Jo & Laurie [Terminada]

61. Presente: Fiesta de los Gardiner

Narrado por Jo:

Laurie casi no ha ido a las fiestas de la alta sociedad desde que nos casamos, pero está vez me pide que lo acompañe.

-¿Una reunión? -digo

-Sí, no es una fiesta como tal, ya sabes, música muy elegante, tipos de negocios...

-No lo sé Laurie...

-Por favor, me encantaría que me acompañaras -dice con unos ojos a los que no me puedo resistir

-Está bien Teddy...

-Gracias -dice con una sonrisa y me da un beso rápido en la mejilla a lo que yo sonrió 

Nos arreglamos por separado y cuando estamos listos, Laurie manda a llamar un carruaje para llevarnos.

Por el trayecto platicamos, el camino es bastante tranquilo.

Al llegar el carruaje se detiene, Laurie me extiende la mano para ayudarme a bajar, yo ruedo los ojos por su acción pero él sólo me sonríe y mantiene su mano extendida, así que la tomo. Él sabe, ya que esto se ha repetido en muchas ocasiones, que no es necesario ayudarme a bajar, pero aún así él lo sigue haciendo, y no me puedo resistir a mi Teddy.

Antes de entrar veo el lugar desde afuera por los ventanales. Todas las mujeres están extremadamente arregladas. Ellas compiten por quien es la más bella. Me siento fuera de lugar. Me quedo parada ahí por unos segundos hasta que la voz de Laurie me trae al presente como si adivinara lo que estoy pensando.

-Te ves preciosa-me dice Laurie, y yo le creo.

Él me hace olvidar todas mis inseguridades, sonrío y nos tomamos del brazo antes de entrar...

No estoy acostumbrada a este tipo de reuniones, por lo que me quedo un poco apartada de la gente, mientras Laurie se acerca a saludar a los anfitriones que se encuentran entre un grupo de hombres.

Alguien habla detrás mío.

-¿Jo March? -Es mi editor, el señor Dashwood

-En realidad es Jo Laurence ahora-dice Laurie quién aparece, tomándome del brazo

Bajo la mirada y luego miro a Laurie quien ya estaba buscando mi mirada, me da una leve sonrisa y yo respondo con el mismo tipo de sonrisa antes de dirigirme al Señor Dashwood.

-Señor Dashwood -digo

El señor Dashwood nos sonríe.

-Oh, señor Laurence, hasta que lo conozco en persona.

-Un gusto- dice Laurie extendiendo la mano - si me disculpan

-Claro-dice el señor Dashwood mientras Laurie se aleja con una copa en la mano

-No esperaba verte por acá-dice

-Yo tampoco...yo tampoco esperaba venir-digo

-¿Así que sí te casaste con el chico de alado? Siempre supe que ese era el final correcto para tu libro

-¿Perdón?

-Con tu vecino quiero decir

Sonrío.

-Sí, estoy casada con él-digo

-¿Y por qué no le diste ese final a tu libro?-me dice

-Nos casamos a hace a penas unos meses, no sabía cuál sería el final de mi historia, así que improvisé.

-Creo que al público le gustará, un final...diferente. No predecible, eso lo hará un clásico.

Sonrió, mi vida también es un clásico.

Me despido del Señor Dashwood y me acerco a Laurie justo cuando una atractiva señorita le habla.

-¡Laurie!-dice la señorita-Pero que bien te ves, ¿Ya estás casado?

¡Oh! ¡Vaya! Esa sí que fue una pregunta directa.

Laurie voltea a verme, me atrae hacia él.

-Annie, te presento a Jo March, quiero decir Jo Laurence, mi esposa.

Laurie suena orgulloso presentando a su esposa, es decir presentándome.

A la pobre chica se le baja la sonrisa e incluso parece un poco ruborizada.

-Un gusto Señora Laurence-dice

-El gusto es mío-respondo

Se aleja de nosotros y nosotros caminamos en sentido contrario entre la multitud.

-¿Ella también te gustaba? Es guapa.

-Jo...

-¿Cómo no pudo notar que estabas casado? ¿Qué no vio el anillo en tu mano?

-Jo...

-No puedo creer que pasaras por alto a esa delgada figura pestañeante cubierta de terciopelo rojo...

-Jo...

-¡En verdad! Aún no logro entender como pudo pestañear tantas veces en un sólo minuto

-Jo, no tienes razón por la cual estar celosa...

-¿Celosa? ¡Pero si no lo estoy!-digo

-De todas maneras arreglada de esa forma, parece más una ardilla en un vestido de fiesta, que una dama-dice Laurie como para hacerme reír

-En realidad sería una ardilla en un vestido de noche

-Eres terrible Jo Laurence-dice

-Eres terrible esposo mío-respondo-creo que la razón por la que te casaste conmigo es porque soy tan terrible como tú

-Esa es la razón querida-dice Laurie mientras ríe-Juntos somos una fuerza terrible, temo que conquistaremos el mundo una noche, si no tenemos cuidado. Pido ser el dictador de un lugar cálido y soleado.

Río.

-Ahora entiendo porque tengo una imaginación tan loca... ¡Mi maravilloso esposo a veces es tan lunático! ¿Y para qué querría conquistar el mundo de todos modos? Ya te tengo en mi reino, Teddy. Eres mi patria, mi ciudad, mi corona.

-Estoy seguro que si lo intentaramos valdría la pena, cualquier cosa que hagamos juntos siempre valdrá la pena-dice Laurie dándome una mirada divertida

Bailamos, está vez no nos encondemos detrás de una cortina, ni saltamos a mitad del baile en un corredor, no hay unos guantes manchados de limonada, ni un vestido quemado, pero al igual que hace muchos años, estoy tomada de la mano de Teddy, tan cerca de mi Teddy. Y eso lo hace tan perfecto como la primera vez.