regulus. — Severus giro hacia su cita en ese momento. — ¿Sirius, estás bien? Estas sudando.
- Si, solo... — en ese momento la canasta se movió ligeramente por el viento y Sirius apretó la mano de Severus tan fuerte que lastimaba.
- Ay no, Sirius, ¿por qué no me dijiste que no te gustaban las alturas? - Severus empezaba a preocuparse, Sirius se veía bastante mal.
- No es que no me gusten, yo no les gusto a ellas y eso es raro, yo le gusto a todo el mundo.— El chico aun trataba de hacerme el gracioso, no quería arruinar su cita con Severus preocupándolo por algo que terminaría en unos minutos.
Severus no lo pensó dos veces y abrazó a Sirius pegándolo a su pecho para que el chico no viera nada y se sintiera seguro, después de eso Sirius solo sintió un tirón en el ombligo y cuando se separó de Severus pudo ver que estaban sobre un barquito en forma de corazón, Severus los había aparecido en el túnel del amor.
- Era el único sitio en el que no nos verían si aparecía de la nada. — Severus había respondido sin que Sirius preguntara nada, su cara lo había hecho por él.
- Severus, hiciste magia fuera del colegio, ¿quien diría que te corrompí tan rápido? —Severus se había sonrojado un poco.
- No quería verte así...
- Gracias Sevi.— Sirius se acercó lentamente dejando un beso dulce en los labios de Severus. —nunca te lo he preguntado y debí haberlo hecho hace mucho, ¿quieres ser mi novio?
- Solo si prometes ya no hacerte el valiente para impresionarme. - Le dijo Severus con una sonrisa tierna.
- Hecho.— ambos se acercaron para unirse en un beso igual de dulce que el anterior.
Severus no había dejado a su novio volver al puesto de los pinos por más que este le rogó, ese juego era un caso perdido, irían directo a la casa de James para poner irse a su casa por red flu.
Antes de entrar al portón de los Potter, Sirius sacó de su bolso un mini peluche de perro, que volvió a su forma original fácilmente con un hechizo y no era nada mas ni nada menos que el peluche que tanto quería ganar en la feria.
- ¿Sirius te robaste el peluche? — Severus no salía de su asombro.
- No me lo robe, el señor me robo a mi, jugué tantas veces que prácticamente pagué cuatro de estos, además, él muy amablemente me lo ofreció.
- Sirius no puedes hacer magia fuera de la escuela y menos confundir a un muggle.
- Oye tu me corrompiste a mi, usaste magia para salvarme de una muerte inminente, eres mi héroe y mereces una recompensa.— Sirius estiro los brazos para entregarle el peluche a su novio.
- Eres todo un caso Sirius Black.— Severus se acercó para robarle un beso a su novio y darle las gracias, estaba muy feliz, realmente quería que Sirius ganara ese peluche.
•••••
Se sabe que los Gryffindor son complicados, hay que quererlos y no entenderlos.
Ayer deje un pequeño Easter Egg para el fic de hoy, tenía muchas ganas de escribir de ellos.
No se desesperen obvio habrá Wolfstar, pero lo mejor hay que darlo a desear.
Espero que les haya gustado, nos leemos mañana.
- Boris.
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Pumpkin Spice • Fictober 2020
Fanfiction• 31 días, 31 One shots • Serie de one shots basados en mi lista para este fictober 2020. Diferentes ships por cada palabra.