Jo & Laurie [Terminada]

44. Tan cerca

Narrado por Jo:

Me alejo de Laurie para poder verlo a los ojos.

-Eres mi mejor amiga, debía ser honesto. ¿Acaso no te has dado cuenta? -me dice

Respiro profundo.

-Laurie, tú sabes que yo no...

-¡Deja de mentir! -dice lleno de resentimiento

Me sobresalto por el cambio tan repentino en el tono de su voz.

-Yo siempre supe que era correspondido, ¿Por qué me rechazaste?

-Teddy, por favor...

-¿Por qué me rechazaste si me amabas? ¡Me amas Jo! ¡Yo sé que me amas!

Me sorprendo por la manera en que Laurie lo afirma, más seguro que nunca.  Por lo general soy muy rápida para formar respuestas ingeniosas, pero esta vez no hay una respuesta, no hay nada que pueda decir.

-Estoy muy seguro de que siempre hemos tenido algo que no podemos definir, describir o replicar -su voz es baja y áspera-. Sé que estabas asustada ese día... -hace una pausa- ¡Me besaste Jo!

-Teddy, tú sabes que yo no...

-Recibí la carta, Jo.

-¿La carta? ¿Qué car...? -No termino la pregunta. Claro que sé que carta-. ¿¡Qué!? ¿Cuando?

-Hace una horas -dice cambiando a un tono despreocupado, no apropiado para este momento-. ¿Pero en serio? ¿Importa cuando la recibí? ¿Es lo único que preguntas, cuando hay tantas cosas escritas en esa carta?

-¿Por qué no me lo habías dicho?

-¿Por qué no me lo habías dicho tú? ¿No crees que lo mejor para ambos era decírmelo? ¿Por qué ocultar lo que sentías? ¡Lo que sientes! -dice él

-Me amas Jo -Su voz suena desesperada

-Teddy, eso lo escribí antes que volvieras de Europa...

-¡Jo! ¿Aún me amas? Dímelo por favor, porque no puedo seguir así, no otra vez.

-Teddy...

-Sé que sientes ese vacío cuando estamos separados. Sé que no puedes estar con ningún otro hombre de la forma en que estás conmigo.

-Teddy, por favor...

-¿Y sabes cómo sé todo esto, Jo? Porque yo también lo siento.  Soy tu amigo más cercano. Te conozco, Jo. Y sé que sabes lo que siento. Estoy tan harto...

-Teddy...

-Tú me amas, Jo. Yo lo sé. Porque me has dado señales, tantas señales y no puedo estar interpretandolas mal.

-¡Está bien! -grito- me equivoqué, nunca debí haberte rechazado. Pero quise facilitarte las cosas, regresaste... ¡Comprometido! con mi hermana, por cierto.

Laurie deja de gritar.

Mis manos están de repente alrededor de su rostro mientras lo obligo a mirarme. Él nota con sorpresa que estoy conteniendo las lágrimas.

-Te explicaré -tomo una bocanada de aire- Me equivoqué... cuando te fuiste después de ese día... fue cuando me di cuenta por primera vez de cuánto necesito tu presencia. Te necesito, Teddy. Yo también te amo.

Y es la primera vez que se lo digo. Él acaricia mi mejilla.

-Pero te comprometiste con mi hermana, ¿Te das cuenta de eso? Sabías que estaba asustada ese día, o al menos eso creíste, ¡y lo primero que hiciste fue pedirle matrimonio a mi hermana! 

-Creo que, yo también me equivoqué -dice con una voz baja

-¿Crees? ¡Te comprometiste con mi hermana! ¡Con mi hermana, Teddy!

-Tú me habías rechazado... ¡Dos veces! Y muchas más sin ser clara...

-¡¿Y eso te da derecho a...?! -me quedo a media pregunta, porque esta es una discusión estúpida

-Ambos nos equivocamos, Jo -dice él en un tono neutro

Asiento.

-Teddy, no vamos a lastimar a nadie, sólo... Hay que olvidar que esto pasó...

-Yo no quiero olvidar -me dice 

Niego con la cabeza luchando porque las lágrimas no escapen de mis ojos.

-No, Teddy. Ya no hay nada que podamos hacer...

Me dispongo a abandonar la habitación.

-¿Me amas, Jo? -dice él haciendo que volteé a mirarlo.

Pongo toda mi vida en mi próximo aliento.

-Sí...

Laurie se acerca a mí, nuestros rostros están a escasos centímetros, puedo escuchar cada respiración que toma, puedo ver sus largas pestañas, se inclina hacia mí y me levanta la barbilla, por un momento creo que me va besar, no me muevo, estamos tan cerca, entonces él se aleja abruptamente.

-Creo que es mejor que me vaya, Jo. Tienes razón. Ya no hay nada que podamos hacer... Siento haberte molestado.

Y con esa última frase, se da la vuelta dejándome ahí sintiéndome la peor hermana del mundo.