29. Presente: Los pequeños Demi y Daisy

1.4K 124 4
                                    

Narrado por Jo:

Han pasado dos semanas desde que Laurie y yo hablamos por última vez.
Quedamos en el plan de que seguimos siendo amigos como antes. Pero no nos hemos visto desde ese instante. Al parecer la carta fue interceptada, después de todo iba con destino a Europa ¿Qué probabilidad hay que llegara a las manos de mi amado Laurie? Quiero decir, a las manos de Laurie.

Marmee nos ha avisado que el bebé de Meg ya nació así que iré a visitarlos... Laurie estará allí, lo tengo por seguro.

Estoy caminando, ya casi llego a la casa de Meg cuando lo veo, afuera platicando con el esposo de Meg, John.

Lo miro tiernamente, lo noto más adorable que nunca. Se ve igual, aún tan impresionante como siempre. Sus cabellos rizados, su pequeño físico. Oh mi chico, mi Teddy.

¡No!

No es mi Teddy

No vuelvas a decir eso Josephine March.

Nunca más.

Como John y Laurie están tan concentrados en su platica entro a la casa sin saludarlos, y al entrar mis temores se ven sustituidos por la emoción de conocer a mi sobrino, que para mi sorpresa, ¡son dos!

Marmee, Beth y Amy rodean a Meg, que está acostada cargando a los pequeños.

Un niño y una niña. Los tomo en mis brazos mientras mis hermanas y mi madre sonríen, ¿Cómo pude tardar tanto en venir a conocerlos?

Uno de los pequeños, el niño, comienza a arrugar su carita y llorar...

-No, mi amor-digo sin pensarlo

Meg me sonríe tiernamente. Veo los ojitos de los pequeños, como me miran, estoy segura que nunca olvidaré estas miradas. Los arropo con una franela y camino al fondo de la habitación.

En eso escucho que alguien entra, es John y detrás de él, se apresura el chico que me había preocupado tanto ver después de estas semanas. Teddy.

Nuestros ojos se encontraron, clásico. Los mismos ojos increíblemente negros, fascinantes como siempre sostuvieron mi mirada. Oh Teddy, ¿Por qué?

Laurie desvía la mirada hacia Meg.

-¿Cómo está la mamita?-dice mirándola

-Feliz como una reina-responde Meg

-¿Dónde está...?-dice

Me acerco a él, intentando en vano que nuestra interacción sea lo más normal posible.

-Cierra los ojos y extiende los brazos-le digo

Laurie retrocede y pone las manos atrás.

-No, gracias. Prefiero no agarrarlo. Más seguro que ahora es de día, que lo dejaría caer o lo aplastaría o haría alguna barbaridad por el estilo...

-Entonces no verás a tu sobrinito -digo decidida, volviéndome como para marcharme.

-¡Bueno, bueno, lo tomaré, pero tú serás responsable por cualquier daño!-dice

Laurie cierra los ojos mientras le pongo a los bebés en los brazos.

Cuando los abre todos reímos pues su cara de asombro es bastante cómica, mirando alternadamente a aquellos inocentes.

-¡Mellizos! -fue todo lo que pudo decir Laurie al principio.

-¿Podrías tomar a uno, por favor?-me dice-me voy a reír y se me van a caer!

Me acerco a Laurie y abrazo a la niña con cuidado, mientras nuestros ojos se encuentran.

John me pide a la bebé y comenza a arrullarla.

-¿Una gran sorpresa?-digo volteando a ver a Laurie

-Sí que lo fue-dice él

Veo a Laurie, inexperto, abrazando al pequeño, y por primera vez me pregunto como será cuando él sea padre... Supongo que será un buen padre, y Amy tiene mucha suerte de tenerlo a su lado, estoy absorta mirándolo cuando él voltea, me sonríe dulcemente como si supiera lo que estoy pensando.

Le sonrío, y nuestras miradas parecieran congelarse en ese instante, entonces por mucho que me duela, aparto la mirada de él.

-¿Son varones? ¿Qué nombre les van a poner?-dice Laurie

-Varón y mujer. ¿No te parecen dos bellezas? -explica el orgulloso papá

-Son los chicos más notables que he visto en mi vida. ¿Cuál es cuál?-dice Laurie

-Amy le ha puesto una cinta celeste al varón y una rosa a la niña, así se puede saber siempre de cuál se trata. Además, uno tiene ojos azules, y el otro, pardos-dice Meg

-Entonces este es el varoncito-dice Laurie mirando al pequeño que tiene en brazos

-¿Quieres darle un beso?-digo

Laurie alza la mirada.

-¿Un beso?-repite

-A tus sobrinos-digo rápidamente, temiendo que Laurie hubiera pensado en un sustituto para ese beso.

-Me parece que no les va a gustar nada... -dice Laurie con timidez

-¿Por qué no?-digo- Ya están acostumbrados; ¡los hemos besado tanto!... Dale un beso ahora
mismo

Laurie se inclina sobre la carita del bebé y le da un pequeño beso. Que hace arrugar la carita al bebé y comenza a llorar.

-¿Ven? ¡Les dije que no le iba a gustar!

John recibe al pequeño.

-Vean cómo patea... y se defiende con los puñitos. A ver, joven Brooke a ver si te metes con uno de tu mismo tamaño, ¿eh?- dice Laurie, encantado de recibir un empujoncito en la cara de aquel puñito que manoteaba sin saber a quién.

-A él le pondrán John Lorenzo y a la chiquita Margaret, como su mamá y su abuelita. La llamaremos Daisy, para que no haya dos Meg. Supongo que al hombrecito lo llamaremos Jack, a menos que tú le encuentres un nombre mejor -dijo Amy con interés muy propio de una tía.

-Llamémosle "DemiJohn"' y Demi, para abreviar -propone Laurie

-Daisy y Demi, ¡espléndido! Justo lo que queríamos... ya sabía yo que Teddy arreglaría este asunto-digo mientras Laurie me sonríe.

Y por cierto que Teddy lo había arreglado, pues los mellizos fueron Daisy y Demi por toda la vida.

Jo & Laurie [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora